La boda de Fátima y Pablo en San Luis Potosí, San Luis Potosí

Una prima muy hermosa se fue a mi casa muy tempranito para hacernos el desayuno, desayunamos rico y entonces después llegó el gran momento de ponerme mi vestido hermosísimo. Mi mamá estaba esperándome en la sala del fondo de mi casa con una sábana en el suelo para comenzar a ponérmelo y descalza, recuerdo que me lo puso y comenzó a apretar al final cuando ya estaba puesto el vestido, le dije: quiero ir al baño y me tuvo que quitar el vestido para ir al baño.

Se pasaron tan rápido esos minutos antes de salir de mi casa. Estaba lista, zapatos puestos, vestido puesto, aretes, me veía muy bonita, me encantó verme de novia. Me sentí nerviosa y apenas haciéndome consciente de que realmente estaba pasando este momento. Mis papás me dieron la bendición y mi hermana mayor, fue muy emotivo, me salieron las lágrimas cuando me abrazaron, me dijeron: ¡Que Dios te bendiga!. Mi hermana Kate, la que se levantó primero en este día, me acompañó a la entrada de mi casa, ahí ya estaban los dos hermanos de mi novio, esperando con el carro que me llevarían a la sesión de fotos.

Aproximadamente duramos 20 minutos en llegar al lugar de las fotos, fue en Casa Don Bosco, al llegar ahí me dijo Ramón (el fotógrafo), tú no puedes ver a Pablo, le dijo a mi hermana y a mis dos cuñados, no dejen que lo vea, recuerdo que me dijo que él iba a estar al final de un pasillo.

Al bajarme del carro empezamos a caminar hacia ese pasillo y me dijo él ya sabe que no puede voltear, tú vas a caminar hacia donde está Pablo, y yo le dije ¿y luego? Pues tu solo camina me dijo. Entonces camine y me temblaban las piernas recuerdo que iba lentamente, solo veía su espalda, no sabía qué hacer, ¿qué me iba a decir? ¿Qué iba a pasar?, muchas preguntas cruzaban por mi cabeza.

Estaba a punto de llegar al lugar en el que estaba él y temblaba también de los brazos, lo abrace por la espalda y volteó un poco, cuando nos vimos los dos lloramos era mucha la emoción, podría decir que esta emoción la recuerdo muy fuerte, el verlo y que me viera por primera vez en nuestro gran día, me dijo muy cerquita de mí "bonita y a mí me daban más ganas de llorar, y lloré y no podíamos dejar de abrazarnos y vernos a los ojos, él estaba muy feliz una sonrisa única para este día , como muy lleno de vitalidad y energía, una alegría de plenitud, y yo también, recuerdo que me dijo : pues es que después de tanta planeación este día hay que disfrutarlo a cada momento , y así fue, lo disfrutamos a cada minuto viviendo al máximo cada emoción.

La sesión de fotos para nosotros duro muy poco pero dicen que fue una hora para los novios, y con las familias y las damas fue otra hora, la disfrutamos mucho, demasiado, el llevó su guitarra (porque es músico), y nos tomaron varias fotos con su guitarra, al final me cantó una canción de Drexler, los dos la cantamos, fue muy hermoso este momento.

También tomaron fotos bien divertidas con sus primos y mis hermanos.

Salimos de ahí aproximadamente a la una de la tarde, la misa era a las dos de la tarde en el Templo de San Francisco, llegamos con 30 minutos de tiempo al templo, en este momento empezaron a llegar los familiares y padrinos, además de amigos. Estábamos a punto de sellar nuestro amor delante de Dios, lo que ansiábamos desde hace algunos meses ...Me baje del carro (venía con sus hermanos), y me sorprendió enormemente la Iglesia adornada hermosísima... Nos sorprendió mucho porque nosotros no gastamos ni un peso en adornarla, tenía un arco en la puerta principal de follaje verde (mi color preferido), y el pasillo adornado de una forma muy especial y original.

Pablo estaba con su mamá y papá y algunos tíos que iban llegando y yo saludaba a mis tíos y primos que llegaban, recuerdo el saludo de una de mis primas que fue muy emotivo, me dijo: te ves hermosa ¡ay qué bonita!, y un poco mojados sus ojos, también me dijo que me veía nerviosa, yo más bien le dije que me sentía muy emocionada y que ya quería casarme... También llegó mi hermano con mi cuñada y mis sobrinitas y nos tomaron unas fotos bien bonitas.

El padre iba caminando hacia la entrada, y yo dije: ahora sí ya es la hora, y pues dio un saludo algo dijo que todos nos reímos: ya me acorde aventó agua bendita y yo le dije no tanta para mí padre porque me despeina.

Empezó a entrar el cortejo nupcial: primero Pablo, con sus papás (decidimos que los dos lo entregaran : ósea: sus papás porque es como la vida Dios regala la vida a los dos y responsablemente entregan la vida de su hijo a Dios) después entraron los padrinos de velación, después los de anillos, arras y lazo, y después mis hermanos y los hermanos de Pablo, al final entró Julieta ( la sobrinita de Pablo), con un letrero que decía: "Tío: aquí viene el amor de tu vida" , muy tierna que se veía , y finalmente la hermosa novia , ósea yo, de la misma forma mis papás los dos me tomaron del brazo para entregarme, camine el pasillo y , me sentía muy emocionada y mi corazón latía fuertemente, llegue al final del pasillo y Pablo mi novio ahora esposo me tomo de la mano y mi papá y mi mamá me dieron un beso. Sonreí y me ayudo a acomodarme en el asiento, comenzó la celebración así cargada de emoción.

La misa estuvo muy preciosa, nosotros elegimos las lecturas que se iban a leer, los salmos y las personas que lo leyeron, mis hermanas leyeron y cantaron hermoso, y un primo de Pablo, se aprendió la lectura y no la leyó la dijo de memoria muy bonito, la primera lectura fue la de Sara y Tobías, "que vivamos juntos hasta la vejez, que Dios bendiga nuestro amor.

El padre Pacheco amigo nuestro, dio una homilía muy bonita, nos habló con mucho cariño, dijo que estaba muy feliz de que nos uniéramos, hablo de nuestras familias que eran familias muy comprometidas con Dios y muy bonitas, entonces que seguramente nosotros teníamos una gran responsabilidad de ser sal de mundo y luz de la tierra. Dijo que el mejor regalo que nos podíamos dar en nuestro matrimonio era nosotros mismos. Donarnos el uno al otro lo que tenemos.

En el momento de casarnos (de decir los votos), los dos nos miramos detenidamente y dijimos con firmeza que nos amaríamos, respetaríamos, toda la vida. Sentí que se detuvo el tiempo, ahí estábamos mirándonos y profesando nuestro amor para siempre.

Después de este momento se fueron los nervios vino la seguridad total, yo creo que la seguridad de Dios, su bendición para nuestra unión para siempre.

Recuerdo que pasaron los papás de ambos a bendecirnos, abrazaron, en el momento que nos pusieron el lazo, estábamos tomados de la mano recuerdo que salieron lágrimas de emoción, de no poder creer que estábamos ahí.

Me encantó que saliendo de la Iglesia mis hermanos estaban tocando muy felices esperándonos, son mariachis, así que nos esperaban cantando y tocando, había demasiada gente acompañándonos, la Iglesia llena, contenta, acompañándonos.

Todo lo que siguió fue tanta felicidad que por sí solas las fotografías lo dicen, el día más feliz de mi vida todas las personas que nos aman alrededor nuestro disfrutando.

En la recepción recibimos nosotros a los invitados, había paletas de hielo, un collage de nuestra historia, cervezas, aguas frescas y mezcal, los invitados podían tomar lo que quisieran, entramos y todos aplaudieron y gritaron, nosotros muy felices. ¡Arriba los novios!

Uno de los momentos más hermosos después de la misa fue cuando mi esposo me cantó canciones que él había escrito... fue muy bonito, me encantó esta sorpresa además que a la hora del vals, puso una canción que el mismo había creado, me hizo llorar porque dijo delante de todos que desde que me había visto supo que quería estar conmigo, que él sabía que yo era la mujer de su vida, lo amo. tanto y esta historia continuara por siempre y para siempre.

Disfrutamos como niños nuestra boda locos enamorados fueron 7 horas en las que nos divertimos tanto, en nuestro mundo bailando, abrazándonos y sin poder creer que ahí estábamos uniendo nuestras vidas para siempre.

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