La boda de Josué y Lorena en La Antigua, Veracruz
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J&L
25 Nov, 2017La crónica de nuestra boda
El día de mi boda me levanté a las ocho de la mañana, ya sabía que teniía que hacer algo para no morir de nervios, así que me puse a hacer recuerdos, sí recuerdos. A mi mamá casi le da algo, no podía creer que apenas le estaba poniendo los moñitos a los burbujeros, pero fue algo que dejé para relajarme, mi papá que en secreto le gustan las manualidades me ayudó. Me bañé, desayuné muy rico algo que mi mami me hizo, no recuerdo bien pero fue bastante y rico. Llegó el chico del maquillaje y el peinado a las once y media y de ahí, increíble, pasó el tiempo volando, pasaron cosas chistosas en mi familia, berrinches de mis primitas niñas por arreglarse como grandes, muchos nervios de mi mamá, pero mantuve la calma, eso sí el tiempo se fue volando, un ahijado fotógrafo de mi mamá que llegó de última hora y es experto en bodas me estuvo apoyando, además de mi tia que fue fotógrafa oficial. Todo muy bien, muy bonito, todos bien, mi amorsote llegó 4:30 a la iglesia como me lo prometió y yo llego 4:55, diez minutos después de lo previsto porque mi hermano que fue mi chofer no podía ir más rápido pues sino volaban las flores. De mi casa a la iglesia son como 10 minutos de autopista. Bueno, llegué aún así a tiempo para mi misa, la cual fue perfecta, el Padre super bien, el coro y los invitados, a la misa la gente que está en mi corazón y fui muy feliz. Todos dicen que nunca paré de sonreir, eso sí lo único que no me gustó fue que mi silla donde me senté fue de plástico, no me pusieron la alfombra en la iglesia y el de las flores no me arregló el altar. Eso me tiene infartada y no he podido ir a reclamar porque lloro cada vez que lo pienso, en lo demás todo perfecto.
Seguir leyendo »Luego nos tomaron unas fotos en nuestro hotel, muy buenas fotos, pero regresamos rápido porque de la iglesia al salón eran cuatro minutos y ya habia gente esperando. La verdad fue un desorden, el pobre de la música no sabía ni qué, porque yo olvidé darle el programa. Mi familia salió al quite y no se vio tanto el desorden, gracias a Dios. Como vivo en un lugar caluroso pues contratamos salón con clima, pero el día estaba fresco y todos se congelaban, pero nadie me abandonó, gracias a Dios por eso, a las mil y quinientas alguien apagó el clima. Llegamos, fue el brindis y luego me valió cepillo todo y como yo tenia hambre indiqué que se sirviera la comida. Comimos bien, probé en realidad un poco de todo, antes de comer estaba de mal humor y me chocó la decoración y mi vestido lo veía feo, después de comer todo mejoró, mi vestido volvió a ser perfecto y la decoración fue maravillosa, cosa que me dijeron todos los invitados, así que si era el hambre. Luego bailamos, pedimos colecta, aunque ya no se use mucho pero nos aventamos y juntamos una buena lana, también recibimos regalos que yo no esperaba porque se avisó en la invitación de la colecta. Bailamos el vals que mi esposo cambió de última hora. Bailamos un ratito mi marido y yo abriendo pista para el baile, luego empezamos a saludar y como por coda contraté poco tiempo para todo pues cuando nos dimos cuenta ya había acabado la fiesta. La gente se fue, solo se quedaron mis amigas del trabajo y nosostros. La boda fue no precisiamente perfecta pero si muy nuestra, estaba nuestro sello impreso en todos lados, nos faltó mucha gente confirmada así que hubo comida para llevar, así que los que sí fueron, todos encantados, muy lindos comentarios he recibido.
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