La boda de Paco y Soni en Córdoba, Veracruz
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P&S
30 Jul, 2016La crónica de nuestra boda
No tengo palabras para explicar lo que sentí el 30 de julio, tantos sentimientos de amor y felicidad mezclados con nervios y euforia, ¡puuuuf! Es algo indescriptible.
desde que me reuní con mi familia, maquilladora y fotógrafo en el hotel a las 10 de la mañana, hasta que acabé con mi ya marido en esa misma habitación del hotel hb a las 7 de la mañana, donde juntos vimos el amanecer por la ventana, todo lo que pasó y sentí ese día fue una inmensa felicidad.
el día ¿¡qué decir del día!? Toda la semana lloviendo, y el 30 de julio, todos los astros se habían unido para hacer que brillara el sol por encima de todo, así empezamos un gran día. Una vez maquillada, peinada y vestida, la camioneta esperaba en la puerta del hotel. Al momento de bajar en el elevador acompañada de mi fotógrafo y de mi madre, se abre la puerta y el lobby estaba repleto de todos los invitados que estaban esperando para todos juntos irnos a la misa: rostros llenos de felicidad, miradas que me decían ¡que hermosa estas! muchos abrazos … unos momentos mágicos en los que los dos reíamos y temblábamos de emoción, qué momento más bonito.
Seguir leyendo »Subí a la camioneta y llegamos a la catedral de la Inmaculada Concepción. Cuando apoyé el pie en el suelo, sentí tantos nervios que pensé que me desmayaba, un dolor en el pecho tan fuerte que incluso me asusté, se lo dije a mi madre, ella me cogió fuerte, me tranquilizó, y una vez en la puerta, cuando empecé a ver a todas esas personas a las que quiero tanto, el dolor se me pasó y la emoción se transformó en lágrimas. Y con la preciosa música del órgano y la voz de nuestro primo Persi Vignola, quien por años se ha dedicado a esto, y hace poco fue concursante de La Voz México, la piel se me erizó por completo. Entraron mis damas de honor, seguido de ellas entramos mi madre y yo, y allí me esperaba Paco junto a su madre. Los dos estaban guapísimos, y súper elegantes. Paco me sonrió, y no podía contener sus lágrimas, estaba muy emocionado, le brotaba el amor por los ojos, y los dos temblábamos. Tras una misa preciosa y amena oficiada por el padre Domingo, y tras un gran momento de aplausos, Paco y yo nos convertimos en marido y mujer.
Y a partir de ahí empezó todo. Un cocktail de bienvenida, amenizado por música balada y minutos después el civil, otra experiencia inolvidable. Las palabras hermosas del juez para nosotros compartiéndonos su experiencia, y sus buenos deseos al declararnos marido y mujer… y los fuegos artificiales iniciaron, ¡sorpresa para todos!
Y bueno, al finalizar una entrada a la Hacienda de la Luz al ritmo de una canción muy conocida: ‘Volaré, cantaré’ , llena de risas y gritos de ¡viva los novios! El brindis… mi suegro, Francisco Vignola Cantú, conmovido, nos dio unas palabras de padre y amigo con el que siempre contaremos en este camino que iniciamos a recorrer para toda la vida.
Y llegó la fiesta, la música ¡y el cotorreo! Los invitados más que prendidos y con buena vibra, todo mundo bailando y gozando de la fiesta.
Con el esfuerzo de todos y cada uno de los proveedores contratados, las ganas, la ayuda incondicional y la ilusión de nuestras familias y amigos, y el entusiasmo y dedicación durante los meses de preparación, he de decir que todo salió perfecto, mi sueño de boda perfecta se cumplió al 100%.
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