La boda de Miguel y Lilia en Pedregal, Ciudad de México
Rústicas Otoño Café 1 profesionales
M&L
04 Nov, 2017La crónica de nuestra boda
Les contaré un poquito de lo que fue nuestro día B. Espero no aburrirlas.
Llegó el gran día, con un amanecer hermoso, aún con la incertidumbre de como estaría el clima, porque la ceremonia sería en un área abierta.
Nuestra intención era desayunar juntos por última vez como prometidos, pero los tiempos no nos lo permitieron y terminamos pasando a Starbucks. Con los nervios, emoción y todos los sentimientos hermosos que nos llenaban, ni tuvimos hambre (error! Chicas, no dejen de comer bien. Yo sé lo que les digo).
Alrededor de las 11 de la mañana, mi aún prometido, pasó a dejarme al hotel, ya que mi maquillista llegaría a las 12:30 y yo debía refrescarme y relajarme antes de comenzar la transformación. Como no tuve “planner” (yo me sentí wonder woman y decidí planear absolutamente todo), quería monitorear las locaciones para que todo fuera perfecto y no faltara ningún detalle, al darme cuenta ya eran las 12 del día y en ese momento recibí la llamada de mi maquillista, avisando que se encontraba en el Lobby, cuando bajé de la habitación para encontrarme con ella, quedé impactada de tanta mochila que traía para el proceso de “hojalatería y pintura”. Empezó con el peinado (el cual me fascinó), y posteriormente continuó con el maquillaje. ¡Al darme cuenta ya eran las 3 de la tarde! Y el novio llegaría a las 3:30 aprox. Lo cual me hizo correr por todo el hotel (yo estando en bata) para ver que ningún detalle faltara, pero mi mamá que es experta y se dedica a hacer todo tipo de eventos llegó horas antes para montar y ver que todo estuviera en orden. Regresé a la habitación para terminar de arreglarme, porque el fotógrafo empezaría a trabajar. ¡En ese momento ya estaba la habitación llena! Mi mejor amiga (quien iba con 52 globos para el shooting), Marce (mi maquillista estrella), una de mis tías, el fotógrafo y yo.
Seguir leyendo »Faltando dos horas para el inicio de la ceremonia, yo estaba en pleno shooting, el celular que se caía de sonar y demás. Y yo aún seguía relajada y mega feliz. Cuando menos lo imagino, veo el reloj y ya eran las 4:45, o sea, estaba a 15 minutos de ver al amor de mi vida en el altar. ¡Fue ahí, donde me invadió el nervio total! A las 5pm salgo de la habitación hacia los elevadores, mi abuelo quien me entregaría no estaba afuera y moría más de los nervios, hasta que por fin lo veo y fuimos caminando hacia el jardín donde sería la ceremonia. Y ya se escuchaba la canción “En la planta de tus pies” de Alejandro Sanz. De lo nerviosa y emocionada que estaba no voltee a ver a nadie, más que a mi futuro esposo, a quien no veía como desde hace 6 horas, y yo con lágrimas ya en el rostro. ¡Y él, quien se veía espectacularmente guapísimo al lado de mi suegra!!!
Iniciamos con la ceremonia civil, la cual fue emotiva, concreta y bonita (aunque el juez dijo que no sería una ceremonia con romanticismo). Al terminar con la ceremonia civil, continuamos con la ceremonia espiritual (ya que Miguel y yo no profesamos una religión como tal, pero sabemos que nuestras almas fueron elegidas por el universo para estar juntas). La ceremonia la llevó a cabo mi cuñada (quien mejor que ella que es maestra de meditación para unirnos en espíritu, alma, pensamiento y corazón). Fue una ceremonia excepcional, maravillosa y tan conmovedora que debo admitir que en más de una ocasión se me salieron las lágrimas. Comenzó con una petición para poder abrir un portal de amor, pidiendo a los seres de luz custodiarlo para descender sobre Miguel y yo, así mismo pidió que nuestros ancestros bajaran para acompañarnos en esta unión, ya que nuestros árboles genealógicos se unirían también, agradeciendo a todos aquellos que han compartido con nosotros, sus vidas, sabiduría, amor y bendiciones heredadas. Continuamos con una pequeña meditación de unión de almas, junto con los invitados;, después pasamos a hacer la ofrenda de semillas, los 4 elementos que representan la energía divina y a encender la vela. La vela se utiliza para purificar, invocar, mostrar devoción y pedir bendiciones. También representa la voluntad de los novios de recibir las bendiciones de las fuerzas universales del amor. Posteriormente seguimos con el ritual de unión con arena (poco conocida por varios). Nosotros decidimos simbolizar nuestra unión a través de este tipo de ceremonia, la cual representa la unión inseparable de ambos en una relación matrimonial y eterna. Cada uno tomamos un recipiente con arena, en donde cada grano de arena representa nuestras vivencias, anhelos, ilusiones, proyectos, la unión de nuestras almas para una futura vida en común y los esfuerzos que juntos realizaremos para construir una nueva familia. Vaciando en un nuevo recipiente, en donde los granos se mezclaran y no podrán volver a separarse, convirtiéndose así en un matrimonio unido por el amor.
A continuación les dejo unas bellas palabras de mi cuñada al hacer dicho ritual.
“La importancia de conocer el tiempo, es la razón por la que sus arenas han sido vertidas en este recipiente nuevo. Aprovechen el tiempo que pasen juntos a partir de hoy, dense tiempo para conocerse y comprenderse con profundidad, pero sobre todo dense tiempo para amarse; para trabajar y desarrollarse profesionalmente, para apoyarse, para formar una familia y ver a sus hijos crecer sanos y felices, apoyarlos para que logren lo que se propongan, pero más para amarlos. Dense tiempo para los amigos y la familia que los rodea; cultiven nuevas amistades, conozcan el mundo, entiendan que el tiempo hay que aprovecharlo y no se debe desperdiciar; y si el amor se quiere detener. Den vuelta sus ojos al recipiente de arena que el día de hoy han llenado y refrésquenlo moviéndolo para que vean que a pesar de que son los mismos granos, estarán fluyendo; así como fluirá su matrimonio. Con mi propia bendición y la de todos los reunidos aquí, estén con ustedes. Que los arcángeles, maestros, guías de luz, a los 4 elementos y a los guardianes que habitan este lugar, les pido que hagan bajar sobre Lilia y Miguel, las bendiciones que deseen regalarles y los envuelvan en dicha eterna y un amor tan profundo que cubra todo su ser ¡Que así sea, esto es, hecho está! Agradezco al alma de cada uno de ustedes que están aquí; pero sobre todo agradezco a Lilia y a Miguel por permitirnos presenciar la unión de sus almas con este acto de amor incondicional y lleno de felicidad. Damos por terminada esta ceremonia del día de hoy, ahora sí. Lilia y Miguel están unidos por y para siempre como marido y mujer”
Al momento de terminar la ceremonia, cada uno de los invitados tenía un globo, para enviar en ellos todas sus bendiciones, buenas vibras y buenos deseos para nosotros. Ya que se lanzaron todos sus globos, fue entonces, cuando Miguel y yo lanzamos los nuestros. ¡Al fin, éramos marido y mujer oficialmente!
Salimos del jardín, dejando a los invitados para que se fueran desplazando al Mezzanine en donde sería el banquete, en lo que Miguel y yo nos dirigimos a nuestra habitación para refrescarnos y tener unos minutos juntos. ¡Nuestra entrada al salón como esposos, fue mágica! Dimos unas palabras de agradecimiento y brindamos. Seguimos con el banquete, el cual no fue con los típicos platillos (seamos honestos, cada que asistimos a un evento de este tipo, salimos y nos vamos por unos tacos). Así que la cena fue una combinación de los platillos que a Miguel y a mí nos encantan. Terminando la cena (que por cierto no cenamos bien por ser los protagonistas, es por eso que les recomiendo que coman bien antes de), fue nuestro primer baile con la canción “Bailo con Vos” de Alejandro Sanz. Terminando la canción, entró de inmediato la de la coreografía. Poco a poco se iban integrando los amigos y familiares que decidieron hacerlo con nosotros, fue una experiencia muy padre para todos. Y así fue como se abrió pista. Después de un poco de baile, se lanzó el ramo y la corbata (no liga). ¡Siguió la fiesta! La más divertida a la que pude haber asistido. ¡La de nosotros! ¡No se preocupen por nada, al final todo sale como debe ser! ¡Saludos futuras novias!
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