La boda de Luis Ángel y Carla en Veracruz, Veracruz
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L&C
29 Nov, 2014La crónica de nuestra boda
Nuestra boda fue perfecta, reconocemos que tuvo sus altibajos, pero aun así logramos exactamente lo que queríamos, y estamos seguros que cada una de las personas que nos acompañaron ese día, se fueron con la misma impresión que nosotros tenemos de la celebración de nuestro amor y el inicio de una nueva etapa de nuestras vidas.
Para poderles contar como transcurrió el día, primero tengo que iniciar contándoles que nuestra boda la planeamos un año antes de llevarla acabo, cuando al fin me decidí a darle el “sí”, estaba muy nerviosa, a pesar de que él y yo siempre estuvimos seguros que estar juntos para toda la vida es lo mejor que podíamos hacer, a mí me daba miedo la palabra “boda”, sin embargo él quería también que hiciéramos nuestro compromiso frente a Dios, así que en septiembre del 2013 le di el “sí” (después de muchas propuestas de matrimonio, esta vez me toco a la mía) y enseguida pusimos fecha; nuestra boda, en un principio estaba pronosticada para el 27 de septiembre 2014, sin embargo mi madre me metió en la cabeza que ese día habría norte y llovería (pues es normal que en ese mes el clima se vuelva loco), así que como me eché para atrás con la fecha que había escogido, el escogió la segunda, y cuando lo hizo, yo no podía sentirme más feliz, pues la fecha que eligió era 2 días después de cumplir 6 años como novios. Ya con la fecha y el compromiso de que nosotros pagaríamos todo los gastos sin aceptar dinero de nadie para llevarla a cabo, ni ayuda alguna de ninguna de nuestras familias, y con la convicción de que cada una de nuestras decisiones fueran 100% nuestras (por esta situación nuestra boda solo fue por la iglesia); así 6 meses antes de la fecha pactada, quedamos de acuerdo en que realizaríamos una boda sencilla con temática mexicana y anunciaríamos la boda hasta que tuviéramos todo armado. Después de esto me di a la tarea de iniciar buscando proveedores que incluyeran todo lo necesario para realizar una boda temática de estas características, yo buscaba principalmente tener un proveedor único para no preocuparme de tantas cosas, desgraciadamente, solo hallé uno que se adecuaba a mi presupuesto, pero para nuestra mala suerte y después de meditarlo demasiado nos dimos cuenta que no podríamos hacer la celebración con ese proveedor, debido a que si contratábamos con ellos, la fiesta seria a 30 km de distancia de donde vivíamos (su establecimiento era fuera de la ciudad) y consideramos que si lo que queríamos era que nuestras familias estuvieran ahí ese día, lo correcto sería que buscáramos un lugar cerca de ellas para no complicarlas con la cuestión del transporte y a la mera hora no llegaran a la celebración, así que continué buscando un proveedor único y no encontré. A unos 5 meses de la boda , estaba a punto de resignarme a que tendríamos que posponer la boda, o peor, cancelarla hasta nuevo aviso, sin embargo platicando con mi ahora esposo, llegamos a la conclusión de que lo mejor sería que nosotros nos encargáramos de todo y solo contrataríamos el banquete y la música, así que debido a que ya estaba resignada a que no había proveedor alguno en la ciudad donde vivo que cumpliera las expectativas que teníamos de nuestra celebración, me puse manos a la obra.
Seguir leyendo »Lo primero que hicimos fue armar la recepción, ambos teníamos ideas muy claras de lo que queríamos en cuanto a detalles y decoración; debido a que era una boda con temática mexicana, queríamos que hubiera mucho color, las mesas estarían decoradas con un centro de mesa pequeño con flores de colores, los floreros estarían repletos de hidrogel transparente y en el fondo pondríamos tambien hidrogel de colores para añadirles luz, estos irían sobre un banquito de madera, y el brindis seria con tequila servidos en jarritos de barro que servirían a su vez como uno de los tantos recuerdos que se podrían llevar los invitados, usaríamos 4 colores azul, verde, rojo y amarillo como colores básicos en la recepción, esto con la finalidad de encontrar un proveedor que tuviera tanto servilletas como manteles de esos colores, en cada uno de los platos pondríamos una flor con almendras, también como recuerdo para los invitados; la comida fue carnitas estilo Michoacán se serviría en ollas de barro, una por mesa, esto para que cada una de las personas se sirvieran lo que ellas gustara y podrían llevarse la olla al final de la fiesta, este sería el segundo tiempo, la entrada seria servida por los meseros y consistiría en un pastes rellenos de carne con papa por persona y el primer tiempo serían frijoles charros, el postre seria nuestro pastel de bodas, el cual escogimos entre varios modelos que vimos en internet y seria de pan de chocolate relleno con fresas, el pastel fue lo primero que contraté, y no dudé en hacerlo pues tengo un gran amigo que es chef y cuando le dije al respecto el quedó encantado.
Cuando terminamos de planear la recepción, hicimos una lista de todo lo que necesitábamos para ello, la lista se hizo inmensa, me angustiaba por momentos como íbamos a tener todo listo para ese día, pero mi ahora esposo fue un gran apoyo y me repitió hasta el día de la boda que “todo iba a salir bien, y si algo salía mal, así saldría, que lo disfrutara y no me estresara por nada”, y la verdad tuvo mucha razón, y creo que sin su apoyo en cada paso me hubiera vuelto loca por el estrés y la preocupación.
Iniciamos la construcción de nuestro hogar en febrero del 2014 y como teníamos que comprar ciertas cosas para ello, en un viaje que hicimos a Hidalgo, el decidió que quería ir a la Cd. de México a checar cosas para la casa, solo estuvimos ahí un día y compramos todo lo necesario para nuestra casa y también aproveché a comprar todo lo que necesitaríamos para la boda, entre ello, salseras, limoneros (son unos platos de barro pintados a mano, que compramos en La Merced), cucharitas para las salseras, servilleteros, saleros, material para hacer los mandiles para los hombres, material para hacer los velitos para las mujeres; estábamos tan animados comprando que no nos quejamos de todo lo que llevábamos cargando. Cuando regresamos a Hidalgo mientras caminábamos por un mercado nos encontramos un alfarero y de inmediato pactamos con él la fabricación de los jarritos para el brindis; al finalizar el viaje no podía creer como se había armado todo tan rápido en tan solo un día, habíamos logrado tener casi todo lo necesario para la recepción, de verdad estaba muy ilusionada y me sentía tan feliz, y cada vez que hacia un comentario al respecto mi esposo me decía “ya vez todo va salir bien” y me daba un beso.
Abril fue un mes muy productivo, debido a nuestro trabajo, nosotros visitamos todos los salones por internet, no visitamos ni un salón a menos que de verdad nos maravillaran, a resumidas cuentas cuando encontramos el que nos parecía perfecto, fuimos y días después contratamos, el salón era sencillo, sus puntos a favor eran que por su ubicación era como si estuvieras justo en la playa y que el precio incluía sillas y mesas, nos encantaba el salón, sin embargo nunca pude verlo con sillas y mesas para 200 personas, a pesar de mis dudas mi esposo me insistía que “el muchacho sabia de ello y el aseguraba que entraban las 200 personas, así que a si debía ser”, una parte de mí se tranquilizaba por aquellas palabras, pero a 3 meses de la boda, antes de dar el finiquito del lugar, me di a la tarea de revisar el lugar con las mesas puestas y sucedió lo que me temía, la capacidad no era para 200, solo para 150 personas y con una pista pequeña, llore todo un día, pero mi esposo me decía que todo saldría bien, y así fue, me tranquilicé y no paré de ver opciones, y a un mes de la boda, conseguí el salón La Cascada, el cual encontré de casualidad, pero fue el espacio perfecto y el precio cumplió con mis expectativas al 100% y gracias a Dios, pudimos seguir adelante con todo.
Mi esposo le pidió mi mano a mi madre, el 28 de mayo mientras festejábamos mi cumpleaños, en una comida en mi casa, sólo estuvimos nosotros tres y le informamos la fecha, pidiéndole que no se la dijera a nadie, hasta que nosotros entregáramos las invitaciones, lo cual haríamos un mes antes de la boda. El diseño de la invitación lo hicimos nosotros, yo hice el texto y la imagen en Word y mi esposo uso Autocad para que quedaran en el tamaño correcto de impresión, los sobres en las que irían, los hizo una de mis damas, le quedaron perfectos, hicimos 150 invitaciones para familiares y nuestros amigos más cercanos, cada una de ellas las entregamos a un mes exacto de nuestra boda, y fueron una gran sorpresa para todos, nuestros familiares se sorprendieron de la temática y de lo original de nuestras invitaciones; a nuestros amigos que se encontraban fuera les mandamos por FB una invitación electrónica.
Desde principios de año inicié con diversas manualidades, gracias a Dios terminé un mes antes todas ellas, todas las hice yo sola, a pesar de que mis damas, mi madre y tías querían ayudarme, la realidad era que coordinar tiempos y momentos para que todas participaran de ello no se dió, y me atrasaba más, pero gracias a Dios tuve el tiempo suficiente para darle a cada una de ellas, el tiempo necesario para que quedaran perfectas (con excepción de mi marco de fotos, el cual por la humedad no alcanzo a secar lo suficiente), mis manualidades fueron: photocalls (hice 90 letreritos), velitos para invitadas, mandiles para invitados, decoración de los jarritos, liga, los muñequitos del pastel, almendreros, fondo para el photobooth, letrero de entrada, árbol de huellas, letreros con instrucciones, los centros de mesa, ramo para aventar, corsage para damas, azahar para el novio, llavero de san judas para la invitada que agarrara el ramo, letrerito para una pajecita, los tocados de las pajecitas, recuerdos para la iglesia, el lazo, las invitaciones, la decoración de la iglesia (100% hecha por mi novio), carrito de shot’s y decoración de la mesa de los novios.
Así fue que inició nuestra boda, porque nosotros consideramos que nuestra boda empezó desde el día que decidimos dar este gran paso, y no solo el día que marca la invitación, sin embargo a pesar de que hicimos tantas cosas, nuestro día más ocupado fue el viernes 28 de noviembre, pues ese día iniciamos con la decoración del salón, el acomodo de las mesas, así como llevar todo lo necesario para el banquete, las bebidas y el alcohol, no creía tener tantas cosas de la boda, hasta que vi como llenamos toda una batea de una camioneta Ram-150, con todo lo que usaríamos para la recepción, y ese día vi realizado lo que decía mi novio, “lo que iba a salir mal, saldría mal”, la persona que contraté para que me rentara la mesa de novios, los caminos de mesa, los manteles y las servilletas, no llegó a tiempo, llego 10 min. antes de que cerraran el salón (su impuntualidad salió a relucir como en otras ocasiones, terrible proveedor) y por ello ya no pudimos vestir las mesas ese día, así que tuvimos que regresar el día siguiente muy temprano, mis damas y yo, para terminar de acomodar lo que faltaba, gracias a Dios al otro día llegó a tiempo y todo se pudo acomodar, con ayuda también de los meseros y la dueña del salón quien fue un gran apoyo.
El 29 de noviembre (fecha de la celebración) inició muy temprano, me levante a las 6:45 am, a bañarme tranquilamente, me di cuenta que perdí mis dos celulares y desayuné después de un momento de histerismo; salí de mi casa junto con una de mis damas a las 8 a.m. rumbo al salón para afinar los últimos detalles de la decoración, mientras tanto mi esposo inició su día a las 8 a.m. se bañó, desayuno con su familia y recogió las flores de la iglesia (que consistían en huacales pintados de blanco rellenos con nubes), y salió de su rancho con dirección a Veracruz a las 10 a.m, su primera parada Casas Castilla, debido a que no se había comprado aún la corbata que usaría ese día, en el inter, yo me encontraba con la estilista, la cual me regañó por que traía el pelo mojado (por las vueltas se me olvidó secarlo antes de salir de mi casa) así que tuve que esperar a que se me secara, a las 11:30 ya el peinado y mi maquillaje listo y excelente, llegaron por mí con la estilista y me dirigí hacia mi casa, estaba súper emocionada, ya quería llegar a la iglesia, pero aún faltaba ponerme mi vestido, a mi madre se le ocurrió en ese momento meterse a bañar y mis tías todas histéricas (la misa era a la 1 pm y mi casa estaba a 20 minutos de distancia) se me abalanzaron como locas para ponerme el vestido, como resultado de su histeria, rompieron el cierre de mi vestido, gracias a Dios la costurera le había puesto botones también, así que no hubo problema para cerrarlo, le dieron unas puntadas y mi mama gritaba como loca en el baño, a pesar de tanta histeria, yo me encontraba muy tranquila, lo único que quería era salir de ahí y llegar a ver a mi esposo, quien ya estaba en la iglesia acomodando las flores junto con mis damas, ya con el vestido puesto las zapatillas y todo lo necesario me dispuse a salir, pero mis tías revoloteaban alrededor mío y para no caer en la histeria me dispuse a subirme al coche en el que partiría a la iglesia, debido a esto olvidé ponerme la crinolina (de la cual no me acorde sino hasta la noche ya en el hotel), un florero para la mesa donde estaba la caja del regalo en efectivo y lo más importante mi bolsa donde tenía el cronograma del evento (que se me había olvidado darle a una de mis damas) y el dinero para los finiquitos de los proveedores (de esto me di cuenta hasta que llegue al salón y ahí si me puse algo histérica).
Salí de mi casa a tiempo rumbo a la iglesia, llegué sumamente puntual, uno de los momentos más emocionantes, fue ver a mi novio al pie de la iglesia, no puedo aun describir lo que sentí en mi corazón, al llegar a la iglesia, una de mis damas se acercó al carro para decirme que me bajara, yo estaba esperando a que entraran para que mi novio no me viera antes de entrar a la iglesia, sin embargo el padre no quiso que fuera así y me mandó a buscar. La misa fue en la iglesia del Santuario del Cristo del Buen Viaje y era a la 1 p.m., pero el padre salió hasta la 1:15 p.m. a recibirnos, a la entrada se hizo un relajo, porque nadie entendía que quería el padre, así que cuando al fin captamos todos, solo entramos en el cortejo mi esposo y su mamá, los padrinos de velación, mi madre y el hermano de mi esposo (en ausencia de su papá) y por último mi padre y yo. No hubo marcha nupcial debido a que el padre no quiso, pero había un coro que hasta el día de hoy no supe de donde salió.
La decoración quedó perfecta tal cual lo había imaginado sencilla y acorde a la temática, el pasillo se me hizo eterno, yo quería llegar lo más rápido posible al lado de mi esposo, me temblaban las manos y cuando llegué a su lado me rozó mi mano y me sonrió, me sentí tan feliz de estar ahí a su lado, la verdad es que nada me importaba, en ese momento se me olvidaron todos los pendientes y todas las personas desaparecieron, mis manos temblaban de la emoción, la realidad es que no recuerdo nada de lo que dijo el padre, cuando mi novio reía yo reía, ya no podía aguantar el momento en que el padre dijera “besa a la novia”. Toda la misa miraba de reojo a mi novio se veía guapísimo y el me regresaba las miradas a cada momento, cuando fue la hora de entregarnos los anillos, de los nervios le puse a mi esposo el anillo en la mano equivocada, el padre solo movió la cabeza y prosiguió (yo me reí mucho y mi esposo también), nuestros padrinos de lazos fueron su hermana menor y mi hermano, el padrino de arras fue su hermano mayor y como padrinos de anillos usamos a nuestros pequeños sobrinos, el padre se sorprendió mucho de ellos, lo más chistoso en la misa fue cuando la sobrinita de mi esposo tiro la canastita dónde venían los anillos en los pies de mi esposo, lo bueno fue que el anillo no se calló mi esposo lo sostuvo antes de que cayera la canastita.
La misa estuvo perfecta, sin embargo el padre nunca dijo “puede besar a la novia” (luego me enteré que ya no lo dicen); pero bueno después de firmar el acta, los invitados gritaron “beso, beso, beso” al son de una matraca que llevaba un amigo nuestro, nos dimos solo un piquito estaba tan nerviosa que no pude darle un besote bien dado, y ahí me di cuenta que la iglesia estaba repleta de invitados. Al salir de la iglesia nuestros invitados nos aventaron confeti, fue maravilloso, no podía pedir más, la verdad es que todo estaba saliendo perfecto, después de la misa, hicimos tiempo en el malecón de Veracruz haciendo una sesión improvisada, y luego nos dirigimos al salón “La Cascada”.
La recepción inicio a tiempo a las 3 p.m., al llegar el DJ nos anunció y presentó a nuestros padres y padrinos, todos nos ovacionaron, y como no le di al DJ el cronograma, en ese momento puso el primer baile, no lo teníamos planeado así pero fue perfecto, me sentí en las nubes, mi esposo y yo bailamos Júrame de Luis Miguel, nos reímos mucho, porque mi novio no baila muy bien, y a pesar de que teníamos un baile sorpresa, este nunca llegó porque el DJ no se acordó en ese momento, pero la verdad es que no nos importó, y nadie se dio cuenta solo nosotros, así que fue como si no hubiera pasado nada. Nosotros estábamos felices y se notaba, tuvimos varios incidentes en la recepción pero fueron cosas menores, todas las superamos con una sonrisa en la boca y no dejamos que nada ni nadie arruinara nuestro momento, muchos de nuestros familiares se sorprendieron y nos felicitaron por todos los detalles y la originalidad de nuestra boda, fue imperfectamente maravillosa e inigualable, todo estuvo como nos imaginamos y salió como lo pensamos.
El after fue en un local a la orilla del mar donde nos acompañaron nuestros amigos y algunos familiares, la fiesta termino hasta las 5 a.m., y nos quedamos queriendo más.
Los momentos más emotivos en la iglesia, para mí cuando vi a mi novio en la puerta de la iglesia; para él fue cuando me vio caminando hacia él y para ambos fue cuando nos pusimos los anillos y dijimos nuestros votos; en la recepción fue cuando bailamos nuestro primer baile y cuando lo hicimos con nuestros padres, aguantamos como machitos sin llorar hasta el final ya que estábamos en el hotel, nos dijimos que nos amábamos y lo feliz que nos sentíamos con lágrimas en los ojos; y seguimos dando gracias de que fue uno de los días más felices de nuestra nueva vida, pues esperamos tener muchísimos más uno al lado del otro.
Los detalles que tuvimos:
- Fueron el primer baile, el cronograma es importantísimo, fue un error no haberlo tenido a tiempo para seguir con la cronología, porque pudo haber sido maravilloso que hubiéramos sorprendido a todos con nuestro baile sorpresa.
- El servicio de meseros, hay que hablar directamente con ellos o que una persona hable con ellos no con el capitán, si no con ellos para que su servicio sea excelente, porque puede demeritar muchas cosas, en nuestro caso los meseros fueron muy apáticos y su servicio dejó mucho que desear.
- El photobooth fue un éxito, nos encantó como quedo y todos los invitados participaron mucho tomándose fotos en él.
- La foto familiar quedo magnífica, era algo que le expliqué al fotógrafo desde el principio y aunque éramos muchos, creo que se ve genial, el fotógrafo fue excelente en cuento a su servicio y atención.
- La música y el ambiente, fue excelente mi familia y amigos, demostraron lo bueno que son para las fiestas y todos pedían más.
- Las pajesitas se veían divinas, aunque fue una lástima que no lucieran en la iglesia, porque el padre no lo permitió, ellas se veían hermosas con sus vestidos rojos.
- Mi esposo quedó maravillado por todo y le encantó cada uno de los detalles de nuestra boda, y ambos lucimos perfectos con nuestros ajuares
- El carrito de shots que improvisamos fue un éxito y logró su objetivo de emborrachar a varios.
- En cuanto al árbol de huellas todos los invitados participaron así como las piedras para escribir deseos, todos se emocionaron y participaron con ello, pero si hay niños hay que retirarlos pues podrían arruinar el momento por algún descuido.
- La liga se la ganó el novio de mi cuñada el cual literal se aventó sobre ella y mi cuñada se ganó el ramo y el regalito que hice para quien se lo ganara (un llavero de San Antonio).
- Las carnitas, pastes y frijoles charros estuvieron perfectas, el sabor era magnífico y nadie se quedó con hambre, nuestro proveedor "Carnitas Manolo" no nos falló en cuento a sabor y atención.
- El pastel a pesar de que llegó tarde en cuanto a su apariencia y sabor fue perfecto era de chocolate, con relleno de fresas y el topper se veía magnifico en él.
- Tuve 7 damas y a pesar de que solo dos llevaban exactamente el modelo de vestido que había escogido tal cual, todas se veían excelentes en su vestido rojo, a todas les quedó perfecto el modelito y todas se alegraron cuando les di sus corsage.
- Los recuerdos para nuestros invitados fueron: monederos y llaveros serigrafiados con nuestro monograma, los centros de mesa, las ollas de barro donde se sirvió la comida, los limoneros, tortilleros, los salseros, los servilleteros, los tortilleros, almendreros, una cruz de madera con la imagen de la virgen hecha con pasta francesa y un rosario (una por persona y lo entregamos en la iglesia) y los jarritos (los cuales decoré con flores pequeñas de pasta francesa), tanto los monederos, llaveros y cruces fueron entregados por mis damas, en bolsitas del mercado de colores.
- Las mesas estaban vestidas con un mantel blanco y un rebozo como camino de mesa (de colores rojo, amarillo, verde y azul), cada una tenía un florero de cristal pequeño con flores (pompones) de colores, rellenos de hidrogel transparente y con un toque de hidrogel de color combinando con el camino de mesa, en cada plato había una servilleta del color acorde al camino de mesa, y sobre ella un almendrero, también había en ella un jarrito por persona para el brindis, las mesas se veían estupendas y con los rebozos y las servilletas pudimos lograr el colorido que deseábamos en un principio.
La despedida de soltera la organizó mi madre y a pesar de que fue familiar, hubo diversos juegos también hubo estríper, pues yo consideraba que iba acorde con la experiencia de la despedida, todo estuvo maravilloso, la realizaron en un hotel, y fue un buffet para 30 personas, hubo muchos premios y todas se divirtieron de lo lindo.
En resumidas cuentas esta fue nuestra boda, fue magnífica y no podíamos pedir más, quedamos encantados de haber logrado con tanta satisfacción cada uno de nuestros deseos, creemos que nuestro amor se plasmó con cada uno de los pasos que dimos para lograr esta gran meta y esperamos lograr tan maravillosamente, todas las demás metas que nos hemos propuesto ahora como marido y mujer.
Gracias por leernos y solo nos resta decir que no importa el presupuesto que se tenga, si las cosas se hacen con amor y esmero podrán lograr la boda perfecta que siempre soñaron y sobre todo disfruten su día sin importar lo que suceda.
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