La boda de David y Verónica en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero

La crónica de nuestra boda

Fue la boda de nuestros sueños. La ceremonia fue preciosa en medio del atardecer y de fondo las olas del mar, y con la libertad de decir nuestros propios votos, fue una ceremonia simbólica en la que entregamos anillos y se hizo una ceremonia de arena en la cual se dice que cada grano de arena es una experiencia y vivencias que tenemos y que tendremos, fue muy romántico.

Lamentablemente mis suegros fallecieron, pero nuestra organizadora puso un par de sillas en su representación con una rosa blanca en cada silla y un lindo letrero con la leyenda “Los ángeles que nos acompañan desde el cielo”, fue muy emotivo, yo lo vi y casi me suelto a llorar, fue un detalle precioso. Ya en la fiesta nos divertimos como locos, fue una cosa increíble.

Desde que hicimos nuestra entrada hasta el after: pirotecnia, mesa de dulces, baile y la cena estuvo deliciosa y jamás paramos de bailar. Bailamos, cantamos y echamos desma, con recuerdos divertidos y útiles para ese día y a largo plazo: los invitados quedaron encantados. Fue el mejor fin de semana de nuestras vidas y qué mejor que compartirlo con los que amamos en medio de una de las playas más preciosas de México.