La boda de Iván y Nalley en Arteaga, Coahuila
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I&N
24 Jul, 2020La crónica de nuestra boda
Comencemos por decir que nuestra fecha original era el 2 de mayo del 2020.
Habíamos escuchado los primeros meses sobre el COVID19 que estaba afectando países de Asia y Europa, honestamente pensamos que tardaría en llegar a México y por ende no pensamos en hacer ningún cambio de planes en nuestra Boda. Pero precisamente en el puente de marzo que salimos junto con nuestro fotógrafo hacia Durango (nosotros somos de Saltillo, Coah.) a hacer nuestra sesión de Save The Date, recibimos llamada de nuestros respectivos jefes notificándonos que a partir de ese lunes estaríamos home office por la pandemia.
Nosotros ya teníamos fecha confirmada para la despedida de soltera, a partir de ese mismo mes empezábamos a definir los detalles de nuestros proveedores para la boda y ya sabrán, desde mediados de marzo y hasta abril estuvimos cruzando los dedos porque nos dejaran hacer la boda, ahora que lo pienso fue demasiado pedir. Mi ahora esposo siempre al pie del cañón "como tú decidas, la movemos o la hacemos" le agradezco muchísimo su apoyo, pero yo no quería dar mi brazo a torcer, quería mi boda como había imaginado, quería mis flores, quería mi baile, mis amigos, mi familia completa, me rehusaba a dejar fuera a alguien y totalmente no quería esperar un año más para tener la boda que esperaba.
Seguir leyendo »El día el semáforo quedó en rojo y todos mis proveedores me dijeron "Definitivamente es seguro que este año no habrá bodas "grandes", no permitirán "baile", etc.", me sentí destrozada, mis dos años de planeación se desmoronaron y fue ese momento en que tomamos la decisión que quise evadir, teníamos que hacer una boda intima.
Así fue como comenzaron las 4 semanas más estresantes de mi vida. Principalmente buscamos a nuestros proveedores de salón y grupo para saber si podían darnos el servicio, el grupo nos dijo que su fecha disponible en julio era el viernes 24 así que la tomamos, el salón por otro lado definitivamente nos declinó y con ellos se fue la locación, el banquete y mobiliario, no tienen idea la desesperación de querer hacer una boda y no tener donde hacer la recepción, así que buscando y preguntando dimos con una palapa que nos prestaron GAD, nuestra super WP de Ambrozzia nos apoyó con una visita al lugar y nos dio su aprobación, el lugar tenía las características mínimas para hacer un evento.
A partir de allí fue administrar proveedores, modificar contratos, etc., lo mas importante conseguir que el presupuesto original que ya habíamos pagado, se pudiera ajustar a la nueva locación, poner más luces, más flores, más arreglos. Teníamos que recuperar por lo menos algo del gasto. Y cuando ya todo estaba arreglado, el siguiente desastre, la iglesia nos pedía un permiso del obispo para podernos casar, otra vez nos desilusionamos mucho, tuvimos que pedir una cita con el párroco de la iglesia para explicarle nuestra situación y nuestras muchas ganas de tomar el sacramento, después de una charla aprobó nuestra boda y nos apoyó con el permiso que nos pedían, con esto nuestra boda ya era un hecho.
Finalmente preparándonos para el gran día, rentamos unas habitaciones de hotel, una para mí y mi mamá y otra para mi prometido y sus papas. Cabe destacar, que a pesar de los consejos de todo mundo, me dormí casi a las 12 de la noche y creo que de nervios desperté a las 7 ja, ja, ja, así comenzó el gran día, recibiendo al fotógrafo, a la estilista, la maquillista, y cuando ya tenía que ponerme el vestido creerán que no me quería cerrar ja, ja, ja, claro que mi mamá que me estaba vistiendo estaba igual o más nerviosa que yo.
La sesión de fotos la hicimos en la catedral de la ciudad, mi padrino vicario de allí nos concedió el acceso, así que las fotos fueron una maravilla, ¡pero queríamos mas! Queríamos adrenalina, así que subimos a las torres por unas mini escaleras por las que no cabía mi vestido; ¿han visto el "Bridal Buddy"? ¡super recomendadísimo! Lo compre para poder "ir al baño", pero me sirvió mil veces más para subir esas escaleras.
¡Después de eso pasamos a la iglesia a casarnos finalmente! Llegamos barridos y todos mis padrinos como buenos mexicanos con un elegante retraso de 5 a 10 minutos ja, ja, ja, solo que la boda era a puerta cerrada y el padre salió hasta las 4:30 así que el nervio que sentí por llegar barrida fue en vano.
Toda la ceremonia me sentí super bien, hasta ese momento donde dices tus votos y respondes "Sí, acepto", wow, ese momento mi corazón iba a mil latidos/min, ver las lágrimas de mi mamá no tiene precio, en ese momento entiendes tanto amor hacia sus hijos.
Finalmente, y no menos importante, la recepción, como era casi a escondidas, solo invitamos a 70 personas, tíos y amigos muy muy cercanos, y saben que no me arrepiento, tener 280 personas no me iba a hacer tan feliz como ver a esas 70 personas conviviendo y alegres de ver nuestra felicidad.
El lugar definitivamente resaltó, mis proveedores de luces, decoración, flores, y WP se lucieron, el lugar era totalmente distinto a como lo habíamos visto semanas atrás, quedó hermoso.
El momento más critico de la recepción fue cuando llegó "Proteccion Civil", realmente solo iba a ser una recepción corta, pero eso generó que el grupo musical se retirara y nos quedáramos nosotros y nuestros invitados en silencio. Ninguno de ellos se levantó de sus mesas, todos estaban allí esperando por más, por acompañarnos más y les agradecimos muchísimo eso, que no nos dejaran morir, que nos hicieran un poco más de compañía. Hasta que llegó el mariachi con un 2do aire de frescura y levantó los ánimos de la fiesta, todos nos divertimos muchísimo.
Tal vez explique de más, pero como nosotros, muchas otras parejas pasaron o están pasando por lo mismo, así que les quiero dejar este mensaje, definitiva y absolutamente disfruté muchísimo mi boda, no por los 300 invitados, no por el banquete, o por el pastel, sino por las personas que me acompañaron, mi amado esposo, mis padres, mis hermanos, mi familia más querida que siempre está junto a nosotros y mis amigos más importantes. Ahora que ya pasó todo, veo claramente que lo mejor de la boda fueron esas personas que aun y con pandemia, aun y con cubrebocas y careta estuvieron con nosotros sin "rajarse" ni un momento.
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