La boda de Esaú y Thania en Tzintzuntzan, Michoacán

Capitulo 2. Caminata nupcial

¡Fotos, fotos! Todos con sus mejores poses y vestimentas michoacanas aprovecharon el momento previo a la ceremonia para obtener un recuerdo con los novios. ¡Vamos todos a la ceremonia! pregonaban los novios, así que todos iniciaron una hermosa caminata nupcial del muelle a la cima de la isla, comandados por la joven pareja que con todo el ánimo se dirigían a lo que sería el inicio de algo maravilloso.

¡Llegamos! Todos se dispusieron a beber algo antes de la ceremonia en donde ya esperaba el juez y los novios en su debido lugar. Fue así como inició la ceremonia por el civil ¡y vaya! que aunque haya sido por el civil fue muy emotiva al resaltar el momento en que el novio con sentimiento y voz quebrada dijo a la novia que nunca había imaginado estar parado ahí al lado de una maravillosa mujer y que se volvería a casar mil veces con ella sin dudarlo, palabras que enternecieron a la aún novia tanto que también terminaron en un llanto de felicidad. Y llegó el momento, ¡por fin esposos! Se tomaron de la mano triunfantes y bajaron de las escaleras en donde a la mitad de ellas se detuvieron para darse un beso de esposos, escoltados por niñas del lugar con vestimenta regional con canastitas llenas de confeti, el cual aventaban con tal ternura a los recientes esposos al momento del beso, lo que reflejaba un momento sin igual.

Capitulo 3. Música, comida, baile ¡y tradición!

Ya somos esposos, ya estamos casados, tenemos a nuestros seres queridos aquí que nos acompañan y disfrutan, ¡somos afortunados! ¿Qué más podríamos pedir?, decían los novios al tenerse frente a frente en un momento de descanso. Regresó en un minuto la novia junto con su pajecita que corrieron colina abajo para lo que sería un cambio de outfit, pero no fue por capricho fue por orgullo de vestir algo muy significativo de la cultura local. Al llegar a una humilde choza esperaba una señora quien días anteriores había dicho a la futura novia que en el lugar las mujeres se casaban con una vestimenta tradicional la cual ella podía prestar con una sola condición, que quien la utilizara la portara con orgullo ya que no era un juego y de no ser así que mejor no la usara, ante tales palabras la novia acepto comentando que su prenda sería valorada tal y como lo mencionó, ¡ah! Por cierto, también comentó que el papá de la novia debía regalar unos aretes y collar de moneda tradicionales también de ahí.

Es así como la señora en un cuartito obscuro en donde apenas cabían las dos comenzó a vestir a la ahora esposa con su blusa bordada con diseños de punto de cruz y colores muy vistosos; su delantal de percal, así como cintillas de lana azul y roja alrededor de la cintura a manera de falda, rebozo obscuro rayado y finalmente un collar rojo, sinceramente un momento emotivo como cuando una madre viste a la hija y le da la bendición. Una vez lista la recién esposa subió colina arriba ya cansada por los tacones y el ajetreo, pero muy feliz.

Al llegar al lugar de la celebración el novio ya la esperaba y lo primero que dijo fue wow, ¡de verdad que te ves hermosa amor! En ese momento todo el cansancio se disipó, la tomó de la mano y caminaron alrededor de todo el lugar orgullosos mostrando a todos la vestimenta de novia purépecha, los invitados asombrados se levantaban y felicitaban a la feliz pareja por lo que presenciaban.

Capitulo 4. En ti guarecita la novia del lago es Yunuen.

Después de un delicioso banquete de sopita tarasca, mole con pollo, arroz, corundas y agua de limón con chía todos se tomaron un lapso para reposar mientras admiraban la danza de los viejitos quienes muy animosos zapateaban sin parar. Cuando de repente se detuvieron y se solicitó la presencia de los invitados al rededor de la pista, se escuchó un silencio y seguido de ello, una melodiosa tonada de violín lo cual era el inicio de un hermoso tema titulado "Canto a Yunuen", joya musical que se adecuaba no solo al lugar, a la temática si no que fue la elección perfecta con el cual los esposos deleitaran a los acompañantes con un hermoso baile que al escuchar la parte que decía "En ti guarecita la novia del lago es Yunuen, que amores musitan la olas sobre su vaivén y el viento se pone a cantar su rima sutil e infinita que tiene perfume de azar". Los amorosos novios se tomaron de las manos con los brazos extendidos, mirándose fijamente y colocando las manos en la cintura del otro, para así iniciar el original vals nupcial, seguidos por gritos de felicitaciones y aplausos de alegría.

Aplausos para los recién casados pedían, y enseguida sin más, solicitaron la presencia de los padrinos a la pista quienes sin saber lo que les esperaba rodearon la pista dando entrada así al "Torito" canción que de acuerdo a los lugareños se utiliza para dar las gracias a los padrinos de una forma divertida lo que consistió en que alguien bailara el "torito" un toro pintoresco de papel que simula cornear mientras unas niñas guarecitas con una bandera y canastita lo toreaban bailando todos alrededor de él. Enseguida las pajecitas entregaron a los padrinos una canasta con fruta lo cual es una forma en la que los novios demuestran su agradecimiento a quienes fungieron como padrinos, todos ya con sus canastas bailan alrededor del torito dando así inaugurada la fiesta para bailar, beber y disfrutar con todos los presentes, una explosión de color, tradición, ¡amor y diversión!

Capitulo 5. ¡El amor en los tiempos de Covid!

¿Y creyeron que ya era todo? Pues queridos lectores, ¡faltó el pastel! Ah si, esa tarta como le dicen los españoles la cual adoptamos como pastel. Es el momento más esperado por los pequeños, bueno, de todos. Así que en la mesa de centro se presentó un colorido, delicioso y florido pastel de vainilla con nueces, el cual tenía en la cima muñequitos de pasta, los cuales eran dos novios con cubre bocas representando el Amor en los tiempos del COVID. Siguió el brindis, el lanzamiento de ramo, el lanzamiento de caja de botella, si así como lo leen obviamente fue lo que se tuvo como improvisación, que por cierto lo que hacen por una botella casi se salen del barandal hacia el jardín y uno más quedó estampado en el mismo barandal, ¡ouch! Y todo por una rancho viejo, ¡fraude! ja, ja, ja.

Y colorín colorado esta fiesta de amor ha terminado. Lo que podemos decir es que los invitados quedaron maravillados ya que comentaron fue algo diferente y muy bonito, algunos sinceros comenzando por las mamás, se sorprendieron con tal organización y bagaje cultural, que de por si somos medios hippies según ellos, pero ahora si les salió de ensueño, argumentaron.

¿Qué se siente estar casados? Se siente compromiso, se siente dicha, se siente felicidad y se siente el inicio de algo mucho mayor. Se recomienda y se disfruta el proceso, no hay más, que aunque tuvo sus momentos amargos lo dulce sobresalió. Gracias por leernos, abrazos afectuosos Yunuen y Esaú, 26 de diciembre de 2020.