La boda de Enrique y Patricia en Pachuca, Hidalgo

Las despedidas me las hicieron en noviembre del 2014 ya un mes antes de la gran boda, mi familia súper participativa y con mucho ánimo, me divertí horrores, entre juegos y consejos pícaros, nos daban las 4:00 am.

Llegado el gran día, mi hermana, una prima y mis amigas nos citamos en el salón para preparar los detalles y llevar todas las cosas para la fiesta, cuando por fin terminamos en el salón, me fui a mi casa a comenzar con mi arreglo personal. Mi Mami me ayudo a vestirme y ya que estábamos cerrando el vestido entro mi papa, ver su cara cuando me vio vestida de novia fue lo mejor. ¡Simplemente los amo!

El auto llego por mí a las 5:30 pm. Emocionada salí corriendo a verlo, le hable a mi prometido y estábamos felices y algo nerviosos, estábamos a escasos 90 minutos de unir nuestras vidas.

Salimos de mi casa a las 6:30pm. A mi mamá se le rompió el cierre del vestido así que tuvieron que improvisar, iba pensativa, estaba a unos minutos de vivir el día que desde pequeña había soñado.

Al fin llegamos y el padre estaba esperándome en la entrada de la iglesia, yo del brazo de mi papa buscaba a quien había elegido como mi compañero de vida, pero ya había entrado, ya me estaba esperando y yo ansiosa esperando caminar por el pasillo del brazo del hombre a quien amo incondicionalmente y al final del pasillo viendo el rostro del amor de mi vida.

Nuestras pajecitas se veían hermosas y nuestras damas deslumbrantes. Los padrinos super elegantes y nuestros padres felices al igual que nosotros, la iglesia llena de nuestras familias y amistades, cerramos la ceremonia ofreciéndole un ramo de flores a la virgen María y un primo amenizando con el Ave María, un hermoso regalo.

Llegamos al salón y agradezco infinitamente a quienes nos acompañaron porque literal hicieron de esa noche algo mágico, vino la ceremonia civil, seguido de nuestro primer baile como esposos.

La canción que elegimos fue la de Hasta Mi Final de IL Divo, cantada por mi primo Carlos, excelente interpretación que enmarco un sinfín de sentimientos

Después de los fuegos artificiales, nuestro baile con papás y hermanos, elegimos, Solo Tu, de Carlos Rivera y mis oros nos tenían una sorpresa, nos cantaron la canción de Mi Mayor Anhelo en balada.

Por fin llego la cena, papas Perry con tocino, pollo envuelto con salsa de chipotle y pasta fría con crema, queso parmesano y carnes frías.

Nos tomamos un tiempo para tomarnos fotos con los invitados, recibimos muchos regalos, consejos y felicitaciones.

Abrimos la mesa de postres que quedó divina, nuestro pastel de bodas increíble, todo voló, deliciosos todos los postres.

Comenzó el baile, las personas en la pista con súper ambiente, las cositas que habíamos hecho para la fiesta le dieron el toque al baile. Sombreros, lentes, varitas de luz, collares, los shots de tequila.

Vino el brindis, mis tíos dieron un hermoso mensaje que guardo en nuestro álbum de bodas. Seguimos la fiesta hasta las 3 am que llegó el mariachi, de ahí hasta las 6am cuando ya rendidos nos fuimos a pasar nuestra noche de bodas a un lujoso hotel, regalo de una de mis primas.

Puedo decir que sí tuviera que pasar por todo el estrés y los preparativos nuevamente, lo haría y elegiría una y otra vez a mi esposo y disfrutaría nuevamente de cada segundo de lo que viví el 27 de diciembre de 2014.

Tres meses después del mágico día de nuestra boda y ya que mejoró el clima, realizamos nuestra sesión post boda, hermosas fotos que de igual manera nos tomamos en el mismo lugar de la e-session.