La boda de Emmanuel y Ilse en Los Mochis, Sinaloa
Al aire libre Otoño Blanco 3 profesionales
E&I
17 Nov, 2018La crónica de nuestra boda
Una boda se vive 3 veces: al soñarla, al vivirla y al recordarla; y en esta ocasión quiero que vivan conmigo una vez más el día más feliz de mi vida.
Mi día inició a las 7 de la mañana (solo había dormido 3 horas) pero era tanta mi emoción, ¡que parecía que había dormido 12 horas! Me conozco y sabía que despertaría muerta de nervios, pero ese día algo pasó y me levanté tranquila, cosa que realmente me sorprendió, eso era una buena señal de que el día sería fenomenal. Lo primero que hice al despertar fue asomarme por la ventana, ¡y ahí estaba! El sol en todo su esplendor, cosa que me tranquilizó, pues mi boda fue en jardín.
Pasadas las 9 de la mañana llegamos mamá y yo al lugar donde daría inicio mi día B, ese que organicé por más de un año y que por fin miraría el resultado. Claudia, quien fue la que se encargó de mi maquillaje, comenzó a sacarme plática, a preguntarme como sería mi vestido, en qué iglesia me casaría, típicas preguntas que hacen las personas para conocer detalles de tu boda haciendo mi estadía más agradable. Una hora después llegó el fotógrafo; no le tocó el maquillaje y llegó para el peinado, cosa que me hubiera encantado haber documentado, pero en fin qué hacía.
Seguir leyendo »A medio día llegamos a casa, justo con el tiempo necesario para terminar maletas, marcamos a un sitio de taxis para pedir uno y nos llevara al hotel donde se llevaría a cabo el resto de mi arreglo. Cuando llegamos al hotel y abrí la puerta de la habitación, lo primero que veo es un florero enorme con unos girasoles preciosos y junto a ellos una nota de mi esposo (debo decir que realmente no me lo esperaba) no entiendo cómo se dió el tiempo para hacerlo. Se dieron las 3:00 de la tarde y llegó nuevamente el fotógrafo para seguir tomando fotografías y video del momento, pero el primer momento sentimental se hacía presente y fué cuando le pidieron a mi mamá que me dedicara unas palabras, y pasó lo que temía: no pudo decir ni una sola palabra, se puso a llorar; posteriormente mi papá y tampoco pudo, ¡se le iba la voz! Con mucho trabajo pudo decir un par de palabras.
Aproximadamente minutos para las 4 llegó mi suegro por nosotros, (quien conoce mi historia ha de saber que él fué quien amablemente nos prestó su camioneta para que fuera el auto de los novios). Nos dirigimos al lugar donde sería la sesión y estuvimos aproximadamente hora y media. La vibra que se sentía era de amor, buenos deseos y pura felicidad, cada palabra que ahí se decía, salía del corazón.
El momento había llegado, llegué a las 6:30 de la tarde a la iglesia y no me bajé. En lo que se hacían las 7:00 pm, fueron a traerme un jugo, ¡porque sentía que moría de hambre! Error: niñas desayunen muy bien y si pueden también coman, el día es maratónico y lleno de adrenalina, pero hay un punto donde tu cuerpo te dice que necesita comer. Algo que me comentó mi esposo que le pareció muy chistoso, fue que en lo que iniciaba la misa a él y sus papás los tenían en un cuartito como escondidos, pero esto tenía un motivo: al padre le gusta acompañar al futuro esposo y sus papás al altar, después de hacerlo es cuando va por él cortejo y la novia (oh, esto suena interesante, ¿no creen?) Super puntuales a las 7 fueron por mí.
Avanza el cortejo y entraron los padrinos de arras y anillos, padrinos de lazo, madrina de biblia y rosario y ramo, padrinos de velación y al final la novia y sus papás. ¡Ah!, y los pajecitos que se autonombraron pajecitos 5 minutos antes. Fue muy cómico porque cuando menos pensé, ya estaban sosteniendo la cauda del vestido, no tuve corazón para decirles que no y ahí los dejé, aun cuando no era esa la idea.
Entré con Cannon in D (justo en este momento la estoy escuchando), me sentía la mujer más feliz del mundo, todos me miraban y sonreían. Me decían cosas muy hermosas y fue cuando lo ví, ahí estaba Emmanuel, era el hombre más guapo que había visto en mi vida, no lloré pero sí hice un par de pucheros, (inevitable) y él también los hizo. La verdad, (las novias gradudadas me entenderán) cuando entras a la iglesia y vez al amor de tu vida sientes tantas cosas que no puedes explicar, sientes todo y a la vez nada.
La misa fue muy amena, todo fue muy bonito y todo transcurrió sin problema alguno. Nadie se opuso a que nos casáramos hahaha (ahora que lo recuerdo el padre no preguntó nada como de que si había alguien que se que opusiera, que hable ahora o calle para siempre. ¿Eso se usa, o sólo es producto de las telenovelas? Sellamos el matrimonio con un beso y salimos con la marcha nupcial... Ta taaan tataaaaan.
Los invitados se dieron cita en punto de las 9:00 de la noche en el lugar de la recepción. Hicimos nuestra entrada como ya esposos con la canción “Volví a nacer” de Carlos Vives, para luego bailar el primer vals. Mi esposo eligió la canción, bailamos “Perfect”, pero una versión en español y sólo elegimos una canción para que él bailara con su mamá y yo con mi papá, “Que me alcance la vida” de Sin Bandera. Nunca había visto a mi papito bailar, ¡y la primera vez que lo ví fue en mi boda! Realmente no se si baila o no, pero me siento afortunada de que me regalara ese momento y debo confesar que no lo hizo tan mal.
Durante la fiesta se sirvió jamón en salsa de tocino, ensalada con salsa de jamaica y crepas rellenas de rajas y elotito, donde un show de sax amenizó la cena. Ofrecimos a nuestros invitados whisky, cerveza y bebidas preparadas (martini de naranjitas, sangria y piña colada). Por la comida no paramos, teníamos también una barra de sabritas preparadas, mesa de postres, hasta un carrito de hot dogs que llegó después de media noche. Bailé hasta más no poder, cumbias, reggaeton, banda, y las típicas canciones de boda con todo y coreografía. Algo que mis invitados me dicen hasta la fecha, es que hacía frio y no sé si la bailada, las copitas o ambas, ¡hicieron que no sintiera absolutamente nada! El grupo musical que teníamos supo llevar la fiesta, durante la noche hizo dinámicas, bailó con los invitados y que no falte el tradicional lanzamiento de liga y ramo.
Mi boda terminó a las 2 de la mañana, nosotros nos quedamos hasta las 3 de la mañana cenando hot dogs y mirado como desmantelaban la estructura que cubría la pista (eso me dolió mucho). ¡Sentí feíto que la quitaran, si lucía hermosa!
Llevamos a casa a mis padres, recogí algunas cositas que me hacían faltan y nos dirigimos al hotel. Cuando llegamos como eso de las 3:30 ó 4 am no sé realmente la hora exacta, los empleados del hotel nos felicitaban, subimos a la habitación y entramos siendo los Medina Dévora.
Hermosas novias, disfruten todo el proceso de organizar su boda, disfruten las desveladas, el estrés, el cansancio y todo lo que esto conlleva. Recuerden que esto sólo lo viviremos una vez. Griten, rían, lloren, bailen de felicidad, se vale hacerlo. Al final del día verán que todo valió la pena y que su boda fue igual o mejor de lo que imaginaban. Gracias a Bodas.com.mx por ser parte de mi boda y que este fuera el mejor día de mi vida.
A todas aquellas novias que siempre tuvieron palabras bellas para una servidora, aquellas que me dieron consejos y tips, a las que por su objetividad me hicieron ver cosas que por la emoción no podía ver. Mil, mil gracias a todas que sin su ayuda mi boda no hubiera sido como fue. Ustedes fueron parte de mi boda, mis bellas invitadas virtuales. ¡Gracias!
Con amor Ilse.
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