La boda de Isel y Francisco en Mérida, Yucatán

La crónica de nuestra boda

Teníamos tantas ansías para el día de nuestra boda, que sentíamos que los meses pasaban volando. Empezamos a planear la boda con un año de anticipación. Recuerdo cuando fuimos a cotizar en los lugares. Cuando nos decidimos a contratar a una banquetera que tenía un todo incluído. Posterior a ello, comenzamos a ver algunos detalles, como a quienes invitar, como organizar las mesas, las invitaciones, nuestros atuendos. Fue vestido de novia fue particularmente hermoso. Siempre la he visto sonreír pero al verla entrar para casarnos no dejaba de ver esa sonrisa de felicidad y su mirada llena de alegría. Que bellos recuerdos. Días antes de la boda asistimos a la Quinta para ver que modelos de mesas escogeríamos, manteles, vajillas, tipo de sillas, y el menú a escoger, nos sirvieron tal cual se iba a servir en la boda. Salimos satistechos de la degustación. El día de la boda solo llevamos algunas cosas que se iban a repartir entre los invitados; como mandiles para quienes pasarán a beber, a las mujeres se les entrego unos velos para que pasen por el ramo y aquellas que no lograron recoger sus ramos se les entrego una pequeña flor para que no se vayan sin nada. ¡Repito todo estuvo excelente! El lugar era muy ameno, el personal que nos brindo el servicio es 100/100 practicamente nos dedicamos a disfrutrar del momento, no teníamos preocupaciones porque la coordinadora se encargaba de estar ahí ayudandonos con lo que pudiera surgir como duda. No puedo ni expresar lo agradecido que estoy con ellos y la mágica noche que nos hicieron pasar a nosotros y a los invitados!!