La boda de Edgar y Estefanía Berenice en Coacalco, Estado México

La crónica de nuestra boda

Mi boda fue realmente hermosa y maravillosa. Empezamos la organización en octubre del 2017 tras apartar la iglesia. Escogimos dicha iglesia porque es donde él se bautizó, confesó e hizo su primera comunión y porque es la iglesia más cercana a nuestra. La misa fue a las 18:00 horas, afortunadamente todo fue muy bonito.

Nos vimos por última vez ese sábado a las 10 de la mañana. Tuvimos mariachi en la ceremonia y me tocaron la marcha nupcial que fue como la imaginé cuándo entré a la iglesia del brazo de mi padre. La carita de mi esposo en ese momento nunca la voy a olvidar. Estaba tan emocionado, feliz y enamorado. Yo me sentía muy emocionada, nerviosa y feliz. Disfrutamos mucho la ceremonia... Afortunadamente no llovió el día de nuestra boda.

Después de la iglesia nos fuimos al salón, fue nuestra sesión de fotos formal, luego nuestra gran entrada con la canción de Miranda: ¡Nadie como tú! ¡Inmediatamente fue la ceremonia civil que fue mágica! ¡Legalmente casados!

La cena muy rica: de entrada, pedimos dedos de queso con carnes frías, luego crema de papa y poro con queso, después fetuccini a la diabla y de plato fuerte lomo de cerdo en adobo con verduras a la mantequilla en una cama de puré de papa. El pastel estuvo exquisito, de fresas con crema de Montparnasse. En la fiesta bailamos mucho y nos divertimos hasta que me salieran ampollas en los pies, después pasamos nuestra noche de bodas en un hotel muy bonito y al día siguiente abrimos nuestros regalos y fuimos a comprar nuestra maleta y ropa para la luna de miel. Fue una boda hermosa, todas las mesas llenas, 180 invitados y todos muy felices.