La boda de Iván y Silvia en Morelia, Michoacán

La crónica de nuestra boda

El día B, desperté en cuanto el sol pegó en mi ventana, no tarde en ir a desayunar algo para después ir a la estética al maquillaje y al peinado. Al volver a mi casa, mi mamá, mi tía y una prima me ayudaron a colocarme el vestido para estar lista. Una vez lista, tomamos algunas fotos y salimos de mi casa para acudir a la bendición. Llegué al lugar en una camioneta blanca decorada, esperamos a que el padre saliera y nuestra ceremonia fué muy hermosa acompañada por una soprano y un piano. Mi piel se estremecía mientras tocaban el ave maría con mi mano temblando tomando la mano de mi esposo. Al salir tomamos algunas fotos en la calzada con los padrinos y algunos amigos. Nuestra ceremonia civil fué al llegar al salón, todo bajo una hermosa carpa blanca. El menú fué: sopa italiana, de platillo fuerte fué pollo a la parmesana acompañado de fetuchini alfredo y papa al horno, como postre acudieron todos a la mesa de dulces. El brindis fué dirigido por mi con una ronda de mezcales de sabores para toda la familia. A media noche repartimos el pastel con un poco de café de olla. Toda nuestra decoración fué romantica, con pequeñas lucesitas por todos lados y esferas (de papel, de gel, etc.) y todo fué en colores café, naranja y amarillo. Al finalizar terminamos con un mariachi con los que algunos cantaron.