La boda de Óscar y Ana en Boca del Río, Veracruz

Dieron las 3:00 p.m. y no llegaba mi maquillista ya estaba demasiado tensa y no sabía qué hacer, hasta que me llamó y me dijo que estaba en el hotel, bajé con mi bata a recibirla y llevarla a la habitación.

Comenzó a maquillarme a las 3:20 y la estilista no llegaba, y yo realmente desesperada, la boda era a las 6:00 p.m. y faltaba poco tiempo y yo no estaba lista. Llegó la estilista a las 4:00 p.m. y empezó a peinarme y mientras ellas haciendo su trabajo yo estaba desesperada y con los nervios de punta porque ya eran las 5:30 p.m. y aun sin estar lista.

Sonó mi celular a las 5:40 p.m. era mi cuñado que ya me estaban esperando para ir a la iglesia y la maquillista y estilista aun no me terminaban, total, así como estaba ya les dije que tenía que vestirme.

Me puse más o menos el vestido y por alguna razón no me cerraba, mientras que nuevamente mi cuñado marco para decirme que ya era tarde y que si no llegaba a tiempo capaz de que no me casaba el padre; pues, así como andaba baje al lobby, con el vestido entre abierto, con una zapatilla y nos fuimos de prisa.

Llegamos a la iglesia a las 6:00 p.m. en punto, para mi suerte iba saliendo otra boda, y ahí es donde me dio tiempo de acomodarme el vestido y ponerme la otra zapatilla, al fotógrafo no lo vi cuando llegué sino ya que iba a entrar a la iglesia.

El padre no nos dio tiempo de acomodarnos como se tiene que ir porque ya era tarde y después de mi boda había otra, y el tiempo no le iba a dar. Total entramos como estábamos, yo con los nervios de punta ni si quiera me dio tiempo de disfrutar mientras llegaba donde estaba esperando el novio, fue como un abrir y cerrar de ojos cuando ya estaba con él, la misa fue muy breve y simbólica.

Al término de la misa nos fuimos con el fotógrafo a tomar la sesión fotográfica de los novios y para nuestra sorpresa nos citó fuera de Correos y telégrafos en Veracruz, la verdad no sé porque ahí habiendo tantos lugares bonitos en Veracruz pero en fin, teníamos tantas cosas en la cabeza que ya ni si quiera le dijimos que cambiáramos de locación, lo que queríamos era ya llegar al salón.

Al llegar al salón todo fue una sorpresa para nosotros, ya que lo contratamos pero no lo habíamos visitado, toda la planeación fue de lejos puesto que nos encontrábamos en otra ciudad. El salón estaba chico pero acogedor, llegaron más invitados de los que esperábamos pero todo muy bien.

El primer vals de los novios fue alrededor de las 9:00 p.m. y escogimos la canción “Unchained Melody” de Righteous Brothers, fue uno de los momentos más tranquilos y lo disfruté tanto que no quería que terminara, después vino el vals con los familiares la canción fue “El Danubio Azul” de Johann Strauss.

La cena se sirvió alrededor de las 9:30 p.m., el entremés fue queso Philadelphia bañado en salsa gravy de chabacano, la entrada fue una crema de nuez y el plato fuerte y guarnición fue lomo a la ciruela con espagueti verde.

Hubo un brindis muy especial, a cargo de la persona que me entregó en el altar, mi padre falleció hace tres años y de cierta forma yo quise sentir en ese momento la figura paterna y quien más que un amigo de la familia y por supuesto de mi padre con quien vivimos muchísimos momentos, el discurso fue muy conmovedor ya que nos hizo recordar a mi padre y en lo orgulloso que estaría, fue sin duda un momento muy especial y casi dedicado a mi padre.

Después de la cena hubo un poco de baile, y posteriormente el lanzamiento del ramo y la liga, la verdad que fue una verdadera sorpresa pues mi esposo es demasiado tímido y al momento de quitarme la liga me bailó de forma sensual y me quitó la liga con la boca, todos se quedaron sorprendidos pues les digo que es muy tímido y conservado, creo que ese fue el momento de la noche.

Un poco más de baile y empezamos con la víbora de la mar, super divertido de un lado para otro y todos girando, pasando entre nosotros, risas y más risas. Después vino la marcha fúnebre que de verdad fueron momentos de nervios para mí, ya que mi esposo encantado de la vida, por un momento llegué a pensar que se les iba a caer pero lo bueno que no paso.

Llegó el momento de partir el pastel y ¡oh sorpresa! Se nos había olvidado la pala y el cuchillo que por cierto anduvimos buscando por un tiempo como locos, para que al final se nos olvidara, tuvimos que improvisar con una pala que tenían en la cocina, lo importante era partir el pastel.

Hubo más baile y nos anduvimos tomando fotos entre los que estaban bailando y los que permanecían en las mesas, todo se me hizo tan rápido que de pronto eran ya las 2:00 am, ya los invitados empezaron a retirarse y poco a poco se fue acabando todo.

Llegamos al hotel ya a las 3:30 a.m., cansados pero super felices ya que después de tanto tiempo y de todo lo que pudo obstaculizar el momento, logramos casarnos, ser marido y mujer para compartir no un momento sino una vida llena de momentos juntos.