La boda de Gabriel y Yanabi en Puerto Vallarta, Jalisco

El sábado fue el gran día. Nosotros los novios fuimos a un masaje en pareja en un spa cercano al hotel, luego desayunamos y yo me fui directo al salón de belleza. Me arreglé con Kavana Make Up, que está a 10 minutos del hotel. Me dejaron absolutamente hermosa, quedé muy fascinada con mi look nupcial, que por cierto duró muchísimo, no se me corrió ni una gota de maquillaje en toda la fiesta.

Mientras me arreglaban, el novio me enviaba actualizaciones de todo, me mandó fotos cuando llegó la florería. Elegimos a Adore para los arreglos florales, y fue la mejor opción del mundo. Súper lindos los arreglos y el ramo. Les pedimos un aro de flores como altar y los centros de mesa. Me pesó muchísimo aventar el ramo durante la fiesta, porque estaba muy bonito y quería quedármelo (pero estuve feliz porque le tocó a una amiga que lo apreció mucho).

Me sentí muy afortunada porque aunque no tuve damas de honor, mis amigas me ayudaron a arreglarme, todo el tiempo me ayudaron. Me pareció muy hermoso porque toda la boda la organizamos entre mi esposo y yo, sin familia ni padrinos, ni damas. Sin embargo, ese día todos se ofrecieron a ayudar y nuestros amigos nos hicieron el paro en muchísimas cosas. La coordinadora de bodas del hotel Krystal fue la mejor del mundo, nunca nos sentimos abandonados, sino todo lo contrario. Sin ella todo esto no hubiera salido tan maravilloso.

La verdad es que el paquete de bodas que contratamos en el hotel estuvo súper bien porque incluía todo lo básico, y las habitaciones las pagan los invitados (fue eso que llaman "boda gratis"). Esos paquetes son muy buenos sólo si tienes un buen colchón económico, porque el hotel pide el dinero de las habitaciones en una fecha determinada, y claro que los invitados no pagan inmediatamente sino que pagan cuando pueden y quieren. Nosotros pagamos una gran parte con nuestro dinero y lo fuimos recuperando al final, cuando los invitados nos pagaban.

Ya que el paquete incluía banquete y mobiliario, nosotros pudimos usar el dinero en decoración y luces: rentamos con Letras Gigantes Puerto Vallarta y la verdad le dio un toque muy hermoso a la boda. También contratamos a Sonomix para luz y sonido y prendieron la fiesta con cumbias y reguetón, además traían cositas para repartir en la fiesta y todos estuvieron muy animados; la pista nunca estuvo vacía.

Un super plus que fue lo que más me gustó es la estación de videos 360° que contratamos con Cliché Premium. Todos se tomaron videos y se divirtieron muchísimo. Elegimos eso en lugar de servicio de video, sólo contratamos fotografía para la boda, que fue Sergio Cervantes. El fotógrafo y el DJ los trajimos desde Guadalajara (nosotros somos de Guadalajara) porque eran nuestros amigos, pero el resto de los proveedores los encontramos aquí en Bodas.com.mx porque nosotros no conocíamos nada en Puerto Vallarta, entonces fue un súper paro conocer esta app. Es de mucha ayuda para bodas destino donde no puedes viajar a cada rato para ver proveedores.

Nosotros vinimos a Puerto Vallarta para el tour de hoteles, para verlos personalmente, y después para la prueba de maquillaje y degustación de menú, además de aclarar detalles con la coordinadora. Ya el tercer viaje fue para la boda. La ceremonia la dirigió el papá de la novia, pues no fue ni religiosa ni civil, fue simbólica. Mi papá dio un discurso y nos entregamos los anillos diciendo nuestros votos, y finalizamos con un brindis. Fue muy especial pero un poco caótico porque todos querían participar y mientras la ceremonia avanzaba todos se iban parando y moviendo de sus lugares hasta que se agolparon todo adelante rodeándonos, querían tomar fotos y videos de muy cerca, pero estuvo bonito y todos se veían súper felices por nosotros.

Repartimos abanicos y campanitas en los asientos de la ceremonia. Luego todos quisieron tomarse fotos con nosotros y eso le quitó tiempo a nuestra sesión privada de fotos, pero valió la pena porque tenemos fotos con casi todos nuestros invitados. El sábado la ceremonia fue en la arena, pero el banquete fue en una terraza que da al mar que se llama 7 Columnas (eso es con costo extra, pero valió la pena porque nos ahorramos pista de baile y otras cosas que hubieran sido necesarias de haber sido sobre la arena).

También es importante recordar que la fiesta en el hotel sólo podía durar hasta las 10 u 11 p.m. porque hay gente hospedada en el hotel, y nuestro paquete sólo tenía 4 horas de fiesta (la hora extra es muy cara). Fue un reto para nosotros acomodar toda nuestra fiesta en 4 horas (aparte de la ceremonia), pero lo logramos y todos quedaron muy felices. Nuestro programa fue:

Ceremonia simbólica en la arena (4 pm)

Sesión de fotos (5 pm)

Entrada de novios y vals (6 pm)

Cena (6:15 pm)

Se inaugura la plataforma de videos 360° (7 pm)

Se abre la pista de baile... y fiesta el resto del tiempo (se acabó a las 10 pm).

Recuerdo que meses antes de la boda hicimos un dibujo con colores (así como niños chiquitos) de cómo nos imaginábamos la ceremonia y la fiesta, y me conmovió mucho estar en la cena y ver que todo era tal cual lo habíamos dibujado: las letras gigantes, la plataforma de videos, el DJ, el acomodo de las mesas, todo fue como en nuestro dibujo. Incluso hubo fuegos artificiales, esos los contratamos con Edgar Zagal, estuvieron bien pero la verdad yo pensé que iban a ser más vistosos y más alto, se veían muy lejos porque me parece que se equivocaron de locación, pero bueno, eso fue lo único que no me encantó.

Ya que la fiesta se acabó temprano y nuestros invitados eran de carrera larga, quisimos hacer un "after" ahí mismo en el hotel, pero la verdad es que no lo planeamos bien porque no sabíamos si podíamos quedarnos en el hotel o si iban a quitar todo el mobiliario (al final sí lo dejaron pero no lo sabíamos, entonces todos se fueron cada quien a hacer su propio after). Estuvo bien porque nosotros ya estábamos cansados.

Algo que a mí me encantó y me súper hizo el día fueron las inclusiones especiales para los novios en el paquete de bodas: La decoración de la noche de bodas fue simplemente her-mo-sa. Llegamos a la habitación y la cama tenía pétalos de rosas, había un corazón y hasta gansos hechos de toalla. Había velitas en todos lados y en la mesa una botella de vino y fresas con chocolate. De verdad hermoso.

Y a la mañana siguiente recibimos nuestro desayuno en la habitación (que elegimos un día antes), estaba delicioso. Recuerdo muy bien estar tomando el desayuno con mi nuevo esposo en la habitación con la vista al mar, bellísima, ese lo sentí como un momento culminante de la boda. Estaba muy feliz, entonces el domingo también fue parte de la celebración. El domingo fue el check out, pero nosotros aprovechamos la mañana muy temprano para hacer una ceremonia (sí, otra): citamos a todos en la playa, aprovechamos las flores de la fiesta y las frutas que nos dieron en el hotel, e hicimos una ceremonia en la arena a los cuatro rumbos. Obviamente fue menos gente porque era muy temprano (8 a.m. aproximadamente) pero eso la hizo más íntima. Cada personas tomó una flor o una fruta y ofrecía un deseo de amor y abundancia para los novios, y al final la canasta se aventaba al mar como ofrenda. Fue hermosísimo.

No todo salió perfecto, hubo cosas que se retrasaron en tiempo, yo olvidé ropa para los demás días, incluso tuve mi periodo el mismo día de la boda, pero la verdad no le di importancia a nada, yo estaba satisfecha con lo que hicimos todo el año para llegar a ese día y la verdad salió muy bien. El 80% de la boda es una cuestión de actitud y tuvimos la fortuna de contar con amigos increíbles.

Me pareció importante darme cuenta de que ese día no podíamos hacer ya nada, ya sólo quedaba disfrutar todo como saliera después de mucho tiempo de planear. Es como entrar en otro mood, la boda no es planeación, es ya la celebración, por que lo que dejamos de pensar cómo arreglar cosas y sólo dejamos que todo pasara, y funcionó. Aprovechamos todo tanto como pudimos, por ejemplo las flores de la ceremonia las pusimos como centro de mesa (para no pagar dobles arreglos) y también las usamos en la ceremonia a los cuatro rumbos del domingo. Incluso me hice un chongo al día siguiente y me puse flores en el cabello de las que sobraron. Las letras gigantes también las usamos en la ceremonia y luego las movimos al banquete para que lucieran en las dos locaciones.

Y por si les sirve de algo, queridas novias, yo compré mi vestido de segunda mano en un grupo de novias en Facebook. Sólo lo arreglé para que me ajustara bien, porque me quedaba largo, pero me salió muy económico y estaba hermoso (cuando digo económico es de verdad muy económico, menos de 2 mil pesos). Le di mi toque especial haciendo un collar de hombros a mi medida. Una amiga me ayudó a hacerlo con el vestido puesto y todo para que se viera bonito y la verdad es que quedó increíble (aunque no duró completo ni la mitad de la fiesta, se rompió un poco, pero alcanzó a salir bien en las fotos).

Otra cosa que hicimos especial fue nuestra caja de sobres que también utilizamos como libro de firmas. Mandamos a hacer en una carpintería una caja-alcancía en forma de corazón pintada de blanco, compramos plumones permanentes de colores y durante la fiesta nuestros invitados firmaron la caja y también pusieron dinero en ella. Esa caja es uno de los recuerdos físicos más hermosos que tengo de la boda.

El viernes llegamos muy tarde como para recibir a nuestros invitados, pero el domingo sí los despedimos a todos en el lobby del hotel mientras hacían su check out. Nosotros como novios tuvimos late check out, que fue increíble porque solo hasta que se fueron todos tuvimos tiempo de disfrutar el hotel. Me sentí muy amada por mi esposo y por mis invitados. Mi familia y amigos demostraron todo su cariño yendo a Vallarta para estar con nosotros y divirtiéndose y disfrutando con nosotros.

De verdad estuvo llenar de amor para todos. Aún sigo y seguiré eternamente agradecida con todos por haber hecho de mi boda la fiesta más especial de todo el universo, no por el ambiente ni los regalos ni la belleza, sino porque fue la manifestación de amor y cariño más grande y masiva que puedan imaginar. Amigas, no hay nada que sufrir durante su boda, sólo sientan el amor. Ignoren todo lo demás. En serio les deseo mucho amor y felicidad en su boda y en su nueva vida de casados. Les quiero.