La boda de Karol Alejandro y Jessica en Cancún, Quintana Roo

Al llegar a la iglesia, mientras nuestros primos entregaban los Safety Kits que pedimos para nuestra familia, ya que estaríamos en un lugar cerrado, los encargados del hotel me escondieron cerca de ahí, me dieron mis flores y me explicaron por dónde tenía que pasar hasta que escuché la canción con la que entraría.

Toda nuestra boda tenía detalles de la "Leyenda de Zelda", el videojuego favorito de Karol, por lo que mi entrada fue con el tema principal de ésta, y sus tíos, quienes tocan en la orquesta oficial del evento "The Legend of Zelda" fueron quienes tocaron en nuestra entrada, durante y al final de la ceremonia católica.

Después de unirnos ante los ojos de Dios, nos dirigimos todos a la playa para la boda civil. Fue aquí en donde incluimos algunas canciones instrumentales de nuestras caricaturas favoritas. Entramos con la canción de "Romance te puedo dar" de Dragon Ball, en la ceremonia sonó "Heart Moving" de Sailor Moon y terminó con el final de Evangelion.

Ya que estábamos en la playa, decidimos también tener una ceremonia maya, no teníamos idea de cómo eran, así que estábamos muy emocionados porque ese evento formara parte de nuestra historia y el ritual fue algo inolvidable.

Al terminar estos tres eventos, nuestros invitados fueron a un coctel mientras nosotros aprovechamos para tener nuestra sesión de fotos justo al atardecer. Fue muy difícil llegar a tener alguna foto serios porque no nos cabía el alma de la felicidad.

Entramos a la recepción al fin presentados como “El equipo Rocket viajando a la velocidad de la luz” (lo siento, amigos, de verdad vemos muchas caricaturas). Con la canción de “Vehicle – The Ides of March” de fondo.

Los fines de semana íbamos al “Zoul Swing Studio” para aprender a bailar un ritmo diferente y fue ahí que se nos ocurrió darle nuestro toque al primer baile de esposos, por lo que Daniella Alonso nos ayudó a meter nuestras ideas a una coreografía para la canción con la que tanto identificábamos la manera en la que terminamos juntos “La que me gusta” de Los Amigos Invisibles. No contaba con que el piso estaría tan resbaloso por la arena y mi vestido estuviera un poco más largo de lo normal por aplastarlo durante el traslado, pero con miedo de caernos y todo salió mejor de lo que esperábamos y nos divertimos como nunca.

Si se casan en playa y no quieren perder el glamour en ningún momento, usen tacones cuadrados y no tan altos, amigas, los míos los mandé hacer a “Zapatos de Novia y XV Queen Victoria Couture”, no me fallaron en lo absoluto.

Llegó el momento de bailar con mi papá, el culpable de que conociera a Karol ya que él me metió al atletismo, que fue donde lo vi por primera vez. Bailamos la canción de “My beloved monster” de Eels, porque cualquier adversidad la vemos como una oportunidad, porque siempre seré su pequeño monstruo o princesa dependiendo como ande y porque me encanta la película de Shrek.

Como mi papá me cargó tan fácil durante nuestro baile, Karol no podía quedarse atrás y también bailó con mi suegra como nunca la canción de “Ain´t no mountain high enough” de Marvin Gaye & Tammi Terrell.

Como incluso mi corona era relacionada a la temática de Zelda, tuve mi momento con la música, así que durante la cena tuvimos puras canciones de Disney.

Escogimos el menú internacional, todo estuvo muy rico, pero el pastel que nos incluía el hotel fue lo que recibió más adulaciones tanto por nuestros invitados como por nosotros, ¡estuvo delicioso!

Nuestro tío fue quien animó el evento a la hora de aventar ramo y liga, nos divertimos muchísimo con nuestros amigos y familia y al dar las 11 terminó el evento, pero nos permitieron seguir la fiesta en el bar del hotel.

El bar cerraba a la 1:00 am, y como somos de carrera más larga, nos permitieron ir a la playa siempre y cuando no prendiéramos ninguna luz, así que estuvimos al pie de la playa con la luna llena iluminando todo hasta alrededor de las 4am.

Fue todo un sueño.