La boda de Miguel Ángel y Koko en Ciudad Madero, Tamaulipas

La boda fue en el día, por lo que me levanté temprano para irme a arreglar tuve que irme sola y regresada sola ya que los pocos que nos estaban apoyando estaban ocupados.

Mi hijo Luis fue el encargado de hacer la comida junto con su novia Pao, prepararon brochetas mar y tierra y una rica ensalada, también prepararon una bebida de bienvenida hecha con pulque, muy rico todo.

Mientras mis otros hijos estaban arreglando el lugar de la recepción. Y otros recogiendo y llevando las flores a la iglesia, así como la música.

La misa era a la una de la tarde pero llegué 40 min tarde, llegue corriendo de arreglarme a la casa de mis compadres que fueron los que nos ayudaron bastante en todo, a vestirme y salir hacia la iglesia.

A mi esposo lo estaban vacilando de que ya lo había dejado plantado, pero no como creen. Mi hijo el mayor fue el que me entregó, ya que mis padres ya fallecieron y a mi esposo una hermana ya que su mamá siguió delicada.

Fue una emoción muy grande, ya entrando a la iglesia y escuchar la marcha nupcial ya estaba llorando, la misa estuvo muy bonita y emotiva ya que la oficio un amigo de mi esposo.

Al final de la iglesia y entregar el ramo a la virgen también fue hermoso ya que mi hijo Miguel y su novia Evi entonaron el Ave María.

Y luego se acerca mi hermana gemela y me da un fuerte abrazo, ahí me acordé mucho de mis papás y otra vez a llorar.

Al salir de la iglesia con el sonido de las campanitas y con las burbujitas, estaba feliz, era m i sueño hecho realidad.

Saliendo de ahí fuimos a ver a mi suegra para que viera que su hijo ya se había casado, se puso feliz y lamento no haber podido estar ahí.

De ahí nos fuimos a la recepción que fue en una casa a la orilla de la playa un lugar muy hermoso, en cuanto llegué y vi como había quedado decorado el lugar no lo podía creer, se veía soñado, y no se diga la ceremonia de la arena estuvo muy bonito, creo que no me lo había imaginado tan bonito todo.

Y el día estuvo tan hermoso un día soleado, ni frio, ni calor se sentía, estaba tan agradecida con Dios por haberme regalado ese hermoso día, ya que días anteriores llovía y hacía mucho frío.

Y para finalizar en la noche con unos globos de cantoya, fue muy divertido y romántico, los invitados estuvieron muy contentos.

Ah y me faltó el pastel muy bonito y riquísimo, en cuanto lo cortaron, voló el pastel muy sabroso, y no tuve libro de firmas lleve el árbol de los deseos que fue algo que también me gustó mucho.

Y solo me queda agradecer a todas las personas que hicieron posible este sueño y que a pesar que no fueron algunas personas y pasaron muchos detalles incomodos, el evento se realizó, mi sueño se cumplió y soy muy feliz.