La boda de Diego y Becky en Cuernavaca, Morelos

La crónica de nuestra boda

De nuestra boda puedo decir que fue planeada con amor, como la de todas ustedes. Cada detalle que visualizamos fue pensando en crear las mejores memorias y para que cuando cerráramos los ojos para recordar, se iluminara nuestro corazón de tanta felicidad compartida con nuestros invitados. Elegimos Cuernavaca por ser un destino cercano a CDMX, el clima tan favorable en esa época y el salón nos convenció. El concepto que elegimos fue 'bohemio', iluminado por candelabros y cirios en las mesas rectangulares y en las cuadradas un árbol de ramas blancas decorado con una serie de foquitos tipo farol dorado. La pista de madera rústica resaltaba por las series de focos vintage que colgaban sobre ella. El gazebo donde se encontraba la mesa de los novios iluminado por una cascada de foquitos de luz cálida. Los platos base, dorados a juego de los adornos. Los centros de mesa florales fueron pensados para que lucieran por lo delicados y elegantes. Se usaron flores en tonos lilas, mezclados con hojas de eucalipto. El barril que hacía de mesa de pastel llevaba el mismo concepto, pero adaptado. Los monitos del pastel, muy originales y divertidos. Para el orden de eventos se utilizaron vinilos, así mismo para asignarle número a las mesas, entre otros pizarrones que decoramos con este material. (subiré fotos). La cena fue exquisita, realmente una sorpresa para el paladar, este fue el menú: Crema de espárragos trigueros, elaborada al vino blanco con croûtons. Ensalada Brisas, lechuga, nuez garampiñada, pera, fresas y queso de cabra con vinagreta thai. Medallones Marchan Duvienes, filete de res con relish de frutos rojos sobre reducción de vino y jugo de carne acompañado de trilogía de puré. Salmón en costra de mil hojas, cocinado al horno en salsa de alcaparras con puré de camote y espárragos a la parrilla. Y de postre teníamos 4 variedades de pasteles tamaño individual, una verdadera delicia, elaborados por Cynthia de Biro La Papirola: Pastel de vainilla con relleno de maracuya, pastel de zanahoria, pastel de vainilla con relleno de frambuesa y chocolate blanco, pastel de naranja con ganache de chocolate amargo. El lugar resguardaba rincones muy especiales y característicos de la región. Las flores naturales y vegetación entre tropical y de clima cálido hizo perfecto background para nuestras fotos y del 'bridal party'. En la recepción, antes de nuestra entrada, un saxofonista deleitó a los invitados mientras saboreaban margaritas naturales, cerveza o alguno de estos canapés. Tropical: mouse de Jocoque, miel de abeja, manzana y uvas sobre pan melba. Volovanes, crujientes volovanes de hojaldre rellenos de mousse de camarón o salmón o queso. Rollos de esparragos: espárragos bañados con dip de queso cottage cubiertos de queso parmesano. Terrina de vegetales: mezcla de zanahoria, apio, berenjena, calabacita y queso parmesano con vinagre balsámico. En la cena un trío de cuerdas (violines y cello) amenizó el momento. En cada lugar colocamos mini dulces en frasquitos hexagonales de 'Sugarox' en los que se leía 'Becky y Diego', como agradecimiento. ¿Los sabores? Sandía y chamoy. Un momento mágico de nuestra boda fue el baile nupcial, en el que todos los invitados se acercaron a la pista y con luces de bengala nos ayudaron a que nuestro amor brillara al ritmo de 'Perfect' de Ed Sheeran. La canción que elegimos para bailar con nuestros padres fue: 'Somewhere over the rainbow' de Israel Kamakawiwo.