La boda de Guillermo y Etna en Xalapa, Veracruz
Modernas Invierno Blanco y negro 2 profesionales
El 17/12/2016 319 2 3
G&E
17 Dic, 2016
La crónica de nuestra boda
Todo se comenzó a planear poco más de un año antes cuando mi entonces prometido y yo decidimos que era el momento adecuado para casarnos.
Por la vía civil nos casamos una semana antes, para tener todo el día para la ceremonia y la fiesta.
El día de la ceremonia religiosa desperté temprano, pues yo iría al salón para prepararme, desayuné suficiente y salí de mi casa con mi mamá, mientras mi hermanas-damas se fueron a arreglar a sitios diferentes. Por otro lado mi prometido llevó su auto para ponerlo bonito y regresó para prepararse bien.
Realmente tuve algunos motivos para ponerme nerviosa: la estilista que me había hecho mi prueba de peinado no estaba, salieron unos detalles en el salón, entre otras cosas que afortunadamente se pudieron solucionar, al menos la mayoría, pues como la estilista tardó, la hora y media que dejé de colchón para cualquier incidente se me fue en esperar.
Llegué a mi casa muy preocupada porque estaba ya muy retrasada en los horarios que me había fijado, afortunadamente ya estaban ahí mi mejor amiga y algunas de mis tías que me ayudaron a cambiarme súper rápido (tanto que ya no me tomaron fotos en casa, ni con mis damas y se me olvidó la pizarra de “Ahí viene la novia”. Salí a la iglesia y llegué unos minutos tarde, pero el sacerdote muy amablemente me esperó porque mi prometido, que ya estaba ahí, le dijo que llegaría ligeramente tarde.
Seguir leyendo »Al parecer, desde que nos vimos mi prometido y yo, no pudimos dejar de sonreír. El sacerdote hizo la misa muy emotiva para los dos, realmente la amamos. Todo después transcurrió sin incidentes.
Antes de dirigirnos al salón decidimos jugar una partida de Mario Kart, sólo por no dejar de lado ese hobby que nos gusta tanto, los videojuegos.
Al llegar al salón, mi mejor amiga y su mejor amigo nos dedicaron un pequeño discurso y brindamos por el matrimonio, para después pasar con la comida. Nuestro menú tuvo 4 tiempos, como entrada mini croissant, para después pasar con la crema parmentier, después pasta con tocino y queso y como plato principal pechugas cordon bleu con salsa de queso y papas cambray espaciadas.
Hicimos nuestro primer baile como esposos con “Waltz for the moon” (para los entendidos, la canción de FF8) y una coreografía extra con “Rock Lobster”.
Ya cuando era tiempo de aventar el ramo y la liga, nos dimos cuenta que también se habían olvidado en mi casa, por lo que una de mis damas me cedió su ramo para aventarlo y la liga se improvisó al momento.
Después de bailar un rato partimos el pastel, que era de tres sabores (aunque yo sólo probé uno y mi esposo dos) seguimos bailando y ya entrada la noche, servimos un tornaboda de chilaquiles; terminamos la fiesta con karaoke.
Nos divertimos mucho con nuestros invitados y estuve tan enfiestada (y ocupada) que olvidé retocarme el maquillaje en todo el día.
Realmente fue un día maravilloso y especial que siempre recordaré con mucha alegría.
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