La boda de Mariano y Adriana en Morelia, Michoacán

En el camino a la sesión de fotos, mi mamá vino conmigo en el coche. Fue en los Jardines del Hotel Villa San José. Llegué tarde, pero alcanzamos a tomarnos fotos mi ahora esposo y yo con nuestras familias y con las damas. Mi esposo en un principio no quería que tuviéramos la sesión de fotos antes de la misa, ya que no quería verme hasta la iglesia, pero como el salón de la fiesta queda algo lejos yo no quería que perdiéramos tanto tiempo de la fiesta, así que lo hicimos así. Para mí estuvo bien porque nos relajamos y como la iglesia estaba cerca, pues fue en Los Benedictinos, llegamos a tiempo. De ahí a la iglesia ya me fui con mi papá en el coche.

La misa empezó a la 1 pm. ¡Entrar a la Iglesia del brazo de tu papá se siente muy bonito y ver a tu futuro marido esperándote en el altar, también! A pesar de que mi esposo y yo ya nos habíamos visto en la sesión de fotos, se veía muy emocionado mientras yo iba entrando y hasta tenía los ojos llorosos. La ceremonia estuvo súper bonita, el sacerdote que nos casó fue mi maestro en la secundaria, así que nos habló muy bonito y nos sentimos en confianza con él. Contrario al sacerdote de mi parroquia, con el que hicimos todos los trámites prenupciales, que nos quiso hacer la vida imposible y pasar malos ratos durante nuestros preparativos. Los padrinos de velación y anillos fueron tíos muy queridos para mí, los padrinos de lazo fueron mi hermana y su esposo y los de arras fueron mi cuñado (gemelo de mi esposo) y su esposa. La música estuvo preciosa, así como las lecturas que elegimos. Al final dejamos el ramo a la Virgen y salimos felices de la iglesia. Nunca me había abrazado y felicitado tanta gente en mi vida.

En el camino al salón había mucho tráfico y desgraciadamente muchos invitados se perdieron y mi papá tuvo que estar saliendo a buscarlos. ¡Pero el jardín se veía precioso cuando llegamos! Y cuando tocaba el saxofonista que contratamos ¡se escuchaba hermoso! Saludamos a los invitados y nos sentamos en nuestra mesa de novios que estaba muy linda. La comida estuvo muy rica y después vino el brindis. Hablaron mi papá y mi esposo muy bonito, aunque el micrófono falló un poco mientras hablaba mi papá. Después el vals, bailamos "You and Me", de Lifehouse, una canción que mi esposo me dedicó una vez de novios. ¡Y con mi papá hicimos un baile sorpresa! Primero bailamos "I loved her first", una canción country con una letra muy bonita, la cual se interrumpió a la mitad para que bailáramos "Bule, Bule" ya que a mi papá le encanta bailar rock and roll. ¡Todos los invitados se sorprendieron y estaban muy divertidos! También bailé con mi abuelito. ¡La música estuvo padrísima, no paramos de bailar. Repartimos letreros para que los invitados se tomarán fotos y unos termos para que pudieran llevar sus bebidas a la pista, así como gorras con letreros graciosos, ¡los cuales causaron sensación! Tuvimos mesa de pasteles y cupcakes deliciosos. Aventé el ramo y mi esposo la liga y la fiesta se nos pasó rapidísimo... Cuando menos nos dimos cuenta ya había terminado. Hubo algunas cosas que no nos gustaron, como que los refrescos y hielos se acabaron antes de tiempo, los meseros no tenían nada de experiencia, nos perdieron nuestras copas, mis papás se la pasaron de un lado a otro resolviendo cosas, además de que a ellos y a mis suegros fueron a los últimos que les sirvieron de comer. Esos detalles fueron molestos pero a pesar de todo eso mi boda me encantó. ¡para nosotros fue la mejor boda! Y disfruté muchísimo ese día que pasa tan rápido.

Aquí les comparto algunas fotos de la sesión preboda y del día de la boda, espero les gusten.