La boda de José Manuel y Ángeles en Ixtapa Zihuatanejo, Guerrero

El protocolo para la marcha nupcial no fue como yo lo esperaba, ya que el padre cambió completamente el plan, hizo que mi papá entregará mi mano antes de entrar a la iglesia, y de esta manera caminé junto al amor de mi vida hacia el altar.

Antes de la ceremonia civil pasamos por un snack en el Hotel Azul y los meseros nos sirvieron una hermosa y deliciosa pizza en forma de corazón.

Nuestra ceremonia civil fue algo rápida, sin embargo, me puse nerviosa al decir mis votos, el poema que nos leyó el juez fue espectacular. El atardecer creaba un escenario único y peculiar, imposible de ser reemplazado por algo más.

Posteriormente, pasamos a nuestra sesión de fotos, mientras nuestros invitados pasaban a la recepción por una bebida refrescante dirigidas por nuestras agradables wedding planners, quienes estuvieron al cuidado del más mínimo detalle.

En camino a la recepción la gente del hotel nos aplaudía y felicitaba, a unos metros antes de llegar ansiosos estábamos por escuchar nuestra melodía de entrada, ya que sabíamos que iba a despertar la alegría en nuestros invitados, Pero oh sorpresa, ambos de nuestros padres se les ocurrió irse a cambiar y nuestras wedding planners, atentas en todo momento, nos hicieron esperar un poco hasta que llegaran ¡y nos dieran luz verde para así la fiesta comenzar!

¡Mejor lugar no pudimos haber escogido, mejores personas no pudieron haber asistido! Una boda de ensueño, simplemente el mejor día.