La boda de Jonathan y Alexsandra en Chihuahua, Chihuahua

Salí pasadas las 2 del salón y ya saben el tráfico a todo lo que daba y yo conduciendo con todo y velo de 3 metros puesto. Llegué a casa de mis papás e inmediatamente los dos me ayudaron a ponerme el vestido, la liga, el collar y todo lo que me iba acordando. Decían que no me cerraba pero obviamente no es lo mismo que te lo pone la chica de la tienda a alguien que no sepa mucho, así que me empecé a estresar como no tienen una idea. Como estaban batallando yo estaba metiendo la panza hasta más no poder y creo que me quedé sin aire de los apretones que me estaban dando pues imagínense que me empiezo a sentir mal, con náuseas, mareada y todo empeoró en un instante, se me nubló la vista no veía absolutamente nada más que puntitos blancos. Les dije a mis papás que prendieran el abanico y que me dieran un refresco para que me subiera el azúcar ja, ja, ja, me senté en mi cama unos minutitos y me empecé a sentir mejor. Para esto ya eran las 2:40, el mejor amigo de mi esposo ya había llegado por mí ¡y yo toda mareada! Al final mi papá le dio unas puntadas al vestido para poderlo ajustar ja, ja, ja. Por razones obvias no hubo fotos del getting ready, además de que mis papás estaban todavía sin alistarse lo cual tampoco me pareció. Lo bueno que en el salón había un tipo camerino y ahí me tomé fotos en el espejo.

Finalmente bajé como pude, tomé mi ramo, los boutonniers y los otros ramos, subí al auto de mi cuñado quien nos lo prestó y nos arrancamos para el parquesito de la sesión. No saben lo culpable que me sentía desde ese momento pues el pobre fotógrafo, amigo de mi esposo (el mismo de la sesión casual), ya estaba poco estresado, tenso y presionado de empezar la sesión pasadas las 3 pm pues a las 4:40 debíamos correr a la iglesia ya que la misa iniciaba a las 5:00 pm.

Empezamos la sesión del first look para esto es importante mencionar que el fotógrafo quería iniciar con nosotros solos, sin familiares para que no nos interrumpieran en el first look y estar relajados lo cual no fue posible gracias a mi inconveniente je, je, je. Bueno iniciamos leyéndonos unas cartas que nos escribimos el día anterior. No aguanté el sentimiento y al primer renglón que me ganan las lágrimas, el fotógrafo me dio mi tiempo y entre una voz quebrantada la seguí leyendo junto al hombro de mi esposo por detrás sin que me viera. Por fin la terminé de leer y fue el turno de mi esposo, de lo emocionada que estaba le ponía atención en ciertas partes y de nuevo me ganaba la emoción jaja finalmente me retiré de él hacia sus espaldas, volteó y no saben ¡fue mágico! Los dos con los ojos llenos de brillo para no decir lágrimas a punto de salir me dice "te ves hermosa" a lo que respondí "tu te ves guapísimo" nos acercamos, abrazamos, besamos y fue increíble. Después me di cuenta que ya nuestros padres, hermanos, damas y best man habían llegado por lo que el fotógrafo y por supuesto nosotros nos empezamos a apurar y ni me acuerdo qué poses hicimos jeje sólo sé que él me dijo que ya me relajara pero el presionado también era él, pobrecito.

De ahí nos fuimos a otro lugar ahí mismo, y seguimos con más fotos nosotros solos y después con los demás. Como pudimos terminamos y corrimos a la iglesia. Llegué justo a tiempo 2 minutos antes de las 5 y ya estaban todos dentro (no me esperaron para entrar todos juntos en el cortejo) a mi lado estaban mis padres quienes me entregaron en el altar. Duramos parados en la puerta como 8 minutos ya que el padre quien sabe a donde se fue y mientras tanto mi esposo viéndonos. Pero bueno, finalmente nos dan la indicación de empezar a caminar, se atraviesa mi hermano a preguntarme algo y camina él delante de nosotros tapándonos para las fotografías. Pero bueno, sí lograron hacer buenas tomas. Llegué al altar con mi esposo y me toma de la mano con una sonrisota de oreja a oreja y yo igual. Escuchamos con atención al padre quien era amigo de la familia y nos dijo unas palabras super hermosas que amé la ceremonia, nos dijimos los votos, nos pusimos las argollas, nos pusieron el lazo y nos dimos las arras. Todo fue de maravilla y muy emotivo, finalmente le ofrecimos el ramo a la virgen. Salimos triunfantes y felices de finalmente tener la bendición de Dios en nuestro matrimonio, ¡saliendo de la iglesia empiezan a tocar unos mariachis! Mi suegra nos regaló esa sorpresota, mi esposo lloró de la emoción y su mamá cantándonos las canciones fue increíble. En ese tiempo nos tomábamos fotos con nuestros padres, damas y tíos antes de irnos al salón.

Pero bueno en la primera hora de recepción y cena hubo un saxofonista (también regalo de mi suegra) el cual nos encantó pues amenizó el evento super lindo con nuestras canciones favoritas y además de que mi sueño siempre fue ese, tener sax en la cena y yo nunca lo había comentado con nadie, realmente mis suegros se lucieron. Cenamos y dimos por iniciada la fiesta, entramos con la canción de Happy de Pharell Williams y después bailamos nuestro vals con la canción "Hasta mi final" de Il Divo lo disfrutamos bastante, hubo 3 disparos de pirotecnia fría que amé, fue mágico ese momento en verdad ahí supe que todo había valido la pena. Después bailé con mi papá la canción de "Yo primero la amé" y mi esposo con su mamá "Que me alcance la vida" un momento muy emotivo y hermoso.

Después abrimos la pista de baile, cabe mencionar que a mi evento asistieron alrededor de 70 invitados y sin alcohol por lo que me preocupaba bastante que no hubiera ambiente o que nadie bailara, totalmente lo contrario, la gente bailó y bailó toda la noche incluyendo nosotros y fue lo más divertido y no pudo haber sido mejor. El grupo de música versátil y super bien, varias personas me dijeron que les encantó la variedad de música, en verdad supieron leer bien a los invitados y poner la música ideal para nuestro evento. Ya a esas alturas miraba a mis invitados bailar y bailar y me sentía tan afortunada de tenerlos en ese día tan especial.

Bailamos hasta que se terminó, lancé el ramo y mi esposo la liga ambos sin la víbora de la mar para evitar que se tomaran de las manos, sólo pasaron a la pista y bailaron con su distancia, fue muy divertido. Después brindamos y partimos el pastel el cual me encantó y estaba delicioso. La foto de las bengalas que quería hacer no nos dejaron hacerla ni en la iglesia ni en el salón así que sólo me quedé con esas ganas ja, ja, ja.

Cabe mencionar que yo estaba muy preocupada por el trabajo que nos iba a entregar el fotógrafo porque debo confesar que elegimos al que más barato nos salía. Sin embargo, nos entregaron alrededor de 700 fotos de sólo la ceremonia y fiesta ya que es otro fotógrafo diferente al de la sesión formal y first look, ya que éste último como es amigo de mi esposo estaba invitado la fiesta.

Realmente todo fue mágico, con las cosas buenas y malas que pasaron lo disfruté bastante y sobre todo estoy feliz de ya poder estar con el amor de mi vida. A las parejitas que siguen en la espera de su gran día les digo ¡no se desesperen ni se desanimen! Todo valdrá la pena cuando por fin puedan escuchar "los declaro marido y mujer" y se den ese beso tan esperado.