La boda de Fernando y Monse en Gustavo A. Madero, Ciudad de México

La ceremonia fue muy bonita, a pesar de que en la iglesia donde se llevó acabo son bastante exigentes, nos tocó un sacerdote super lindo que nos ayudó bastante y fue accesible en varias cosas que le pedimos (aparte, pues días antes fui a preguntar sobre todas las dudas que tenía, así que ese día pues ya sabía más o menos cómo sería el protocolo), los pajes super comportados, muy metidos en su papel, fue un momento mágico y muy especial.

Hicimos un poco de tiempo, (nos tomamos algunas fotos con los carros de los amigos de mi esposo) esperando a que llegaran los invitados a la casa de los papás de mi esposo, en donde se llevaría a cabo la fiesta. Ahí fue donde todo se salió de control.

Llegamos y ya había llegado bastante gente, esperamos un poco antes de entrar, pero justo antes de hacerlo nos abordó mi cuñada para decirnos que ella quería que todo estuviera bien y que haría todo para que así fuera, pero que a la hora en que se empezó a recibir a la gente mi mamá le había gritado y que le había dicho que era una muy mala anfitriona, ¿se imaginan lo que sentí en ese momento? ¿Se imaginan la cara que tenía cuando entramos a la fiesta? Fue algo horrible porque percibí una energía super fea en el ambiente, traté de estar tranquila y no perder el control, algo que fue casi imposible, porque cuando vi a mi mamá pues ella estaba igual super estresada, pero no me dijo nada solo se mantuvo distante. Después llegó la hora de servir la cena y ¿qué creen? Que los meseros empezaron a servir, pero por supuesto solo del lado donde estaba la familia de mi esposo y los invitados de mi cuñada, cuando la indicación había sido que se sirviera de los 2 lados al mismo tiempo. Mi mamá junto con toda mi familia se levantó y empezaron a servir a mi familia e invitados de mi esposo que quedaron sentados del lado en donde estaba mi familia y amigos.

Después de eso empezó a tocar el grupo versátil que contratamos, igual super dispuestos, les dije que queríamos abrir el baile con una canción grabada y nos prestaron su equipo para hacerlo, empezaron con el primer turno y la gente se ambientó super padre. En el segundo turno nos ayudaron con lo de la víbora de la mar, el ramo, la liga y en seguida empezaron con la batucada. Cuando apenas estaba empezando la batucada mi esposo me dijo que la banda llegaría a las 12, cuando el acuerdo era que tenía que empezar a la 1, pero como la persona que nos contactó con el que llevó a la banda fue su primo pues él le dijo que a las 12 y a esa hora llegaron y, literal, callaron al grupo (o sea que se perdió prácticamente 1 turno y medio del grupo) Y bueno, de ahí se apagó el ambiente porque la gente se empezó a ir (en específico mi familia y una parte de los amigos de mi esposo) Después de que acabo el primer turno de la banda, pasaron muchas cosas más de las que aún no puedo hablar sin llorar.

Los siguientes días, solo fueron para enterarme de todo lo que mi cuñada hizo en la fiesta, resulta que mi mamá no fue la que le gritó, si no que fue al revés y no nada más con mi mamá fue grosera, también con una de mis primas que fue mi dama de honor y con amigos de mi esposo. Y bueno, después de desahogarme, el único consejo que les doy es que no se confíen de nadie y no dejen que nadie intervenga en las decisiones que tomen con su pareja, porque de quien menos lo esperas es de quien recibes las peores puñaladas por la espalda,

Les dejo unas cuantas fotos de ese día.