La boda de Francisco y Ana en Tlalpan, Ciudad de México

La crónica de nuestra boda

Todo inició a las 5 am, estaba tan despierta pero no me sentía nerviosa, todo el tiempo sentí que era un ensayo jajaja. La maquillista llegó una hora tarde y yo seguía calmada; hasta que vi el reloj y empecé a estresarme, nunca fue mi intención llegar tarde a mi boda. Iba cantando en el auto con mis damas y hasta que estaba a 2 cuadras del salón, me puse muy nerviosa, no sabía qué hacer, olvidé mis votos y quería regresar a casa.

Hasta que llegó el momento de acomodarnos para la entrada y ver a en ese entonces a mi prometido. Mercedes, coordinadora del salón, se acercó a mí me tomó de las manos y me dijo "tranquila, todo saldrá bien; te ves hermosa." Esas palabras fueron suficiente para darme cuenta que no era un ensayo, el gran día había llegado, no había marcha atrás y en un par de horas seríamos la familia Soto Ramírez.

Llegó el momento de estar frente a frente, se veía tan guapo, tan emocionado y al ver sus lágrimas de emoción no pude evitar estar igual. Entramos al altar y por los nervios, no supimos cómo entrar. La ceremonia inició una hora tarde y duró mil horas, el juez llegó muy puntual (algo que nunca habíamos visto) y se quiso retirar sin casarnos; por las prisas el padre nos dijo "ya puede besar a la novia", eso lo tuvo que decir la coordinadora, al mismo tiempo que salía el padre y entraba el juez, la ceremonia civil solo fue la firma y lectura del acta, no duró más de 10min y de ahí cruzamos el jardín al salón.