La boda de Enrique y Eunice en Zacualpan de Amilpas, Morelos

Nuestra sesión de fotos fue antes de la boda, pues recomiendan que sea así para evitar el terrible sol de las 12 pm o el abrazo de invitados llenos de maquillaje, así que bajamos del auto y caminé del brazo de mi papá mientras mi futuro esposo esperaba en el pasillo, estaba tan nervioso que apenas y volteó a verme, luego me abrazó y continuamos con la sesión fotográfica. Como ya mencioné, me encargué de los arreglos de las mesas y de la decoración del jardín, pues todo iba de maravilla hasta que llegamos a la sección del banquete, casi se me cae la cara cuando vi que todo estaba amontonado y nada en su lugar. Me quería morir, pero dentro de mi pensaba, tranquila ya llegarán las damas y mi hermana y pondrán orden, para cuando ellas llegaron ya había un caos de meseros y papas dando órdenes de como debían estar acomodadas las cosas, en fin continuamos con el evento y quedó perfecto.

Seguía la boda civil, tuve que correr a cambiarme el vestido porque no quise salir con el mismo que la boda religiosa, pues ya estarían ahí los invitados y la costumbre es que el novio no vea a la novia hasta que llega al altar, así que corrí como loca, me cambié y salí para efectuar el casamiento por lo civil, y estuvo maravilloso.

Debo, recomendar ampliamente a todos los que estuvieron implicados en la organización de la boda, mi organizador Emmanuel, pues lo hizo espectacular, todo en tiempo y forma. Llegaron los invitados, corrí a cambiarme, olvide el ramo y tuvieron que ir por el al cuarto donde lo dejé y entonces, sonó la canción que anunciaba mi entrada “A Thousand Years-Instrumental” caminé por un largo y hermoso camino rodeado de lagos del brazo de papá hasta que llegue al altar, y ahí estaba él, esperando, muy guapo.

Pasó la misa como si hubiera pasado un minuto, tan hermosa y sencilla, no se porqué pero no pude llorar, estaba demasiado contenta y ya queríamos que ese día llegara, sin embargo, Quique (mi esposo) si soltó unas cuantas lágrimas y se le cortó la voz al decir los votos que no unirían por siempre. Tocaron la marcha nupcial y salimos mientras nos aventaban flores, nos dirigimos hasta el área de recepción, una isla rodeada de lago y con camastros y mesitas donde todos pudieron descansar un rato y comer y beber diferentes bebidas de coctel. Luego nos retiramos para prepararnos para la entrada al salón principal.

Después de descansar un rato, nos sorprendió el coordinador, quería que cambiáramos la entrada y nos moviéramos por donde estaban todos nuestros arreglos de jardín pues se veían maravillosos, llegamos al banquete por un hermoso camino de pétalos y saludamos a todos, y ahí comenzó la fiesta. Nos deleitamos con una rica comida de 4 tiempos, a todo el mundo le fascinó, luego el pastel y las hermosas palabras de nuestro padrino de brindis, persona muy querida para mi esposo. Y por fin nuestra primer canción juntos, una canción hermosa interpretada por mariah carey y luther vandross titulada “My Endless Love”, luego me sorprendió con una canción que no estaba planeada, también con la letra hermosa “Close Your Eyes” de Michael Buble aún lloro al escuchar esa canción. Después el baile con los papas, también canciones sorpresa para nosotros y finalmente una barra de shots para abrir pista de baile.

Increíble desde que llegamos al jardín, y sobre todo no paramos de comer, carrito de esquites por la tarde, mesa de dulces repleta de ricos dulces típicos, cacahuates, chocolates, galletitas y obleas, después carrito de chicharrones y papas, nieves de sabores, bailar y comer, beber y bailar, la fiesta paso como agua y bailamos mucho, después el llamado de las chicas a la pista para la vívora de la mar y aventar el ramo al ritmo de mambo number 8, luego la vívora de los chicos con su respectivo liguero y para terminar cargaron a mi Quique y lo aventaron 3 veces. Voló por los aires mientras yo gritaba de nervios.

Abrimos pista de baile nuevamente con shots y se dio inicio a la primer tornaboda a las 10pm con pozole, chanclas poblanas y crepas para después ver entrar al mariachi y entonces mi hermana me levantó para que le cantara una canción a mi entonces esposo, cantamos y luego se animaron más a cantar y al final Chinelos. Claro que no podían faltar, la familia de mi esposo tenían que conocerlos pues ellos son de Tampico, Monterrey, México, Morelia, etc., y yo de Guayabita.

Segunda tornaboda de tacos dorados y después de tanto baile y comida cada quien para su casa, nos retiramos a las 3 am aproximadamente y ahora sí, a disfrutar de la primer noche de esposos. Cansados pero maravillosamente felices.

Espero les haya gustado mi historia, les dejo algunas fotos para que vena que hermoso estuvo todo.