La boda de Juan y Itzel en Culiacán, Sinaloa

Salimos de allí como a las 5:40 y llegamos a la casa. A las 6:10 comimos un taco de carne a la carrera y nos fuimos a arreglar (yo tenía que estar a las 6:45) y sólo tenía que meterme el vestido, ponerme zapatos y agarrar las cosas de la iglesia que ya las tenía listas en mi cama (la casa era un caos de tanta cosa que había, más mi familia). Cuando ya me iba a cambiar entró a mi habitación una amiga de mi mamá a ayudarme, pero a mí me daba mucha vergüenza que me viera en ropa interior, además que el bra tenía que quitarlo, le dije varias veces que no gracias y no entendía ¡y seguía ahí! Hasta que mi mamá le pidió de favor que esperara abajo. En eso entraron mis tías, mi abue y pusieron cosas sobre mi cama, ya me ayudaron entre todas.

Estábamos listas antes de las 6:40, agarramos todo y nos subimos al carro. Un primo nos llevó, (normalmente hago de 4 a 6 minutos de la casa a la iglesia) y mi primo hizo más tiempo, estaba súper desesperada, llegué a las 6:54 (la misa era a las 7). En cuanto nos bajamos me acordé que en todo el caos en mi habitación ¡quedaron en mi cama las arras y el lazo! Mi mamá y mi primo se fueron a la carrera por ellos, para esto el padre nos hizo el favor de empezar a las 7:15 ¡y no llegaban! Total, empezamos sin mi mamá, porque no podía esperar más tiempo ya que había una boda después de nosotros.

Ese día hizo mucho frío, pero yo tenía calor, iba súper estresada hasta que llegué al altar junto a mi esposo. Nos sentamos, él me tomó fuerte de la mano, me hizo ojitos y sonrió, en ese momento me olvidé de todo y empezó la misa, las palabras del padre las amé, (lo conocemos de hace tiempo) y la misa la hizo muy bonita, además que nos hacía reír, de por sí yo no aguantaba la risa de nervios ya se me había bajado el estrés. Al terminar la misa nos dirigimos a la casa de mamá por unas cosas.

La recepción fue en el Hotel Los Tres Ríos en la terraza/palapa, cuando llegamos a la recepción y vimos la decoración nos encantó, me gustaron más los tonos que eligió el decorador que el que teníamos planeado. Mientras salíamos, uno de los integrantes de la banda empezó a cantar a los invitados para amenizar el ambiente; nos hicieron la presentación y bailamos el primer baile (no ensayamos nada y yo no sé bailar), a pesar de eso no salió tan mal. Comenzamos la fiesta, se me perdieron como 4 bebidas de piña colada (que estaban riquísimas), les daba un trago y me hablaban las ponía en una mesa y ya no sabía dónde la había dejado. Se nos fueron demasiado rápido las 5 horas del evento, cuando menos pensé ya estábamos sólo nosotros y nuestra familia más cercana, y hasta entonces empecé a tener mucho frío que ni con saco se me quitaba.

La fiesta terminó a las 2 a.m., pero nos metimos hasta las 5 a.m. La comida del hotel excelente y el servicio ni se diga, quedamos muy satisfechos con todo, desde la música, la cabina fotográfica, la barra de coctel, los shots, el pastel, el candy (que voló la mitad de los invitados no supo que lo abrieron porque se acabó demasiado rápido) y, sobre todo, la compañía. Fueron alrededor de 300 invitados.