La boda de Joaquin y Ibeth en Morelia, Michoacán

Descargué un programa en mi computadora que me ayudó a diseñar mis invitaciones, quedaron tal como las queríamos, románticas, sencillas, únicas. Compramos tinta para nuestra impresora y papel reciclado en tono yute. Diseñé también los marcadores para las mesas, y entregamos nuestras invitaciones. También le notificamos a nuestros padrinos para que estuvieran listos y sin presiones.

Comencé con la elección del vestido, seleccioné algunas fotos de internet y un gran amigo me hizo favor de plasmar en papel las ideas que tenía para personalizar mi vestido. Una excelente modista lo confeccionó, y quedó exactamente a mi gusto y medida.

Comencé la búsqueda de zapatos, el rebozo y los accesorios fueron prestados por mi mamá y abuela, quien me prestó unas bellas perlas que usó en sus 25 años de matrimonio.

Compramos el traje de mi prometido, sus zapatos, corbata y demás, y comenzamos con los ensayos para nuestro baile sorpresa: un delicioso y sensual tango argentino, y nuestros amigos Ivan y Julissa nos ayudaron a ensayar con mucha paciencia.

La elección de ramo fue sencilla, quería algo colorido y fuera de lo común, así que se hizo el encargo. El ramo artificial, botounier, lazo y tocado los realizó una artesana de Santa Clara del Cobre, Michoacán, bajo la técnica de flor de maíz pintada, simplemente quedaron hermosos.

La despedida de soltera estuvo organizada por mis amigas, hermana, tías y primas, fue divertidísima y muy original. ¡Reí como nunca!

Para la música en la iglesia, un gran amigo nos llevó una cantante soprano, un organista y un violinista, que nos tuvieron siempre emocionados a lo largo de la ceremonia.

Elegir la música para el banquete no fue fácil, y que por ser músico mi prometido, muchos querían estar presentes en nuestro gran día. Finalmente fue elegido Jade Ensamble, con música andina, michoacana, mexicana y latinoamericana, de gran sabor y con mucha presencia a la hora del banquete, gustaron mucho.

Para el banquete, mi suegro mandó hacer unas deliciosas carnitas michoacanas provenientes de Opopeo. Lo complementamos con arroz y frijoles refritos, salsa mexicana y chiles en vinagre. Además, se sirvió agua de melón y de limón con chia para las personas que no toman refresco, y las bebidas fueron por copeo. A media tarde se ofrecieron cacahuates y fruta picada de temporada con limón y chile.

Los saleros, tortilleros, servilleteros y jarritos para el brindis, fueron elaborados en Capula, michoacán, así como los muñequitos del pastel, unas bellísimas catrinas hechas por manos michoacanas. Las servilletas de las tortillas, así como los recuerditos, mi mamá y mi cuñada me ayudaron a elaborarlos para que nuestros invitados se llevaran un lindo recuerdo de nuestro día B a casa.

Nuestra fotógrafa estuvo excelente. Hicimos una sesión pre boda, además de las fotos de iglesia, salón, y algunas que tomamos con las damas y los best man de mi esposo.

El sonido y dj estuvo a cargo de ERB sound Morelia, que nos ofrecieron un servicio aceptable y lleno de energía y diversión.

Nuestra video- filmación estuvo a cargo del equipo de Infocus, con un excelente servicio, puntalidad, respeto y mucha honestidad.

Mi maquillaje y peinado estuvo a cargo de Alicia Estilista, me encantó mucho el resultado.

Los nervios llegaron una semana antes, mi novio y yo enfermamos de la garganta, y a él incluso le dio un ataque de hipo por 2 días. Afortunadamente todo salió bien y nos recuperamos a tiempo para el día B.

Nuestra entrada al salón fue con la canción "Enganchado a tí" de Enrique Bunbury, un artista que nos unió en nuestros primeros días de noviazgo hace 10 años ya. Nuestro primer baile de novios fue con la canción "Delirio" de Olga Guillot, y el resto de los bailes con papás y padrinos fueron Valses mexicanos de Mariachi Vargas de Tecalitlán. El momento emotivo fue al momento de vals con mi abuela materna, cuando sonó una de las canciones favoritas de mi abuelo Miguel, quien nos dejó el año pasado.

Por tradición de la familia de mi esposo, a la hora del vals, los padrinos y madrinas pasaban y nos colocaban billetes en el velo o en el traje con un alfiler, para la luna de miel.

El Pastel fue de estilo Naked cake, de sabor naranja con relleno de mermelada de fresa. Lo hizo una linda chica, estudiante de gastronomía que hizo un gran trabajo con nuestro pastel de bodas.

Hicimos nuestro baile sorpresa (Para el cual casi no habíamos ensayado) y los nercios estuvieron al 100%. Afortunadamente todo salió bien con nuestro tango "La violetera", fue mágico y muy romántico.

Para que los pequeños se divirtieran, contraté un futbolito para ellos. Fue un éxito rotundo. Se los recomiendo.

Comenzó la hora del brindis, que fue con mezcla de tierra caliente en nuestras ollitas de barro decoradas con nuestros nombres. El brindis estuvo a cargo de nuestro mejor amigo Arturo, y sus palabras nos tocaron el corazón a todos los presentes.

Posterior a esto, comenzó el baile y abrimos pista con los animadores y todos nuestros amigos bailarines y músicos. Fué divertidísimo ver a todos bailar.

Para nuestra luna de miel (que nunca olvidaremos) ya teníamos reservado nuestro hotel, pero por alguna razón ajena a nosotros no nos guardaron nuestra habitación, y pues nos tocó buscar por toda la ciudad. Finalmente tuvimos que volver a casa a dormir, ya que en todos había cupo lleno por ser puente vacacional. Claro, no sin antes pasar a cenar unos ricos taquitos.

Nuestra boda fue genial, intensa, romántica, con un enfoque de apoyo al comercio local, apoyando a nuestros artesanos, al medio ambiente (y a nuestra economía, realmente fue muy bajo el costo de la decoración. Tómense un tiempo extra e inténtenlo. En Pinterest hay muchas ideas lindas.

Todo fue en nuestro estilo, a nuestro gusto y a nuestras posibilidades. Todos nuestros invitados se divirtieron mucho y nosotros también. Aún recuerdo y se me pone la piel de gallina.

Ahora esperamos que llegue el nuevo año para emprender nuestro viaje de luna de miel, viajaremos puebleando por nuestro estado. Gracias por leernos, esperamos poder ser acreedores al premio del sorteo, para poder hacer una luna de miel inolvidable.