La boda de Jehovani y Melina en Tijuana, Baja California

Nunca me ha gustado que alguien me tome fotos por que no luzco, pero en ese momento debía olvidarme de todo eso, la atención era para mi , el tiempo estaba transcurriendo y cada minuto estaba mas cerca de estar lista. La radio estaba encendida y todas las canciones me causaban sentimiento, no pude contener las lagrimas en especial cuando sonó esta canción "La vida entera” de Camila, su música me hizo recordar muchas cosas de mi noviazgo y hasta donde había llegado.

Estaba preocupada por que para esa hora ni mi papá ni mi mamá estaban en la casa para arreglarse. La familia de mi mamá ya estaba abajo esperando, ya pasaban de las 2. Yo nerviosa , y medio mundo preguntando por mis padres, hasta que apareció mi mamá sola, se arregló a como pudo la pobre, toda cansada pero estaba ahí para ayudarme con el imposible vestido, pasé por las manos de todos con esos botones hasta que pudieron cerrarlo.

Cuando me vi lista no podía creer que fuera yo, esta vez traía un vestido que representaba el comienzo de una nueva vida. Me hicieron una pequeña sesión de fotos en la casa, no podía bajar por que no era hora de irnos y mi papá aún no estaba listo, y mi ramo no había llegado. Para mi sorpresa mi marido llegó, no nos dejaron vernos , solo había venido para recoger los anillos. Ya eran las 3 y como toda novia iba a llegar tarde, pero no por mi.

Ahora si rumbo al Salón del Reino, fue muy raro pero muy hermoso, mi papá iba a un lado mío, listo para entregarme, aunque no puedo expresar su sentir en esos momentos, se que lo llenaban mil emociones. Y ya estábamos ahí, abrió la puerta y puedo decirles que estaba muy nerviosa, seña de eso es mi cabeza agachada. Entramos al Salón del Reino y todos aplaudieron, con mi estatura no alcanzaba a ver a mi marido, hasta que estaba de frente caminando hacia él (muy rápido todo por cierto).

Mientras nos daban el discurso me olvidé de todo, problemas y todo lo que no estaba resuelto allá fuera; era nuestro momento. El discurso nos permitió ver que ya no eramos dos sino uno solo y que nuestros papeles a desempeñar eran importantes para el crecimiento y el sostén de nuestro matrimonio. Los votos fueron todo un momento épico. Según yo, los había practicado muy bien. Jehovani leyó sus votos y yo que intenté decirlos de memoria, pero del corazón se me borro el tape, invadida de nervios. Ahora sí éramos la familia Angulo- Bobadilla.

La sesión de los dos seria en el lugar de eventos, así que después de que nos felicitaron y de unas cuantas fotos nos fuimos al Jardín. Para mi sorpresa, cuando llegué, no había centros de mesa. Las flores estaban aun en los botes que los habían preparado, no había mesa de novios ni de regalos, ni de postre.

Escogimos Mason Jars decorados con listón, mi mamá me ayudó mucho. Las flores claveles, nubes y rosas. Me invadió la desesperación; el evento comenzaba a las 5:00pm así que la sesión de fotos tuvo que esperar, con la ayuda de los familiares presentes pusimos los centros de mesa y la Sra. de la mesa de postres hizo lo suyo, me pidieron que me tranquilizara por que yo ya estaba llorando.

Así que iniciamos la sesión de fotos, algo muy espontaneo, a mi parecer natural, disfruté mucho con mi marido, puedo llevarme un lindo recuerdo de eso, lloré, reí me divertí, me emocioné...muchas cosas a la vez.

Y era hora de comenzar el evento. Nuestro menú: pechuga a la jardinera con puré y verduras; riquísimos de verdad y que no comimos, entre fotos, felicitaciones, abrazos, etc., hasta nuestro primer baile como marido y mujer

La canción fue Only You, de The Platters. Me encantó, aunque no preparamos nada mi marido fue muy creativo al bailarme y moverme. La noche después de ahí se me fue volando, mi esposo me sorprendió después con una dedicatoria especial, ya que de novios teníamos una canción que creímos seria nuestro vals, pero lo reservó para sorprenderme. Bailamos a ratos, eso si, no paró la gente de bailar a pesar de la partida de pastel y de que se abrió la mesa de postres.

Teníamos planeado fugarnos a las 11:30 pm, algo imposible porque la boda terminaba a las 12 am , pero llegar a la puerta de salida fue un reto entre las despedidas y demás. Nos despedimos con algunos cohetes como señal de que habíamos partido, dispuestos a pasar nuestro primer fin de semana solos en Ensenada Baja California.