La boda de David y Jackeline en Atlixco, Puebla

La crónica de nuestra boda

La preparación de nuestra boda fue todo un reto, lo hicimos todo a la distancia porque él trabajaba en Guadalajara y yo en Atlixco, así que cuando visitaba a los proveedores iba sola y era todavía más difícil decidirse. Pero fuimos un gran equipo y en una sola semana ya teníamos donde iba a ser el evento, la música, quien oficiaría las ceremonias y casi todo. Teníamos muchos nervios de que todo saliera bien, se nos fueron acomodando las cosas solas y llegó el tan esperado día.

Desde que llegué al salón, parecía un cuento de hadas, todas las personas que amamos estaban ahí. Fue mágico, nuestras familias se unieron, nosotros no paramos de bailar y de sonreír de lo felices que estábamos. A pesar de no haber ensayado nada, ni siquiera nuestro vals por la distancia, lo hicimos tan natural como si hubiera sido planeado. Ese día nos llovió y tuvimos que cambiar los planes de celebrar en el jardín el evento, pero ni eso paró la emoción que teníamos todos.

El salón estaba lleno, no faltó absolutamente nadie, en la pista de baile estábamos apretados bailando, los que no cabían estaban cerca de sus mesas y nadie se quedó sentado, todos hasta el final nos divertimos como nunca. Se nos pasó el tiempo como agua cuando vimos que ya era la hora de despedirnos. Hasta el día de hoy nos siguen agradeciendo todos por haberlos invitado por lo hermosa que fue, jamás lo olvidaremos.