La boda de Miguel y Karime en Torreón, Coahuila
Vintage Otoño Dorado 3 profesionales
El 30/11/2019 151 3 0
M&K
30 Nov, 2019
La crónica de nuestra boda
Mi boda es una de las mejores experiencias que he presenciado en la vida, dicen que se lo dejes a Dios y él acomodará todo para que sea perfecto y así fue. Todo comenzó en mayo del 2019, el día de mi cumpleaños Miguel me pidió matrimonio después de 4 años de noviazgo... Obviamente le dije que sí, era de las cosas que más me emocionaban pensar a lado de él. A la semana, con toda la emoción, me fui con mi suegra y mi mamá a buscar salones para la recepción y vestido... Fui a varias tiendas a ver vestidos, ya me había puesto a estudiar los que estaban en tendencia en ese momento para ir dándome una idea de cómo lo quería, el vestido que compré es el más hermoso que he visto en mi vida, fue el primero que me medí y con el que me quedé (solo me medí 4 vestidos en total). Le gustó a mi suegra, a mi mamá y, por supuesto, a mí lo aparté y llegaría en unos cuantos meses para hacerle los ajustes...
Con Miguel comencé a apartar todos los demás proveedores, nuestra idea era ir pagando poco a poco cada cosa hasta que llegara marzo el día que teníamos “prevista” la boda... Cuando llegan las vacaciones de verano en julio, teníamos previsto un viaje a Cancún, Quintana Roo… Mi novio, ahora mi esposo, ya no quería ir, decía que teníamos muchos gastos pendientes con la boda que mejor lo pospusiéramos cuando esta pasara... Pero con lo aferrada que soy me armé a que fuéramos, le dije que no se preocupara que ya estaba todo apartado para marzo y así nos fuimos... 9 días muy bien disfrutados, dos semanas después de llegar de ese viaje una prueba de embarazo nos confirmó que estábamos embarazados. No lo podía creer hasta que fui al ginecólogo y él mismo nos confirmó que la fecha estimada del bebé sería una semana antes de la fecha que teníamos programada para la boda... No sabíamos qué hacer, estábamos en apuros con lo ya apartado y así dejé pasar tres meses... Todos me decían que la cancelara o que hiciera algo muy pequeño, que ya venía un bebé y una boda estaba de más. Pero mi boda con Miguel era lo que más había anhelado por mucho tiempo, siempre me emocionaba pensar en ese día con él. Era un sueño que quería lograr... Entonces hablé con Miguel, le pregunté su opinión y nos animamos a organizar todo para casarnos al siguiente mes (noviembre 2019)...
Seguir leyendo »Saqué mis ahorros, los familiares empezaron apadrinar mucho y hasta a mi novio se le empezó a caer el pelo de tanta presión. Me impresionó mucho que él elegía muchas cosas para la boda, le gustaba participar hasta en la elección de manteles y debo decir que tiene muy buen gusto para todo. Fuimos dos almas afortunadas, todos los proveedores se acomodaron a la fecha modificada, respetaron los anticipos y hasta mi vestido llegó a tiempo, se seguía viendo perfecto en mí, aún con pancita de 4 meses de gestación.
La única pérdida que tuvimos fue el anticipo que habíamos dado en el salón de la recepción, elegimos otro lugar que tuviera la fecha en un mes disponible ya que ese ya estaba ocupado todo el año... Organizamos lo que teníamos planeado para 5 meses más, en un solo mes... ¡Y se pudo!
Llegó el día... Fue muy satisfactorio vivir esa experiencia, desde que desperté hice caso a todos los consejos que me dieron antes, solo me dediqué a disfrutar de ese día, nunca me preocupé, en el make up, la sesión fotográfica iba excelente... Mis damas se veían preciosas y el novio guapísimo… No se diga la ceremonia religiosa y la recepción… Superaron todas mis expectativas...
Mi mamá fue la que me entregó en la iglesia y para mí es un momento muy importante que probablemente nunca sacaré de mi mente... El vals fue una canción que le gusta a Miguel y me ha dedicado en ocasiones, (ahora dice que se la dedica a la bebé que viene en camino), no nos gusta bailar, somos tímidos cuando se trata de bailar y sin embargo fue de los mejores vals, parecía como si lo hubiéramos ensayado antes. Puedo estar segura de que los mismos invitados, esa gente que nos quiere y nos aprecia también la disfrutó como nosotros.
Agradecidos estuvimos con todos, nos apoyaron, nos guiaron y nos acompañaron en el inicio de nuestras vidas juntas. No hay nada más gratificante para nosotros que estar rodeados de gente así.
Ahora puedo decir que hemos construido un bonito hogar juntos y lo estamos mejorando día a día esperando ansiosamente el nacimiento de nuestra amada bebé. No hay mejor satisfacción que revivir en mi mente todos esos momentos y estar muy segura de que los sueños se cumplen, que se necesita ser perseverante y que los dos quieran, pero lo más importante se necesita mucha fe en sus metas, su matrimonio y su familia.
Espero y les deseo que cada una de ustedes logre vivir la misma satisfacción y sentir todo el amor que yo estoy sintiendo desde ese día.
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