La boda de Francisco y Isabel en Cancún, Quintana Roo

Para las invitaciones contratamos el servicio de Mar de Ideas, ellos fueron super rápidos en entender el concepto que buscábamos y adaptaron un diseño único para nuestra evento de acuerdo al concepto que tenía nuestra boda. Las invitaciones fueron económicas y contuvieron una frase que contaba brevemente nuestra historia.

Para artículos de animación encontré a El cotillón, casualmente coincidió en que había una promoción de 20 sombreros y 10 vinchas y por el precio que obtuve en el momento logré comprar unos artículos únicos que prendieron mi fiesta y fueron la sensación de la boda.

Cuando llegó el momento de encontrar mi vestido de novia, decidí irme a Mérida en busca del vestido de mis sueños, fui a varias tiendas pero no fue sino hasta que llegue a Montserrat en donde con solamente unas breves preguntas detectaron que era lo que estaba buscando y me entregaron el primer vestido a probar y nada más me lo puse y comencé a llorar al saber que ese era el vestido que estaba destinado a ser para mi. La agenda de los pagos fue flexible y sin darnos cuenta obtuve un vestido de alta costura que deslumbraba a todos.

Cuando llegó el día, yo estaba de lo más relajada, en realidad siempre lo estuve, nunca me convertí en una bridezilla y a pesar que me preocupaba la lista de invitados nunca permití que eso afectará en nuestra relación. Al momento en que me empezó a arreglar Kira chidan yo estaba de lo más tranquila, todos me decían que nunca habían visto a una novia tan tranquila pero yo estaba segura de lo que estaba haciendo y sobre todo de la persona con la que lo estaba haciendo.

Contratamos al Hotel Presidente para la realización de nuestra boda, porque tienen la playa más bonita de todo Cancún y porque vi muy buenos comentarios acerca del lugar, el servicio fue increíble, el montaje que realizó el hotel fue espectacular y sus atenciones fueron super valiosas para nuestra boda. El chef nos elaboró un menú a base de una crema al cilantro, luego una ensalada de espinacas con fresas y queso de cabra que estuvo delicioso y por último había para escoger entre un pescado sobre un rissotto y un filete de carne con una salsa de frutos secos. La cena fue una verdadera delicia culinaria!

La ceremonia religiosa la hicimos en la Iglesia de Cristo Resucitado, fue un momento super emotivo y el discurso del padre hizo llorar a más de uno.

La ceremonia civil la realizamos en la playa del Hotel Presidente, al llegar los invitados disfrutaron de bebidas frescas y contratamos a Riviera Sax para amenizar la llegada de los invitados, al momento de entrar toco la canción de “All Of Me” de John Legend, fue justo para el atardecer, al terminar se liberaron unas palomas bio que compré en globos de luz y se prendieron luces de bengala con la legenda de "Let Love Sparkle"

Después de la ceremonia civil tuvimos un coctel de bienvenida con bocadillos deliciosos realizados por el hotel y con la ambientación de Riviera Sax, más de uno se acercó a pedirle los datos al saxofonista, ya que no solamente es buenísimo sino que además las canciones que toca son super románticas y muy adecuadas a la boda.

Para entrar al salón elegimos la canción de Carlos Vives de Volví a Nacer, el motivo de esto fue porque con esa canción yo acepté ser su esposa y así se dió entrada a nuestra celebración.

Contratamos al DJ de Audio Cancún, el con unas breves preguntas supo el estilo de música que nos gustaba y prendió la fiesta en todo momento, la verdad me preocupaba mucho porque yo sé que la música lo es todo en una boda y aquí no fue la excepción. Mi esposo y yo bailamos la canción de Endless Love de Lionel Ritchie y Shanaia Twain, con mi papá baile la de I Love Her First de Heartland y mi esposo con su mamá la de El Privilegio de Amarte de Mijares. Yo no pude evitar llorar en el momento del baile.

La fiesta siguió tan rápido que sin darnos ya todo había acabado, te esfuerzas tanto por hacer un evento que sin darte cuenta pasa todo tan rápido. Yo sé que todas las novias dirán lo mismo pero para mí, mi boda fue perfecta, no cambiaría nada de ella.