La boda de Javier y Nalleli en Puerto Morelos, Quintana Roo

Llegó el momento de ponerme mi hermoso vestido y otro problema, lo sentía súper aguado, como era de corsé le dije a mi mamá que fue la que me vistió que lo apretara más por qué lo sentía flojo y que creen, efectivamente estaba flojo por que me quedaba grande. Bajé de peso por el estrés y no tomé la precaución de probármelo antes hasta el mero día. Confieso que no me gustó mucho como se me veía, pues en vez de quedarme pegado el corsé salía de la parte de la pancita y parecía gorda, así que como consejo, mídanse el vestido una semana antes de la boda ¡please!

Bueno, salimos rumbo a la locación por que me avisaron que ya había llegado la juez. Entré y wow, de verdad que la escena como de ensueño. Entro al lugar y lo primero que veo es una foto de nosotros de una sesión previa que tuvimos, estaba enmarcada y decía nuestra boda, después una mesa alta con el libro de firmas que contenía imágenes nuestras también de la sesión, después el área de niños con el inflable y la mesa de postres, de lado izquierdo la cabina de fotos y después las mesas y la pista de LED. Tuve que pasar todo eso para llegar a la playa donde fueron las ceremonias y ahí encontrarme con una alfombra roja que llevaba hasta el lugar donde nos sentaríamos y ahí estaba mi amado y guapo esposo esperándome para dar el sí, se veía más guapo que como yo siempre lo veo, pasó la ceremonia civil y empezó la religiosa y el tiempo se me fue volando, cuando me di cuenta ya estábamos tomando las fotos.

Pasamos a la recepción y ahí empezó lo bueno, abrimos la pista con un baile súper romántico de una melodía que tocó un saxofonista, luego pasamos a la cena, de ahí al brindis, partimos el pastel que me encantó por que las figuras incluían a nuestra hija y de ahí abrimos la pista con un show del sombrerero loco que prendió a todos. Después, aventamos el ramo y la liga. Los niños traían su fiesta en el área de niños que mi hija de 7 años supo llevar muy bien, pues ellos en su fiesta y los adultos en la nuestra. Me encantó que mis amigos se divirtieran tanto sin preocuparse por los niños, hasta me dijeron parece que no hay niños, ahí comprobé que se puede tener una boda con niños siempre y cuando estén entretenidos. Ellos tuvieron su menú aparte, su mesa de dulces, un brincolín y mi hija quiso que diéramos mochilas con dulces, colores, un libro para colorear y juguetes para los niños y santo remedio, ellos bien entretenidos. Bueno, los adultos en nuestro ambiente baile y baile y en eso piden atención y pasan una remembranza de pequeños, de nuestro noviazgo hasta las fotos de la sesión y mi esposo llorando a moco tendido como niño, yo con los sentimientos a flor de piel, pero sorprendida por que mi marido estaba llorando y él no es de esos que lloran por nada. Después siguieron las fotos, más baile, algunos invitados se empezaron a despedir y cuando me di cuenta ya eran las 6 de la mañana. Gracias a Dios y aunque días antes estuvo lloviendo ese día no llovió hasta las 6 de la mañana que empezó la lluvia y eso hizo que acabara la fiesta, fue un pacto maravilloso con Dios y sin duda ¡Él fue el invitado especial ese día!

Como en todo evento hubo detalles que pudieron haber arruinado la ocasión, pero yo dije es mi boda y lo voy a disfrutar, que si la cena de los niños estaba fría, que me importa, aunque les sirvan caliente los niños nunca comen a tiempo por jugar y se les enfría, que si hubo familiares que se quejaron por que en la mesa que les asigné no les tocaba de frente a mí y no me veían, ¡que me importa! Mientras tengan un lugar no me preocupo, y no es que sea grosera, solo que no iba a permitir que berrinches de la demás gente opacara ese momento, tampoco iba a estar calentando la comida de los niños o moviendo gente para que a mis familiares les tocará frente a mi. Bueno, sin duda disfrutamos muchísimo la boda, mis amigas hicieron que ese momento fuera mágico, pues en todo momento pendientes de ayudar y mi sobrina repartiendo como loca los recuerdos que dimos. Chicas, como consejo disfruten, disfruten todo y dejen todo en manos de Dios que él hará todo perfecto.

Dedíquense a divertirse y disfrutar, no se fijen tanto en los detalles por que finalmente solo nosotras sabemos cómo iban las cosas y los invitados están cómodos mientras haya comida, bebida y baile. Se es el ambiente de las fiestas y en la nuestra hubo todo eso y más, que satisfacción cuando escuchas a los invitados decir que todo estuvo maravilloso y que lo disfrutaron mucho, y sabes que es sincero cuando viene de los niños que también aguantaron como grandes y no se querían ir ni con la lluvia.

Chicas gracias por leerme, felicidades a las que ya se casaron y a las que están próximas a casarse un abrazo y bendiciones.

Gracias también a Rosa y Natalia por estar al pendiente de nosotras en cada duda que tenemos a bodas.com.mx por hacer de esta App la herramienta principal para nuestra boda y sobre todo gracias por el sorteo que también es de muchísima ayuda para nosotros, gracias a Dios fuimos los afortunados ganadores de la edición 41 del sorteo y ese dinero nos sirvió para hacer de nuestra boda que teníamos planeada fuera algo sencillo a que fuera algo espectacular. Muchas gracias a todos los que hacen posible este sueño ¡que Dios los bendiga! Y gracias a Dios por todo la felicidad en nuestras vidas nada sería posible sin su ayuda.