La boda de Francisco y Ericka en Ciudad Guzmán, Jalisco

La crónica de nuestra boda

Bien dicen que los tiempos de Dios son perfectos. El día de nuestra boda lo describiría como metafórico, fue evolucionando todo a tiempo. Una mañana tranquila, disfrutando cada quien a su familia, esperando a que se dieran las 6:30 pm para que nuestra ceremonia religiosa diera inicio. Mi maquillista me tuvo lista 10 minutos antes de la misa, yo aún tenia que irme a vestir, traté de controlarme y no ser una noviazilla.

Afortunadamente el Padre nos esperó y dio una misa super agradable. Al terminar, nos dirigimos a la recepción donde todo fue mágico la decoración, el acomodo y los invitados (aunque eran menos de los contemplados en un inicio) se veían fantásticos.

Pasaron las horas y como en todo hay contratiempos, simplemente los dejamos pasar, nos dedicamos a disfrutar nuestro día y consideramos que fue la mejor decisión que hicimos.

La noche pasó, en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos despidiendo a nuestros invitados, coordinadora y DJ. Estamos enormemente felices, no sólo porque se concretó nuestro primer sueño, sino porque todos salieron bien, nadie se contagió y seguimos recibiendo mensajes hermosos de nuestra celebración (desde la misa, hasta el final de la fiesta).