La boda de Jon y Rossy en Chetumal, Quintana Roo
De noche Invierno Morado 6 profesionales
J&R
05 Dic, 2015La crónica de nuestra boda
¡Hola Chicas! ya al fin después de 3 meses de haber dicho "sí" ante Dios y ante la ley, les relato las momentos más significativos de ese maravilloso día.
Llegué a Chetumal una semana antes de la boda para definir y arreglar los últimos detalles, la verdad estuve super tranquila y relajada, mis damas, que fueron niñas super lindas: mis hermanas y primas, fueron las organizadoras fundamentales para ese día, mi mamá, mi hermano, mi papá al igual que mi tía, estuvieron super al pendiente de miles de cosas, por eso estuve creo con cero tensión y nervios a una semana.
Los 2 día antes de la boda, debo confesar que no pude dormir. Un día antes, viernes 4 de diciembre, contraje matrimonio por el civil, y solo había visto a mi Jon una noche antes (30 min más o menos) ya que llegó el jueves a Chetumal, y tenía miles de cosas que decirle a mi futuro esposo, moría porque me dijera como se sentía, qué pasaba por su cabecita. Yo estaba con insomnio pero con mucha emoción, nuestros mejores amigos y familia viajaron desde varias partes, Cancún, DF, Monterrey, Celaya, Campeche, Mérida, para estar ahí.
Seguir leyendo »Nuestra familia junta y yo durmiendo en la cama que dejé 9 años atrás, cuando decidí independizarme y dejar mi Chetumal y vivir en Cancún, y en mención ese día viernes, después de la boda civil tuve una reunión, o junta, como le decían mis damitas, para acordar los últimos detalles. Pusimos los centros de mesa que nosotras mismas hicimos, espero salgan en las fotos, en una caja, terminamos de acomodar los pétalos de las pajes, los termos de recuerdos en bolsas, y decidir quién se encargaría de recibir a los invitados, y quién llevar la organización del programa de la iglesia, y de la ceremonia social.
Ése momento fue muy divertido, porque todas con la mejor actitud me daban ideas y tenían iniciativa en todo. Terminamos como a las 7 pm, y de ahí partí a mi casa a descansar. Jon fue a una grabación para una entrevista que llevaría el video de la boda, así que fue la última vez que lo vi hasta el día de llegar al altar.
Amaneció, ¡el día sábado 5 de diciembre había llegado!, estaba emocionada, pero muy tranquila, no recuerdo qué desayuné, pero recuerdo que comí una torta con jugo, me puse a imprimir mi lista de invitados para que mis damas acomodaran. Jon en la calle terminando de pagar algunos proveedores, como el local y sonido, él fue a ver cómo estaba quedando la decoración del restaurante, y cuando me dijo por mensaje "está quedando como querías" mi sonrisa brotó aún más. Mis tíos y primas mandando fotos al cel, de cómo trasladaban todo al restaurante.
Como a las 12 pm empecé a arreglar la maleta que llevaría al hotel donde me arreglaría con las damas (sólo maquillaje y peinado, porque concedí el deseo a mi mamá de salir de la casa), ¡ya que en el hotel iba a ser la noche de bodas! y al siguiente día partíamos a Bacalar a un recalentado con la familia y amigos, así que tenía que estar todo preparado.
Empezaban a llegar invitados a la casa a saludar, como a las 4:30 pm partí al hotel a verme con mis damas y a empezar el proceso de maquillaje y peinado. Llegué y las damas que pudieron estar ahí arreglándose lucían bellísimas. Mis dos hermanitas, dos primas y una de mis pajecitas, Gerardo, mi maquillista, que por cierto es un encanto e hizo una mancuerna muy divertida con las chicas, empezó el proceso.
Como a las 6:00 llegaron Ángel y Yaz ¡divinos! ellos eran los encargados de plasmarnos en foto y video, y por cierto logré contactarlos por bodas.com.mx. A las 7:00 ya estábamos yendo Ángel, Yaz y Gerardo para acomodar el velo a mi casa, ya solo a cambiarnos y partir, ahí empezaron mis nervios al mil.
Fue algo maravilloso el colocar el vestido, mis zapatos, mi liga, que mi mamá me pusiera mi cinturón, y mis aretes, ¡fue maravilloso!, me tomaron algunas fotos. Cuando bajé, ya estaba mi compadre super listo y guapetón, él me llevaría a la iglesia. Eran las 7:35 yo ya tenía que partir para llegar mega a tiempo, mi pobre papá de los nervios no pudo amarrarse su corbata, y yo ni enterada, después me enteré que mis hermanas estaban en un cuarto solucionándole a mi hermano un problema con su pantalón que se le rompió, pero como siempre he dicho, ¡la actitud lo hace todo! entre ellas lo solucionaron y nadie se enteró y después pasó como algo divertido. Íbamos en el auto mi compadre, mi papá como copiloto y mi mamá como mi gran dama.
Saliendo de la casa, empezó a llover, y pensé en Jon, su ilusión era llegar en moto, en la cual llevaría una placa que decía “ahí va el novio y no sabe lo que hace”, un amigo de mi hermano se lo hizo como regalo, algo que no se pudo hacer por cosas que el medio ambiente manifiesta, dicen que es buena suerte, lo tratamos de tomar así.
Llegué a la iglesia a las 8:15 pm, la misa iniciaba a las 8:30. Veo paradito al amor de mi vida, la lluvia ya había acabado, lo vi y sentí más nervios, la quijada me temblaba, mis pies también, mis manos, sentía mi estómago hecho nudo, ¡creo que tenía demasiada emoción en mí!, pero llegó el momento, ver a mis papás, mis hermanos acomodándose para entrar y ver a la personita que elegí para casarme ahí fue de verdad algo mágico.
Pensaba mientras aguardaba en el auto, ahora sigo escribiendo otra historia de vida, una historia de las más importantes, viene el cimiento de lo que quiero como familia, como cómplice de vida, y también me decía, “respira, uno, dos, tres” porque seguía temblando a mil por hora. Bajé del auto, mi papá divino esperándome. Entrar y escuchar la canción que elegimos para ese día “De aquí hasta el final contigo”, y ver a todos sonriendo, hizo que empezara a relajarme.
Ya a punto de llegar veía a Jon sonreír y eso hizo saltar mi corazón. Me recibió con un beso en la mano, y al sentarme junto a él se acabaron los nervios, porque él se la pasó tomándome de la mano.
La verdad, la ceremonia fue mágica, tratamos de concentrarnos mucho en lo espiritual, ya que los dos (Jon y yo) hicimos los misales, escogimos las canciones de cada momento, las lecturas con el párroco, que por cierto nuestro párroco fue alguien súper especial, ya que me citó días antes para platicarme de lo que se trata la ceremonia. Ya tenía idea porque soy católica, pero el significado y el valor de cada momento fue bueno escucharlo de él, creo que Dios me mandó a las personas indicadas para ese gran día.
La chica del coro cantó divino, así que ese momento fue de verdad muy significativo. Al salir aventaron globos blancos con luz led que mi tía, que fue mi madrina, y ha sido como una segunda mamá para mí, organizó.
Llegamos a la recepción y fue ¡wow! Mi decorador leyó todos mis pensamientos e hizo que todo luciera como quería, romántico. Mi hermana Glendy fue la encargada de llevar la organización del programa y la organización de casi toda la boda, fue como mi mano derecha en miles de cosas, tanto físicas como emocionales.
Entramos con la canción “Eres” de Café Tacuba y abrimos la pista con la canción "Mi Bendición" de Juan Luis Guerra. Nos metimos tanto en nosotros que sólo la pasamos cantando y nos perdimos en nuestro momento, hasta olvidamos que estábamos frente a 160 personas..
Después empezó el baile con mis papás, fue lo más lindo. Mi papá, que es de pocas palabras, lo veía destilando felicidad, sonreía y me veía con mucho amor. Lo único que me faltó fue un baile con mi mamá.
Jon disfrutó mucho el baile con su mami también, y la canción que bailamos fue “Thank You for loving Me” de Bon Jovi, que más bien fue dedicado al amor incondicional que nuestros padres nos tienen, y a agradecer eso. El brindis lo dio un primo muy querido, y dijo unas palabras de corazón.
Y después de eso, la cena, que fue pechuga rellena de queso y vegetales, fetuccinni y papa hojaldrada, barra libre de piñas coladas, margaritas y fresada, vodka, whisky, té, café y refrescos.
Cabe mencionar que mi proveedora que localicé por bodas.com.mx fue lo mejor, siempre pendiente de que no hiciera falta nada en las mesas, amable y siempre flexible, aparte luciendo guapísima.
Empezó el baile y la animación de Shots, me la pasé genial, sólo por el detalle de que al final me dieron unos vómitos terribles, decían que eran los nervios que salieron, porque apenas iba a cenar y no paraba de vomitar, algo raro, pero después de eso, me lavé la boca y comí mis postres que me hizo mi bella dama Chaly ¡y estuve como nueva!.
Creo que esta etapa fue muy vergonzosa, porque dos amigos de mi esposo me vieron, uno que es como su hermano me rescató y me bajó a la bahía para que nadie me viera, perdí por segundos el glamour, pero mis bellas damas, y mi esposo también, acudieron al rescate y nadie más se dio cuenta.
Disfruté todo, me concentré en gozar ese momento, disfruté mis bailes, mi vestido, verme con mi esposo y besarnos en el jardín, ver a mis papas bailar, ver amigas de lejos que estaban ahí, ver la felicidad de Jon al ver a todos sus amigos, fue algo mágico.
A las 3 am más o menos, mis damas empezaron repartir los termos de recuerdos y unas chanclas para la familia y damas. La boda acabo a las 6:30 am, así que imaginaran que llegué muerta al hotel, la noche de bodas se pospuso un día.
Mi boda fue muy muy bella, algo muy significativo, por contar con la gente que de verdad queríamos que estuviera ahí, y por el amor que las personas que de verdad nos apreciaban y nos demostraban al iniciar este proyecto de vida, el amor de nosotros Jon y yo ahí fluyendo y comprometidos uno con el otro.
Y precisamente al decir fue bella no me refiero a tanto a lo físico (flores, decoración, pista), me refiero al significado que tratamos de darle: sólo invitamos a gente que de verdad apreciábamos, y sentíamos que debería estar ahí festejando esta nueva etapa, fue bella porque sentir ese cariño de tanta familia y amigos fue algo que me llenó con buenas vibras.
Claro, hubo dos o tres personitas que desde el inicio no demostraron muchas buenas vibras, sino lo contrario, pero eso siempre pasa, no siempre tu felicidad es felicidad para los demás, pero valoramos de verdad el esfuerzo de cada persona que nos apoyó en todos los sentidos, la gente que pudo asistir, y a la que no y nos pudo mandar buenos deseos, también con el corazón se les agradece.
Estamos inmensamente agradecidos con mucha familia, amigos, y yo en especial a mi esposo por no soltarme nunca y ser mi cómplice en cada proyecto, y siempre vivir con amor cada etapa. A bodas.com.mx que me apoyó en presupuesto, organización, tips, súper esencial para organizar una boda a distancia, y con el poco tiempo que muchas contamos por el trabajo, y a las que no teníamos ni idea de cómo empezar a planear una boda.
¡Gracias! Les dejo las fotitos con cariño y espero las disfruten. ¡Besos!
Servicios y Profesionales de la Boda de Jon y Rossy




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