La boda de Manuel y Cindy en Conkal, Yucatán

La crónica de nuestra boda

A muchos nos llega la nostalgia de imaginarnos cómo sería nuestra boda. Con los años, hacemos una lista subconsciente de cómo nos gustaría, el lugar, el vestido, los invitados. Cuando ya llega el momento del compromiso, ahora viene un nuevo proyecto al que no siempre hay un tiempo estimado perfecto, aunque muchos dirán que con 12 meses de anticipación es más que suficiente. Para mi fueron 8 meses de los cuales uno sí se enfrenta a algunos momentos estresantes, pero más que nada es divertido cuando se puede trabajar en equipo.

Mi esposo y yo vivimos en Playa del Carmen, mi familia es de Yucatán y mi esposo de Jalisco. Claro, hacer una boda en otra ciudad es un caos por falta de tiempo de ver a los proveedores de ahí y los viajes a veces costosos. Pero nuestra planeadora de Yes, I do estuvo al pendiente de las fechas para ir apartando los servicios necesarios, el banquete de AltaPorta te ofrece platillos variados con una hermosa presentación y muy ricos. El vestido fue comprado en Guadalajara, (lo cambié dos veces hasta que dije ¡“este es mi vestido!”). Mi boda fue mucho mejor de lo que esperaba, la misa fue en la iglesia de Conkal, un pueblo a 20 minutos de Mérida, Yucatán. El evento fue en la Hacienda de Kantoyná la cual es nueva, amplia, y los dueños son súper amables, más que nada, un lugar perfecto para la boda que queríamos, muy mexicano. Los fotógrafos de Víctor Herrera amables, puntuales, pacientes y ¡me encantaron las fotos! La música de Quo Vadis hermosa y con varios instrumentos para escoger para la ceremonia.