La boda de Juan y Diana en Playa del Carmen, Quintana Roo
En la playa Primavera Rosa 4 profesionales
El 19/06/2021 27 1 0
J&D
19 Jun, 2021
La crónica de nuestra boda
Nuestro día fué mágico, único y súper especial.
Yo, como novia pudo contar desde mi perspectiva todo lo hermoso que vivimos.
Llegó el día tan esperado y comenzamos a arreglarnos, cada uno en una habitación diferente.
Llegó mi maquillista, la chica a la que habíamos contratado. La ceremonia comenzaba 4:30 pm así que, comenzó a maquillarme a la 1 pm. Estuve muy relajada durante el proceso ya que ella era muy amable y me transmitía tranquilidad, destapamos una botella de vino espumoso que nos habían dejado en la habitación y pasamos el tiempo platicando acerca de otras historias de amor en ese mismo lugar, de leyendas de la región, de que ella estaba emocionada porque también le habían propuesto matrimonio y empezaría a organizar su boda. En fin, que cuando vimos la hora ¡oh sorpresa!, ya eran 4:20 pm y apenas estaba terminando el maquillaje y aún faltaba el peinado. Comencé a ponerme un poco nerviosa y ella también. La organizadora fue a vernos para ver que nos faltaba y comenzamos a darnos prisa. Terminó el maquillaje y peinado pero aún me faltaba quien me ayudara a ponerme el vestido y el velo, pero en ese momento llegaron mi mamá, mi hermana y una prima y me ayudaron de inmediato. Quedé lista pero tenía mucha hambre así que les dije que me pasaran el plato de frutas, quesos y semillas que nos habían dejado en la habitación y comí de rápido algo.
Seguir leyendo »Llegó la hora, caminé hacia la playa en donde sería la ceremonia acompañada de mi mamá y mi papá, mi corazón latía muy fuerte cuando comenzó a sonar mi canción de entrada "She's the One" de Robbie Williams, levanté la mirada hacia el gazebo y altar y ahí estaba mi gran amor, mi compañero de vida y mi cómplice, Juan. Sentí muy bonito caminar hacia él. Nos tomamos de las manos, nos miramos a los ojos y pusimos atención al discurso y palabras de la juez. Nuestra ceremonia fue simbólica de unión de arenas, ya que la ceremonia civil fue acá en donde residimos, en la CDMX.
Todo esto lo podemos describir como un momento único en el que estuvimos muy felices junto a nuestras familias y amigos más cercanos ya que decidimos que fuese una boda petit de 30 personas. Todo estuvo maravilloso, la comida, la decoración, las bebidas, canapés, nuestro primer baile. Todo nos encantó. Y ahora platicamos acerca de todo eso y coincidimos en que valió la pena todo el esfuerzo que hicimos para que ésto se lograra. Agradecemos a Dios y la vida que nos dió la oportunidad de tener una boda tan bonita a pesar de algunas dificultades que pasamos durante 6 meses que estuvimos planeándola.
Finalmente nos gustaría añadir que nosotros vimos la realización de nuestra boda como un sueño que ambos queríamos cumplir y lo logramos. Por lo que ahora sabemos y decimos que todos los sueños pueden y deben ser realizados, basta con desearlo y trabajar por ello que se desea.
Y oficialmente un nuevo capítulo de nuestra vida comienza ahora.
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