La boda de Hamdy y Aide en Durango, Durango

Después de la misa, ya sin tanto nervio y felizmente casados fuimos a la sesión de fotos en un lugar de aquí de Durango llamado la Ferrería, después fuimos a unas fotos de estudio y a las 9 fue nuestra recepción; llegamos, bailamos nuestra primer canción como esposos, fue la canción “A thousand years”, después bailamos con los papás, después fue la viborita de mujeres y yo toda estresada porque nadie se levantaba, por fin mi mamá logró reunir a mis amigas y tías.

Llegó el momento de aventar el ramo y ¡qué oso! lo aventé con tanta fuerza que cayó arriba del techo, todos reímos e improvisaron otro ramo para aventarlo, después vino el momento de la viborita de los hombres, yo con un miedo porque están mega locos y siempre terminan tumbando pasteles, gente o mesas, pero salvo de unos aventones todo bien, lo chusco fue al momento de agarrar la liga, por pelearse por ella, un amigo aventó a otro invitado y éste calló en medio de la pista, al ver que se levantó y no se golpeó feo, empezamos a reírnos, la verdad pobre hombre pero fue divertido. A partir de ahí el tiempo se fue en un pestañeo, estábamos muy nerviosos y preocupados por que todo saliera bien, pero una vez que vimos que la fiesta estaba tal y cual la planeamos, disfrutamos mucho, bailamos, convivimos y lo más importante cenamos. En pocas palabras así fue el gran día, con muchos nervios y emociones y sin duda lo mejor que me ha pasado es compartir mi vida con él.

Hay que decir también que no todos los detalles salieron como yo los esperaba, para empezar una disque organizadora que contraté se la pasó en el baño con su celular, no me ayudó con lo pactado y mis papás terminaron haciendo todo, las hostess presentables que me prometió nunca llegaron, los letreritos que mandé a hacer para las fotos, con ella misma, casi nadie los aprovechó y terminaron arrumbados, me regalaron un pastel drásticamente diferente a mi tema de boda con muchos colores y nada q ver con la decoración, porque un familiar se armó a que era una sorpresa y que yo no opinara, que sería como a él le naciera, pero por suerte yo mandé a hacer otro que era el que elegí porque me encantó desde que lo vi, pero tuve que omitir la parte de partir el pastel por obvias razones. Aunque si nos tomaron fotos con mi pastel disque partiéndolo así que no se perdió el momento del todo. Pero en fin son cosas que solo yo y los que me ayudaron supimos, cosas pequeñas que no afectaron en nada la fiesta y lo más importante fue que llegamos todos con bien a ese día, el cual estuvo hermoso con un excelente clima.

Gracias por tomarse el tiempo de leerme.