La boda de Leonardo y Mayra en Hidalgo, Michoacán

Días antes le dije a mi amiga del alma y dama por supuesto, que ese día la esperaba en mi casa a las 4:00 p.m. para que me ayudara a vestir y que creen, no llego. Intente hacerlo yo sola pero no lo logre así que el guapo novio corrió a mi auxilio, aunque primero tuve que explicarle como se apretaba un corset. A las 5:00 p.m. llego el coche nupcial por nosotros ya que teníamos programada la sesión de fotos con las damas, los pajes y los bestman antes de misa, llegamos al lugar indicado y aun no estaban todos presentes así que empezamos con las fotos de nosotros solitos mientras llegaban los demás, empezó una ligera lloviznita que nos hizo correr a refugiarnos y yo con las zapatillas no podía. En fin logramos poner palomita en esta tarea del día.

Exactamente a las 7:00 p.m. empezó nuestra ceremonia muy emotiva la homilía; ya que el sacerdote es mi conocido, pero sobretodo amiga. Todo corrió como en una ceremonia normal de matrimonio pero, a la hora de los votos casi me derrumbaba y no que fuera a desmayarme por no comer sino todo lo contrario se me apachurro el corazón de pollo casi lloro y Leonardo súper nervioso no podía ponerme la argolla. Cuando me refleje en sus ojos me sentí la mujer más plena, más feliz de todo el universo en ese instante solo éramos él y yo después vinieron las arras, el lazo, y todo lo que seguía yo estaba que no me la creía.

Al terminar la ceremonia llovieron las felicitaciones, se nos olvidó por completo dejar las bengalas en manos de un bestman para que las repartiera al final de la misa así que se quedaron guardadas (tal vez las encienda en nuestro aniversario), partimos con rumbo al salón donde sería la cena y sorpresa había pocas personas sin embargo todo siguió como estaba planeado cenamos, bailamos nuestro primer baile muy a nuestra manera, tomamos cerveza, tequila y tepache, disfrutamos, nos reímos a carcajadas, y no paramos en toda la noche. Pero como como todo cuento que llega a su final se dieron las 4:00 a.m. y se acabó la fiesta, yo súper cansada, con el vestido sucio que digo sucio mugrosísimo pero feliz.

En nuestra boda solo estuvimos rodeados de amigos y amigos de los amigos, ya que nuestras familias no querían que nos casáramos así que no asistieron a nuestro enlace; pero nuestro amor puede más que todo y aunque este día nos faltó la bendición de nuestros padres recibimos la de Dios que ahora es la más importante en nuestras vidas y en nuestra familia.