La boda de Juan Carlos y Fatima en Zacatecas, Zacatecas

Después mi papá me llevó al centro de la ciudad para la sesión fotográfica. Como nos veríamos antes de la misa nuestro fotógrafo organizó "la primera impresión al vernos “y mi esposo se veía muy guapo y nos abrazamos y nos besamos y dijimos "te amo", al vernos ese primer momento al estar vestidos de novios. Y estuvo padrísima la sesión, algunas calles de la ciudad con arquitectura bonitas, estaban cerradas y las personas cuando nos veían nos gritan: ¡vivan los novios!, ¡felicidades!, ¡qué guapos novios!, ¡Dios los bendiga! y nos aplaudían y hacían relajo con aplausos o claxon de los carros.

Terminó la sesión a las 6:00 pm y por fortuna el templo que escogimos estaba súper cerca de la sesión fotográfica y también del hospital donde estaba internada mi abuelita y mi esposo me dijo "¿qué tal si vamos a visitar a tu abuelita y que nos de su bendición?" y los dos nos fuimos al hospital a verla. Cabe mencionar que los dos somos algo tímidos, todos en el hospital nos veían con cara de ¿es su boda? ¿qué hacen aquí?. Y aunque le explicamos varias veces el propósito de nuestra visita, dudaron un poco y una policía nos acompañó hasta su habitación, en lo tanto nos encontrábamos con doctores, internos, enfermeras, familiares de los pacientes y nos decían que en donde sería la fiesta y nosotros respondíamos en la habitación tal. Llegamos a la habitación de mi abuelita y aunque estaba delicada, puso una gran sonrisa al vernos, estaba emocionada y llorando y nosotros también, estuvimos un rato con ella, nos dio su bendición y el personal de ese dia nos dijeron "sabemos que vinieron por su familiar pero verlos aquí alegró mucho a los pacientes". Y nos fuimos a nuestra misa.

Llegamos al templo, nos felicitaron, hicimos la entrada al templo y cuando llegamos al altar y mi papá dio un breve discurso: algo así como "le pedi a Dios un hijo, entonces me lo cumplió, le dije que la hiciera como su mamá, buena, inteligente, bonita, alegre, pero despues sentí que me estaban excluyendo y le dije a Dios hazla como yo y lo hizo; testaruda, de caracter fuerte, ruda entonces le dije suficiente Dios, hazla como tú y lo hizo, pero habia aún había algo que falta y le dije Dios hazla feliz, y llegaste tú".

Y llegó el momento de dar el “sí” en el altar, estuvo muy bonita la misa, emotiva, alegre con música que nos gusta, nos miramos frente a frente para decirnos los votos: "te acepto como mi esposo y prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, y amarte y respetarte todos los días de mi vida". Era un momento con el que sueñas y llega ese día y lo estás viviendo y ese día es perfecto. Terminó la ceremonia y todos nos felicitaban abrazaban, nos deseaban lo mejor. De misa nos fuimos al salón y cuando llegamos todo era como lo habíamos soñado, tocaron la canción de la entrada de Locos de Zoé, saludamos a nuestros invitados, nuestra cena fue muy rica y más con el hambre que tenía. El primer tiempo fue crema poblana, el segundo tiempo fue pollo a la parmigiana y en una cama de espagueti. Después, hicimos nuestro brindis agradeciendo por sus muestras de cariño y brindar por nuestro amor y matrimonio.

Se llegó el momento de nuestro primer baile, escogimos la canción de Rods, Toda la Vida, la canción no me convencía mucho pero cuando la fui escuchando, fue un momento mágico, estar bailando frente a frente, había muchas emociones y sentimientos de alegría amor, decir te amo, y saber que estás con el amor de tu vida, es increíble. Bailamos con nuestros papás y hermanos, después de La Víbora de la Mar y mis damitas súper atentas y en el relajo dispuestas a poner ambiente, aventé el ramo, y la Víbora de mi esposo fue extrema, ya se andaba cayendo, será porque les daban tequila al pasar; en la liga mi esposo la aventó y todos huyeron al aventarla fue un momento muy gracioso.

Después partimos el pastel y le dimos la típica mordida y de ahí comenzó la hora del bailongo y todos estuvieron baile y baile o en la cabina de fotos, y nosotros en el relajo, la fiesta se acabó a las 4:00 am fuimos muy contentos. Nuestros invitados al irse nos dijeron que la fiesta estuvo increíble, que se la pasaron muy bien, que nos veíamos muy felices, que hace mucho que no asistían a una fiesta tan padre. Y así acabó el gran día de mi esposo y mío, sin duda lo volvería vivir y a disfrutar muchísimo y sobre todo a elegir a él para pasar toda la vida juntos.