La boda de Jorge y Josefina en Guadalajara, Jalisco
Al aire libre Invierno Azul 7 profesionales
J&J
12 Nov, 2021La crónica de nuestra boda
El día de nuestra boda comenzó en el Hotel Presidente Intercontinental. Llegamos a las 11 am a solicitar nuestra habitación donde pasaríamos nuestra noche de boda. Llegaron mis damas, mis hermanas, mi mamá y mi suegra, además de uno de mis amigos que fue quién me maquilló y los estilistas que contratamos para arreglar a todas. Jorge se instaló en el cuarto de su papá para arreglarse. Llegaron los fotógrafos y comenzaron a hacer tomas. Mientras todas se arreglaban, mi papá nos llevó unos bocadillos para comer algo porque no habíamos desayunado. Una de mis damas llevó fresas con crema y sacamos las botellas de vino, teníamos el tiempo encima y mi amiga que iba a peinarme llegó tarde.
Teníamos que estar listos para una sesión a las 3 pm. en el helipuerto del hotel y poder irnos a la iglesia a las 4 p.m… Pero todo se fue retrasando y todos me llamaban para presionarme para irnos a la iglesia porque ya había llegado el carro. Al final no nos dio tiempo de hacer la sesión que teníamos pensada.
Seguir leyendo »Bajé al lobby del hotel donde me esperaba mi papá y nos fuimos en el carro rentado a la iglesia. Jorge se fue con sus papás a la iglesia. Al llegar, me bajé del auto y tomamos unas cuantas fotos de la primera vez que me veía mi futuro esposo vestida de novia.
No tuve tiempo de ponerme nerviosa, la misa era a las 5 pm. Entró el cortejo a la iglesia y al final mi papá y yo. La misa la ofició un padre de nuestra comunidad que nos dedicó unas palabras muy bonitas. El coro estuvo espectacular. Al terminar la ceremonia salimos y nos tomamos fotos con nuestras damas, damos y nuestros invitados que fueron a la misa.
De la iglesia nos fuimos directo a Hacienda del Ciprés donde teníamos la boda civil a las 7 pm. pero una de las hermanas de Jorge, que era su testigo no llegaba. Teníamos contratado el mariachi para después de la boda civil y nos dijeron que el mariachi no quería esperar, así que decidimos que tocara el mariachi en lo que llegaba mi cuñada. Cuando llegó, comenzó la boda civil y al terminar hicimos nuestra entrada a la fiesta, nos recibieron nuestros invitados con luces de bengala y después sirvieron la cena. Jorge y yo no habíamos comido nada en todo el día, yo sólo dos fresas con chocolate y 3 uvas y Jorge nada, así que disfrutamos muchísimo la cena.
Cuando terminamos el postre fui con mi mamá al baño para que me ayudara a acomodar la cauda del vestido y justo como lo había predicho, no se acordaba cómo le habían enseñado en la tienda donde lo compré. Cada señora que entraba al baño trataba de ayudar y yo tenía como a 5 señoras metiendo la mano por la falda del vestido tratando de encontrar como atorar la cauda. Yo estaba desesperada porque tenía que salir a bailar y después el brindis, todo estaba contra reloj. Me amarraron todo mal el vestido y salí a bailar.
Jorge y yo queríamos que me cargara para dar una vuelta pero no habíamos practicado más que una vez, y ahora con toda la falda de mi vestido corte princesa no sabíamos si nos iba a salir, entonces ensayamos una sola vez detrás de la pista donde no nos veían para saber si era factible o no el salto y que él me cachara y sí se logró, entonces nos decidimos a hacerlo. Salimos a bailar, primero Jorge con sus mamá y después yo con mi papá. Mi papá y yo habíamos estado ensayando un baile sorpresa, que de hecho sí sorprendió a todos y los emocionó. Llegó el momento de Jorge y mío y bailamos una canción lenta y después la movida donde hicimos el brinco y para nuestra sorpresa todo salió como lo planeamos, no nos caímos y a todos les gustó.
Cuando terminamos de bailar dijimos unas palabras y después vinieron los fuegos artificiales, fue mágico. Invitamos a todos a bailar en la pista y comenzó la fiesta, se repartieron los termos, las pantuflas y cobijas que nos hizo mi suegra (ya que hacía mucho frío) y todos parecía que la estaban pasando muy bien. Partimos el pastel con sólo algunas personas viéndonos. Era un pastel para 25 personas, sólo simbólico y se repartió a unos cuantos. Se abrió la mesa de postres que nos hicieron Jessy, una de las hermanas de Jorge, y su esposo, José Luis; todo se veía delicioso y hermoso.
Llegó la cabina de fotos y los invitados que iban a tomarse fotos nos dejaban una copia con un mensaje en la parte de atrás, se instalaron los tacos de barbacoa que fueron nuestra cena de desvelados y cuando menos nos dimos cuenta nuestra fiesta estaba llegando a su fin. Intentamos cenar tacos pero todos nos interrumpían, querían fotos o despedirse o saludar.
Después de comer tacos ya fríos fuimos a la pista a lanzar el ramo y la liga. Como no nos gusta la tradición de la liga y el baile incómodo frente a todos los familiares, optamos por cambiar la dinámica. A Jorge se le ocurrió lanzar la caja de una botella (sin la botella) con la liga amarrada al rededor y el que la atrapara sería el ganador de dicha botella; cuando terminó todo ese merequetengue bailamos el payaso del rodeo y más gente comenzó a irse, se acercaba el fin de la fiesta.
Sólo fui al baño una vez desde que me puse el vestido, y fue con ayuda de una de mis amigas (dama de honor por su puesto)… era algo que me había estado rondando por la cabeza desde que compré el vestido, cómo iba a ir al baño con tantas y tantas capas de tela, pero se logró gracias a Montse, que tenemos tanta confianza una con la otra como para detener mi vestido mientras hacía pipi. Les cuento esto porque a mí en lo personal era algo que me preguntaba mucho, ¿cómo le voy a hacer ese día? Y tal vez algunas futuras novias quisieran saber cómo lo hemos hecho otras novias que ya pasamos por eso.
Cuando se terminó la música se despidieron los pocos invitados que quedaban y los meseros que habían estado ayudándonos en toda la fiesta a coordinar el evento nos ayudaron a juntar las cosas que nos teníamos que llevar. Subimos todo al carro de mis papás y al de los papás de Jorge además de mi carro y como pude entré con mi vestido enorme en mi coche con Jorge manejando. Llegamos al hotel donde también se hospedó nuestra familia y algunos de nuestros invitados que venían de fuera, bajamos unas cuantas cosas y nos fuimos a nuestro cuarto.
Al día siguiente fuimos a nuestra tornaboda en carnes Garibaldi con quienes pudieron acompañarnos y comimos el resto del pastel que no se había repartido el día anterior (estaba delicioso). Al día siguiente mis papás nos llevaron al aeropuerto y volamos a México y de ahí a Huatulco para nuestra luna de miel.
Fue la mejor experiencia y todo salió mejor de lo que hubiera soñado ese día, siempre quedará guardado en mi memoria como uno de los días más especiales, divertidos y románticos de mi vida.
12.11.21.
Servicios y Profesionales de la Boda de Jorge y Josefina
Otras bodas en Hacienda del Ciprés
Ver todas
Otras bodas en Jalisco
Ver todas
Casa Américas
Hacienda La Moreda
Hacienda La Providencia
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario