La boda de Luis y Melisa en Calpulalpan, Tlaxcala

La decoración la hicimos era vintage con un menú mexicano delicioso que seleccionamos entre los dos. En un principio queríamos hacer todo al aire libre pero teníamos que considerar el clima y el frío que pudiera llegar a sentirse así que tuvimos que rentar una carpa pero no queríamos la típica carpa blanca porque le iba a quitar toda la vista al lugar, así que optamos por una carpa de cristal con techo de luces que realmente lució espectacular.

El día de la boda, todo iba con calma y tranquilidad, me desperté tranquila, una de mis damas me regalo un masaje, desayuné, me fui a arreglar con tiempo y al final me quedé sólo con mi mamá y una tía que me ayudaron a vestirme. Mi demás familia se había adelantado con tiempo para asegurar que todo fuera en orden, cosa que no pasó, porque al parecer les ganaron las prisas a los proveedores porque cuando yo llegue a la iglesia y ví que todavía habían cosas sin montar casi me infarto jajajajaja. Pero ya no podía hacer nada más que rezar para que todo saliera bien y sin contratiempos. Para ese tiempo todo en mí se había sumado: Nervios + Estrés + Emoción.

Después de ese momento todo comenzó a salir de maravilla, llegó toda la gente que invitamos y nos sentíamos tan afortunados de compartir nuestra felicidad con todas esas personas que disfrutamos al máximo. Ellos hicieron especial lo que nosotros preparamos con mucho amor y cariño, sin lugar a dudas me volvería a casar.

Hoy en día casarse en un sinónimo de gasto y sí, comparto su punto de vista porque realmente uno no tiene una idea de todo lo que se requiere hasta que ves todo sumado, pero jamás se comparará con la experiencia de la mano de la persona que amas.