La boda de Omar y Cristina en Morelia, Michoacán

Hasta este momento todo parecía perfecto y en tiempo, hasta el clima se había mejorado, había salido el sol y estaba despejado... cuando me habla mi hermano, que iba a encontrarse con mi prometido Omar, porque aún no encontraba la corbata y la camisa que había comprado ya no le gustaba. Traté de controlarme lo más que pude, porque casi entro en shock, ya me lo imaginaba esperándome en el altar en vaqueros y tenis... pero como si no fuera suficiente, y siendo las 3 de la tarde, me dicen que el coche aún no se llevaba a lavar, y por lo tanto no estaba en la florería para que lo arreglaran. Casi muero, y estaban esperándome para iniciar con mi arreglo, así que decidí respirar profundo y no pensar en eso y relajarme y dejarme consentir un poco e iniciar con la rutina de belleza, por cierto ya eran las 3:30 de la tarde y la boda religiosa iniciaba a las 6:00 pm y el hotel estaba a 5 min caminando de la catedral, un poquito más en coche por el sentido de las calles, así que dije: todo saldrá bien.

Para las 5:00 pm, mi mamá y mi hermana ya estaban peinadas, maquilladas y empezando a cambiarse, mis madrinas y pajes también estaban casi listos, pero ¡oh sorpresa! al preguntar por mi hermano, que sería quien me entregaría en el altar, me dicen aún no llega, está con Omar (mi prometido), buscando camisa y corbata. En ese momento sí entré en pánico, y por más que todos me decían “no te preocupes, se arreglan rápido”, me quería morir. Total que a las 5:30 pm aparecieron mi hermano y prometido e iniciaron con su arreglo, para entonces yo ya estaba lista. El fotógrafo ya tenía las fotos de mi arreglo, de los accesorios, estábamos haciendo unas tomas con mi mamá y grabó la salida del Hotel hacia la iglesia, ah, y sin ramo, porque aún no lo tenía. Pero no dejé que eso me alterara más, así que hicimos las tomas y regresé al cuarto de hotel para los retoques finales y esperar el carro que me llevaría a la iglesia, mi hermano estaba casi listo, y aun nos quedaban 15 minutos para salir, así que todo mejoraba, el clima estaba perfecto, así que me relajé un poco.

A las 5.50 pm más o menos, me dicen que el carro ya había llegado por mí, así que respiré profundo, volteé a ver a mi mamá, y me dijo: “llegó la hora”, no pude contenerme, y se me llenaron los ojos de lágrimas. Mi mamá me abrazó y me dijo: “todo saldrá perfecto,” en ese momento supe que todos los contratiempos, detalles, y errores eran lo que hacían que nuestro día fuera único y especial, así que olvidé el estrés, y solo empecé a disfrutar del momento. Íbamos camino a la iglesia, a tiempo, cuando nos damos cuenta que la calle de enfrente de la catedral está cerrada por un carrera, y había un tráfico terrorífico, que lo que debió ser 10 minutos se convirtió en 30 minutos, así es llegué tarde a la iglesia 20 minutos, y como si fuera poco, me tocó caminar dos cuadras con vestido de novia y zapatillas mega altas, pero la verdad fue una bonita experiencia, ya que las personas que me veían sonreían y me felicitaban.

Por fin ya estaba en la catedral a las 6:20 pm, y me dice el organizador de la misa que me acomodara para entrar, ya estaba en posición súper tranquila y emocionada, así que empiezo a caminar, y entro a la iglesia, cuando de pronto veo a mi prometido esperándome en el altar súper guapo, y al ver la cara de amor, ilusión y sorpresa al verme, hizo que me diera cuento que lo amaba más que el primer día que lo vi, justo en ese momento me di cuenta que todo había valido la pena, que era el amor de mi vida, y que estaba más que segura que quería estar con él para siempre. Contuve el llanto lo más que pude y vi que él se limpió un ojito y sonrió. Cuando me entregó mi hermano, me besó la mano y me dijo “te amo, te ves hermosa”. Ese fue el mejor momento de mi vida, un recuerdo que todavía me hace emocionarme y querer llorar. La misa fue muy linda, y sentí que no duró nada, todo era perfecto, aún con sus imperfecciones, todos muy contentos y al momento de salir de la iglesia nos recibieron con burbujas y tocando campanitas de cristal, fue algo muy bonito y emocionante, verlos a todos formando parte del días más especial de nuestras vidas.

Después de misa siguieron las fotos con todos, y justo terminando las fotos, que se suelta la lluvia,¡pero súper horrible! todos alcanzaron a irse sin mojar, pero mi esposo y yo, que teníamos que caminar dos cuadras para llegar al carro, nos empapamos. Él me prestó su saco para cubrirme el cabello y no estropear el peinado, y por la calle todos nos gritaban, “¡vivan los novios!” y que la lluvia en la salida era de muy buena suerte. La verdad disfrutamos el mojarnos, fue algo inesperado, nos subimos al carro camino al jardín y mi esposo me ve y me dice “todo lo que pueda salir mal, saldrá mal; así que hay que disfrutarlo al máximo” y me besó.

Llegamos al jardín donde sería la recepción a las 8:00 pm y no había llovido ni una gota, estaba hermoso el lugar, parecía un bosquecito encantado lleno de velas y pantallas luminosas, era más que hermoso y perfecto, en eso, nos anuncian y entramos con la canción de Jonh Legend ‘All of Me’, al estar al centro inicia nuestra canción para el primer baile, un cover de Octubre Doce, ‘Solo con verte’, me encantó la canción, y ese fue otro momento espectacular, donde no existía nada, solo Omar y yo, y nuestro amor.

Al termino del baile, cenamos, bailamos la víbora de la mar, y se lanzó el ramo, el cual lo ganó la madrina de ramo, que le cayó justo en las manos. Lanzamos la liga, que la ganó un amigo de mi esposo de toda la vida, y todo fue muy divertido. Bailamos mucho, y llegó la hora de del brindis, uno de los mejores amigos de mi esposo fue el que dio el discurso, muy emotivo, ya que se conocen de toda la vida y se aprecian mucho. Después partimos el pastel, el cual amé, fue mejor de lo que me esperaba, y la mesa de postres era como de revista, bellísima y todo súper rico. Todos nos divertíamos como enanos bailando, cuando de pronto empieza a tocar una banda en vivo y yo casi quedo en shock: mi esposo había contratado banda, y todos súper emocionados, ya que les debo decir que somos de tierra caliente, de Michoacán y este tipo de música nos encanta. En ese momento, todos se levantaron a bailar, y bueno, así transcurrió el resto de la noche, mi esposo y yo no sabíamos bailar, tomamos unas clases exprés, y debo confesar que no nos sentamos en toda la noche, un solo momento.

Al final, despedimos a los invitados, ya que el jardín tiene una cabaña para la primera noche de los novios, y ahí nos quedamos. La cabaña es espectacular, con techo de cristal para ver las estrellas, fue una noche espectacular. El mejor día de mi vida, y no le cambiaría nada, ni los contratiempos, ni detalles. Amo estar casada y compartir mi vida con alguien que amo y me ama por encima de todas las cosas.