La boda de Felipe y Karla en Guamúchil, Sinaloa

Se llegó medio día, mi mamá y yo teníamos la cita para el peinado y maquillaje, ya era media hora tarde, mi tío vendría por nosotras para llevarnos al lugar donde nos arreglarían, pero él no llegaba, le marcaba de forma insistente a su celular pero directo al buzón, yo a pesar de que había amanecido feliz y relajada, el estrés empezó apoderarse de mí, me sentía desesperada y la lluvia no cesaba, temía enfermarme pues ya me había mojado mucho. Al fin llegó mi tío y nos fuimos, yo lucía mi hermosa bata morada de “BRIDE”, la muchacha encargada del peinado y maquillaje me marcaba a mi celular para confirmar si llegaríamos, mi estrés aumentaba.

Después de una hora tarde, llegamos, empezaron a maquillar a mi mamá y a mí a peinarme, suena mi celular, es mi novio quien dice que el encargado de la decoración no llega aun al salón, me avisaba a mí puesto que yo tenía todos los números de teléfonos de nuestros proveedores; el muchacho de la decoración me dijo que no podía trasladarse al lugar de la recepción si no dejaba de llover, yo entré en pánico y le dije que cual era el problema si era salón cerrado, pensé en que si seguía lloviendo nos quedaríamos sin decoración, él me calmó diciéndome que estaría todo listo para la hora indicada.

El fotógrafo llegó justo a tiempo cuando empezaban a maquillarme, se dispuso a tomar las mejores fotografías, yo me dediqué a relajarme y empezar a disfrutar de mi gran día, hasta entonces caí en cuenta que el día de mi boda había llegado, después de trabajar tanto por mis sueños, hoy lo vería realizado.

Mi mamá se fue a casa en cuanto estuvo lista, yo todavía me tardé una hora más. Alrededor de las 4:00 p.m. yo iba camino a casa, la lluvia había finalizado, estaba nublado y fresco, una sonrisa apareció en mi rostro y en mis pensamientos la frase “Soy la novia, créetelo, disfruta y vive tu día al máximo, nuestra boda es hoy”.

Ya en casa, corrí a mi cuarto, mientras esperaba a la diseñadora que llegara con mi vestido, comí algo ligero, a los 15 minutos apareció ella con mi hermoso vestido de princesa, acompañada de su ayudante, entre las dos me ayudaron a vestirme; algo azul: la ropa interior, algo viejo: mis zapatillas, algo prestado: la crinolina, algo nuevo: el vestido y accesorios.

Ya traía colocado ambos velos y las zapatillas cuando me pusieron el vestido, error, pues no sé cómo ocurrió pero rompí parte del velo largo con el tacón, escuché como se rompía la tela, yo entre mi nerviosismo y emoción, le dije a la diseñadora “se rompió, no lo quiero ver”, ella lo reviso cuidadosamente y efectivamente tenía un pedazo roto, lo cual lo pudo solucionar con unas puntadas con aguja e hilo, toda una profesional.

Afuera del cuarto se escuchaban muchas voces, el auto de los novios había llegado, el chofer bajo un enorme regalo que mandaba mi jefe, ya que el auto y el chofer me los prestó él, también había llegado el fotógrafo y el camarógrafo; hice mi salida triunfal hacia la sala, ahí mi mamá me esperaba ansiosa para darme su bendición, se miraba tan hermosa con su radiante vestido rosa, claro era la mamá de la novia, la cómplice en todos los preparativos y mis ideas. Luego salí de mi casa y me ayudaron a subirme al auto, ya que se me dificultó un poco con mi gran vestido.

Afuera de la iglesia ya se alcanzaba apreciar como los invitados iban llegando puntuales, mis damas y padrinos ya estaban listos esperándome en la entrada, todos mostraban felicidad en su rostro, alcanzaba a escuchar que preguntaban por la novia, yo desde adentro del auto observaba todo y guardaba en mi memoria ese momento especial, antes de hacer mi entrada triunfal.

Se escuchan las campanas, se llegó la hora, me bajo del auto y nos acomodamos para entrar a la iglesia, primero las damas, luego los padrinos, después yo acompañada de mi abuelo y mi mamá, ellos me entregaron ante mi novio. La iglesia estaba llena, de fondo se escuchaba la marcha nupcial tocada en el órgano, todas las miradas hacia mí, tomando fotografías con sus celulares, realmente me sentía como una princesa, no podía ocultar la felicidad en mi rostro, al final del pasillo observaba al guapo novio vestido de traje negro, camisa blanca, chaleco y corbata roja, ansioso esperando a su amada esposa.

Justo al final del pasillo el Padre estaba esperándonos, les dijo a mis suegros que le dieran la bendición a su hijo, luego mi abuelo y mi mamá me dieron su bendición, y nos entregaron, pasamos a sentarnos a nuestra banca central, y ellos a sus respectivos asientos; la misa comenzó, a pesar de que estaba un poco triste días atrás por el cambio del Padre, la misa fue hermosa en todo el sentido de la palabra, el Padre se lució, dijo una bonita reflexión acerca del matrimonio, además explicó el significado de los anillos, las arras, el lazo y pasó al frente a la madrina de biblia y rosario y le prestó un libro para que leyera el significado de esto y le entregara las cosas al novio, fue sorpresa pues jamás nos había tocado que lo hicieran así. En absoluto toda la misa estuvo espectacular, al culminar leí una oración de los esposos con el micrófono, se me hizo un nudo en la garganta pero salieron bien las palabras. Al salir de la iglesia todos los invitados estaban esperándonos para felicitarnos, luego se repartieron globos blancos a todos los asistentes y los lanzamos al aire, la magia de nuestra boda continuaba.

Después nos fuimos todos a un estudio para la toma de las fotos oficiales, ya que por falta de tiempo no quisimos tener sesión de fotos en el exterior, aun así se nos hizo un poco tarde para irnos a la recepción; la entrada oficial era a las 9:00 p.m. y terminamos entrando casi a las 10:00 p.m.

Dentro del salón todos nuestros invitados ya estaban, era lleno total y seguían llegando, anunciaron nuestra entrada y se abrió la puerta, todos se levantaron y aplaudieron, dimos una vuelta por la pista hasta terminar en el centro, anunciaron nuestro primer baile de esposos, la canción que bailamos se llama “Nada” de Prince Royce, pero fue interrumpida porque teníamos preparado un baile sorpresa para los invitados, donde metimos varios tipos de géneros (en mi perfil podrán encontrar el video de este baile), todos empezaron a aplaudir, gritas, chiflar, estaban asombrados, encantados, por todos lado miraba que nos grababan con los celulares, no nos equivocamos, disfrutamos mucho de nuestro baile, fue un éxito.

Luego del baile, proseguimos a bailar con nuestros padres, padrinos y familia allegada. Después hicimos el tradicional brindis y aprovechamos para hacer las tomas de la partida del pastel (pero no se repartió hasta el final de la fiesta), porque sabía que al final se podía olvidar tomar esas fotos tan importantes para mí, donde el topper de los novios de béisbol fue la sensación.

En seguida pasamos por las mesas para agradecer la asistencia de los invitados, recibimos muchos regalos que no cabían en la mesa, estaban los más grandes en el piso; la decoración a pesar del estrés que pasé, quedó hermosa, en verdad que se lució el decorador, en la entrada principal había un escenario para tomarse fotos, en la mesa de los novios había luces, todo blanco, lleno de flores y jarrones plateados, el techo del salón cubierto de tela con tres candiles colgados, superó mis expectativas.

Por acá se acostumbra hacer el baile del billete, nuestros invitados se mostraron muy participativos en este baile, posteriormente lancé el ramo, mis amigas se miraban divinas con sus velitos además de que se repartieron anillos de dulce con luz en forma de diamante, luego el novio me quitó la liga sexymente, se repartieron mandiles a los hombres que pasaron a la víbora, todos nos divertimos mucho.

Proseguimos con el baile, la pista jamás se quedó sola, todos disfrutaron la fiesta amenizada con música de banda sinaloense, de cena se sirvió lo tradicional de Sinaloa, barbacoa acompañados de frijoles puercos y sopa fría, refrescos y cerveza.

La fiesta culminó a las 2:00 a.m. terminando todos exhaustos, pero felices de ver nuestro sueño hecho realidad, obteniendo los mejores comentarios de parte de los invitados, que sin duda ha sido la mejor boda a la que han asistido, siendo todo original y único.

Estamos muy agradecidos con todos por sus muestras de cariño y afecto, con su presencia reconocimos que contamos con muchas personas que nos quieren y estiman, son correspondidos de igual manera. Sin ustedes nuestra boda no hubiese sido la boda del año. ¡Gracias!