La boda de David y María Fernanda en Mexicali, Baja California

Llegamos a la iglesia y ya estaban todas mis damas y madrinas, super bonitas con los vestidos que elegimos, y a los padrinos muy guapos formados para entrar a la iglesia.

Yo estaba muy tranquila, bromeando con todos hasta que, entre la multitud, veo a mi esposo esperando a entrar. En ese momento sentí que me desmayaba. Mientras caminaba con mis papás hacia el altar, no veía a nadie, solo a mi esposo de espaldas esperándome, se da la vuelta y noto en su cara la felicidad al verme. Empezamos a reírnos mucho e inició la ceremonia. Tuvimos una rondalla tocando en la misa y fue una celebración muy bonita. El padre dijo unas palabras muy emotivas y los votos que dijimos fueron muy especiales.

En cuanto se acabó la ceremonia nos subimos al carro y nos fuimos volando a un bar donde fue nuestra sesión de fotos con nuestras madrinas y padrinos. Estuvimos una hora tomándonos fotos y tomando un poco (para aplacar los nervios). Cuando terminó la sesión las madrinas y padrinos se fueron al jardín a esperarnos y nosotros estuvimos dando vueltas por la ciudad (como dato curioso, llegamos a un Oxxo y nos tomamos fotos comprando chuchulucos).

Llegamos al jardín cuando ya había algunos invitados (todavía faltaban algunos, pero decidimos entrar ya para no perder más tiempo de la fiesta). La canción con la que entramos fue "In da Club" de 50 Cent (¡petición del novio!). Entramos brincando y aplaudiendo y nuestros invitados estaban super emocionados. Ya que dimos una vueltita en la pista, empezó nuestra canción "Contigo aprendí" en una versión más instrumental y con una mujer cantando. Súper romántico. Después bailamos con nuestros papás "What a wonderful world" de Louis Armstrong.

Después de eso empezaron a servir la cena, ensalada verde con fetuccini alfredo y pechuga parmesana con salsa de tres quesos (Super rico). Quisimos hacer todo el protocolo lo más rápido posible para tener muchas horas de baile. Así que arrojé el ramo al ritmo de "Single Ladies" y mi esposo tiró la liga (que, por cierto, en el lugar donde la mandé a hacer me hicieron 2, una para tirar y otra para quedármela).

Por diferentes razones, no tuvimos brindis (que lo iba a dar mi papá) pero nos dio la hoja donde lo escribió en un cuadro.

Para no hacer el cuento largo empezó la fiesta, estuvo muy divertida. Nadie dejó de bailar en ningún momento. Contratamos a un DJ a quien le pasamos una lista de canciones que no podían faltar, y ya con eso se dio una idea de las canciones para poner y fueron todas acertadas. Hicimos tanda del dólar (se los recomiendo mucho, ya que hay personas que de todos modos llevan su regalo en efectivo y ya no más lo ponen en el sobrecito y es de mucha ayuda).

Todas las personas que más queremos estuvieron con nosotros, invitamos a 165 personas y asistieron alrededor de 150, para que lo consideren al momento de planear su boda. Los recuerditos que entregamos fueron macetitas de plantitas desérticas, un detalle muy especial ya que sus invitados lo van a poder disfrutarlo por mucho tiempo.

La boda que tuvimos fue exactamente la que planeamos y soñamos. Lo que les podemos recomendar, es que no se estresen y disfruten al máximo cada momento de su boda. Desde que la planean hasta que llega el gran día. Las cosas que se hicieron o no se hicieron, al final no importa, lo más importante es que estás con la persona con la que vas a compartir el resto de tu vida y tus amigos y familiares más cercanos.

Fer y David