La boda de Edgar y Sofía en Mérida, Yucatán

Fueron por mi ramo, me lo entregaron y me sentí muy emocionada. Ya lista me preparé y subí al coche que me llevaría a la iglesia. Al llegar vi a todos los invitados que llegaban e intentaban verme a través de los vidrios polarizados, fue muy lindo. Sabía que mi novio me esperaba, pude apenas ver cómo entraban todos a la iglesia. Mientras entraban los invitados a mí me tomaban fotografías bajando del coche y subiendo las escaleras de la iglesia.

Sólo tuve dos pajes y dos damas, al verlos me di cuenta que ya era el día. Al formar el cortejo para entrar recordé persignarme y dejar todo en manos de Dios. Habíamos tardado 2 años en preparativos, 11 años de noviazgo, sabíamos que algo podía pasar, o algo no salir bien, pero lo dejé en manos de Dios.

Cuando me tocó entrar me sentí muy feliz, ver a mi familia, mis amigos, y verlos sonreír al verme. Entré y lo vi, a mi ahora esposo, algo nervioso pero feliz. Me entregó mi abuelito y nos dieron la bendición sus papás y mi mamá. La misa fue hermosa, conocíamos al sacerdote que la ofició así que fue una ceremonia memorable. Al salir de la iglesia mis amigos ya nos esperaban con bengalas, fue hermoso. Nos abrazaron felices y nos dispusimos a ir al Salón Chaká.

Al llegar, ya como esposos, no podíamos evitar sonreír, era tanta nuestra felicidad. El tiempo pasaba volando, cuando nos dijeron “ya pueden entrar, ya están todos los invitados” nos emocionamos mucho. Entramos y el salón se veía hermoso, mesas con mantel azul marino y cubremantel plata, nuestra mesa de postres, el DJ, todo estaba hermoso. Nos presentaron, llegamos hasta la pista, brindamos y nos tocaba bailar nuestro primer baile como esposos.

Bailamos "Have you ever really loved a woman?" de Bryan Adams, fue un momento mágico, fue como si todo desapareciera alrededor, no pudimos evitar llorar de felicidad. Después bailamos con nuestros padres, padrinos, amigos y dio inicio la fiesta. Fue un día especial, estaban las personas que debían estar, en el ambiente sólo se sentía felicidad. Todos los invitados felicitándonos, bailando, disfrutando.

Para el momento de la liga mi novio usó la canción de "Rock DJ" de Robbie Williams y para lanzar el ramo amenizamos con "Man, I feel like a woman" de Shania Twain. Nuestro menú fue pollo con relleno de queso crema y arándanos, fetuccini alfredo, caña de verduras y puré de papa con tocino. Para beber ofrecimos tequila, vodka, whisky y ron. Tuvimos un vino de frutas del bosque de color azul, y nuestro hermoso pastel Blue Velvet (terciopelo azul) con relleno de nuez y fresas. Fue un 30 de diciembre inolvidable, todo salió perfecto, mejor de lo que esperábamos y ver a todos nuestros seres queridos felices fue una imagen que jamás se borrará de nuestra memoria. ¡Gracias bodas.com.mx!