La boda de Julio y Gaby en Apaseo El Grande, Guanajuato

La crinolina, el vestido, el velo, el ramo, los zapatos, los accesorios es toda una aventura, nunca imaginé que mi vestido pesara tanto y que caminar con él fuera tan dificil, Me llevaron a la iglesia mi hermana y mi cuñado, allá me estaba esperando mi papá para entregarme. En el camino les decía que no creía que fuera real... que fuera mi día, ya iba rumbo a la iglesia.

Estaba preocupada de que las cosas no salieran bien, que a final todo nuestro esfuerzo se viera opacado por algún percance, me tranquilizaron y reafirmé mi idea de que pasara lo que pasara yo iba a estar feliz.

La misa fue muy emotiva, involucramos muchos sentimientos, mucho amor, la ilusión de hacer una vida juntos. Estabamos rodeados de nuestra gente que compartía el mismo motivo y nos sentimos muy afortunados por ello. Después el coctél de bienvenida con clericot y botanas mientras nos tomaban la sesión formal, anunciaron nuestra llegada a la fiesta con "Up & Up" de Coldplay, rodeamos la pista mientras todos estaban de pie; tomamos nuestro lugar y sirvieron el menú: elegimos pasta como primer tiempo y como plato fuerte dos opciones, rollos de pollo o ternera acompañados de vegetales y puré de papá con una salsa de frutos rojos, de postre pastel sabor Té Chai y Red Velvet acompañado con café, después del banquete brindamos con vino blanco espumoso y posteriormente nuestro primer baile: Magic también de Coldplay, abrimos la pista y comenzó la fiesta, hubo mucha alegría, el grupo amenizó de lujo, tuvimos una cabina de fotos muy divertida. El menú trasnochador fueron chilaquiles con salsa verde. De beber ofrecimos cerveza, tequila, whisky, brandy y ron.

Que puedo decir, gozamos nuestra boda al máximo, bailamos, cantamos, reímos, convivimos con nuestra gente, dejamos que el tiempo pasara y simplemente todo fluyó.