La boda de Julio y Anitzaren en Morelia, Michoacán
De noche Invierno Verde 4 profesionales
J&A
06 Dic, 2014La crónica de nuestra boda
Mi esposo es de Querétaro, vive y trabaja ahí, yo soy de Morelia y por azares del destino nos conocimos y nos hicimos novios. Él venía a visitarme cada fin de semana, así fue durante 4 años. Decidimos que la boda sería en Morelia, ya que mi familia es mucho más grande que la de él. Por eso mismo decidimos que la boda fuese un sábado para facilitar un poco más la asistencia de sus familiares.
2 meses antes repartimos las invitaciones, que eran realmente rompecabezas, así que quien no pudiera armarlo no iba, en color verde, con un mapa del salón incluido.
Llegado el día tan esperado, por la mañana, muy temprano fuimos a llevar los centros de mesa al salón para que todo estuviera listo a la hora del evento. A las 11am llegó a mi casa la estilista y comenzó con mi mamá, mientras mi papá me acompañaba a llevar el carro a la florería para que lo arreglaran. También en ese momento yo recogí mi ramo, divino por cierto, hecho con orquídeas verdes, quedé fascinada con él.
Llegué a mi casa a que Lili, la estilista me preparara para el gran momento, comenzó con el peinado y después el maquillaje. Yo aún no sentía nervios, creo que estaba más preocupada en que los invitados foráneos supieran llegar que ni tiempo tenía para sentirme nerviosa.
Seguir leyendo »A las 3:30 mi tío, que ese día fue nuestro chofer, me llevó al Hotel Virrey de Mendoza, porque ahí sería nuestra sesión de fotos. Yo preferí que la sesión fuera antes y no después de misa para aprovechar la luz del sol y que así luciera mucho más mi bella ciudad.
Llegamos y ahí empecé a sentir un poco de cosquilleo por ver a mi futuro esposo, si, nos vimos antes de la boda, ni modo, llegó él, el fotógrafo también y comenzamos con las fotos, fueron unas cuantas ahí en el hotel, Al principio pues un poco cohibidos pero Alex, el fotógrafo, nos ayudó a perder los nervios y soltarnos.
Después nos encontramos con mis 6 damas de honor en las Tarascas para continuar ahí con la sesión, ellas tenían que estar presentes en esas fotos tan especiales. La sesión ahí se puso más divertida, ya con el cotorreo de ellas. Todo fluyó muy naturalmente.
Para algunas fotos, Alex nos pidió que saltáramos, yo solo pensaba "donde a alguna de mis damas se les tuerza el pie con el tacón" yo como sea, traía converse verdes, por supuesto, ya que ese fue el color de mi boda.
Las damas lucían super bien con sus vestidos verdes, cada una con su propio estilo y una pulsera, que yo les hice, verde también con un dije de corazón con el nombre de cada una; con esa pulsera les pedí que fueran mis damas meses atrás.
Llegadas las 5pm, la sesión terminó y nos fuimos a la iglesia, San José, ya que la ceremonia era a las 5:30.
Pues bajamos del coche y los invitados ya estaban ahí. El sacerdote nos acomodó para entrar, yo al final, tomada del brazo de mi papá. Llegando al altar, mi papá solo dijo "Julio, te hago entrega". ¡Dios! creo que por fin estaba sucediendo.
Toda la misa fue muy bella, creo que fue la primera misa en la que puse 100% atención. Los recuerditos que repartieron mis damas fueron tequileros serigrafiados con nuestras iniciales y rellenos con lunetas también grabadas con nuestros nombres.
Al salir de la iglesia, en los escalones de afuera, se colocaron velas dentro de bolsas de papel con estrellas. Se veían muy bien pues ya estaba obscuro y lucían. Tomamos algunas fotos y nos dimos cuenta entonces de que su familia había podido llegar sin muchos problemas y hora estaban ahí para celebrar con nosotros.
Después de eso, nos dirigimos al salón La Caza del Lago. Llegamos y el salón estaba precioso, con el lago alumbrado con velas, los patitos graznando, el caminito hacia el salón, igual, alumbrado con velas, el interior con luces de cascada.
Simplemente hermoso. Lo primero que veían los invitados al entrar al salón era un árbol de huellas y unas tintas listos para que ellos dejasen sus huellas en él como recuerdo para nosotros. Después, ya en las mesas, los centros eran capelos con rosas dentro, tal cual como el de La Bella y La Bestia (mi favorita), fue todo un show encontrarlos pero lo logramos y así logré armarlos.
Cuando nosotros entramos, nos dirigimos a la capilla del salón, ya que ahí sería nuestra boda civil, ese día fue 2x1. Llegó la juez y bueno, pues ahora ya éramos esposos por las 2 leyes. Se había formado la familia Martínez Lúndez.
Salimos de ahí, dirigiéndonos a nuestra mesa, ya listos para cenar, ya que ya era un poco tarde y ya hacía hambre. La cena fue barbacoa de res, sopa de arroz, consomé y sus respectivas tortillas y salsa. Delicioso, cenamos muy rico y a los invitados también les gustó. Terminamos de cenar y llegó el momento del primer baile como marido y mujer. El Vals de La Bella y La Bestia sonaba y nosotros comenzamos a bailar, en la pantalla se proyectaba ese momento de la película donde Bella y Bestia bailan. Me sentía tan plena, como si solo estuviéramos él y yo en ese momento.
Después vino el momento de bailar con mi papá, toda una sorpresa para mí, pues no sabía que canción sería, ya que eso se lo dejé a él de tarea. Pues comenzó "Wild World" de Cat Stevens y ¡wow! Me sorprendió mucho, juraba que sería alguna de The Beathles ya que es el grupo favorito de mi papá. En la pantalla se proyectaban pedazos de videos caseros míos, de cuando era pequeña, mi papá documentó toda mi vida en VHS.
Lo abracé fuerte y disfruté el momento. Tenía sentimientos encontrados. No pude evitar soltar unas cuantas lágrimas y mis amigas igual. Fue un momento que jamás voy a olvidar.
Terminando ese baile, comenzó el vals familiar, ahora si con canciones de The Beatles, no podían faltar My Life, la primera, padrinos de velación, anillos, arras, lazo, biblia.
Bailamos la tradicional víbora de la mar y a la hora de lanzar el ramo, en esos intentos "fallidos" lancé figuritas de San Antonio con su oración. Al final el ramo lo ganó una de mis damas. Para el momento de la liga, cambié los converse por los tacones, para que saliera nice la foto, y la liga la ganó el esposo de una de mis damas, amigo mío también.
Entonces vino la pachanga, el grupo empezó a tocar y a cantar y los invitados comenzaron a bailar y disfrutar. Mientras ellos bailaban, los meseros colocaban en las mesas unas figuras de las tarascas hechas de barro (que también batallé para mandarlas a hacer), en la parte de arriba tenían dulces típicos, alegrías, obleas, ates, dulces de leche, cocadas, etc. Mi esposo y yo nos unimos al baile y a convivir un poco con nuestros invitados.
De repente se suben al escenario mi papá, mis tíos, sus hermanos, y mi marido y comienzan a cantar. Qué sorpresa tan grande, no solo para mÍ, para todos. Un regalo sin igual.
Llegadas las 12am partimos el pastel, que era de 3 pisos, decorado con orquídeas verdes artificiales y como "muñecos de pastel" una figura de La Bella y La Bestia vestidos como novios por dentro era marmoleado, chocolate y vainilla. ¡Riquísimo!.
La fiesta terminó a las 2am y yo no podía creer que ya hubiese pasado todo, todo por lo que tuve tanta preocupación tanto tiempo y que al final salió mejor de lo esperado.
Hoy ya tenemos 2 años felizmente casados, ya somos 3 con nuestro primer bebé de 4 meses.
Servicios y Profesionales de la Boda de Julio y Anitzaren
Otras bodas en La Caza del Lago
Ver todas
Otras bodas en Michoacán
Ver todas
Inspírate con estas bodas
Deja tu comentario