La boda de Patricia y Hector en Mérida, Yucatán

La crónica de nuestra boda

Yo tuve un año para planear mi boda. Me encantó la idea de yo tener el control de ver absolutamente todo y tener todos los detalles que había pensado o iba encontrando. Me case en Yucatán pero yo vivo en Campeche y mi ahora esposo y yo somos del DF, así que toda la boda fue planeada a distancia, con viajes constantes a Mérida a ver a proveedores, entrevistas, citas, pruebas de vestido, etc. Conjuntamente viajábamos todos los fines de semana a Villahermosa porque estudiábamos la maestría pero la alegría y emoción de lograr nuestras metas juntas hicieron que los viajes no fueran tan pesados, y cuando teníamos algún fin de semana libre íbamos a Mérida. Como no vivíamos en Mérida no conocíamos a proveedores así que mi primera tarea fue contactar a todos los proveedores de cada cosa y cotizar, fue una gran tarea porque algunos tardan mucho en contestar y algunos nunca contestan. Poco a poco tuvimos entrevistas por mail, por Facebook y finalmente en vivo cuando lográbamos ir. Fuimos eligiendo conforme como nos hacían sentir en la primera entrevista, de hecho yo ya iba con una idea por la forma en que nos contestaban los mails y la rapidez en que contestaban. Quienes tardaban o no contestaban los eliminaba de la lista, ya que si esa era la atención que me daban antes de mi boda que podía esperar para el día en sí, no quería tener ese stress. Lo primero que elegimos fue la hacienda, desde que entre a Tixcacal no hubo duda que fuera en ese lugar, la única hacienda en Mérida que está avalada para realizar bodas católicas en la capilla del pueblo y un gran jardín con explanada para hacer la recepción, aparte de unas replicas arqueológicas increíbles que sirvieron como marco perfecto para realizar nuestra boda maya, idea que nació ya que las dos familias vendrían desde el DF y queríamos que se llevaran un gran recuerdo de esta extraordinaria cultura y ritual. Poco a poco cada proveedor nos fue recomendando a otros, y cuando teníamos las entrevistas decidíamos si nos quedábamos con ellos o no. Al final creo que tuvimos a lo mejor de lo mejor, ya sea por instinto o por recomendación. Mi trabajo no se limitó a buscar y contratar proveedores, también quería muchos detalles como globos de cantoya, burbujas, gadgets para las bebidas y shots, mancuernillas personalizadas como regalo para mi esposo, platones de cerámica, etc, así que me di a la búsqueda por internet y mande comprar cosas en Guadalajara, DF, Monterrey, hasta estados unidos, quería absolutamente todo lo que había planeado y tenía una idea muy específica de como quería todo ese día. La boda tenía como tema lo rustico vintage eco friendly, así que todo el año también coleccione todo tipo de botellas y frascos, con ayuda de mi familia, amigos y compañeros de trabajo, a lo largo del año mi mamá y suegra me ayudaron a decorarlos con encaje, mecate, etc. Mi vestido lo elegí 8 meses antes de la boda, fue un Pronovias modelo Ulanova divino, y mi esposo tardo un mes para elegir el suyo (hombres!) El color de la boda fue el morado, así que las damas podían ir con cualquier estilo de vestido pero que fuera de color morado, cualquier tono, y los padrinos fueron de corbata morada. Conforme iba dándome cuenta de todo lo que se tendría que hacer y organizar el día de la boda me di cuenta que necesitábamos ayuda. Al principio pensábamos llegar temprano a la hacienda y montar las diferentes áreas, pero cercana la fecha nos dimos cuenta que eso era un suicidio, no aguantaríamos la fiesta si estábamos despiertos trabajando desde las 7 de la mañana, asi que decidimos contratar unas wedding planners, las cuales nos ayudaron muchísimo, nos alivianaron la carga de sobre manera y nos dieron la confianza para pensar que nuestra boda seria como la habíamos soñado, y no nos equivocamos. El dia de la boda llegue a la hacienda acompañada de mi mamá y 4 de mis 11 damas. Nos arreglaron a todas juntas ahí, mientras todos los proveedores montaban sus áreas. Las flores hermosas, las carpas perfectas, la iluminación increíble, el montaje de mesas y mesa de novios espectacular, la mesa de postres y mesa de firmas divinas, la zona lounge con cocktails súper padre, la pista de baile lista para recibirlos a todos. Pronto fue el tiempo del encuentro de mi novio y yo filmado y tomado por cámaras, él me recibió con un arreglo de flores súper lindo y me dijo que me veía muy bonita, yo no cabía de emoción, finalmente después de 4 años ahí estábamos los dos a pocas horas de ser marido y mujer. Seguidamente fue la sesión de fotos de novios, con las damas, padrinos y familia. A las 7 en punto de la noche llego el sacerdote y empezó la misa con todas las personas que yo más quiero en este mundo como testigos, no podía ser mejor que yo ahí junto con el hombre de mi vida jurándonos amor por siempre. El sacerdote fue muy raro porque dio un sermón que a todos finalmente nos dio risa, repetía y repita "hasta que alguno se muera", así que esa se quedó como la frase célebre de mi boda, que no nos podíamos volver a casar "hasta que alguno se muera" . Mis abuelitos fueron nuestros padrinos de velación, lo que fue perfecto porque ellos son mis padrinos de bautizo y han estado en todos los momentos especiales de mi vida, son mis pilares y me siento muy bendecida de que hayan estado ahí el día de mi boda. Una hermosa sorpresa y que todo se veía hermoso, fue cuando todos empezaron a lanzar burbujas, estábamos envueltos en burbujas, ver la cara de mi novio como niño entre ellas me hicieron sentir muy feliz. Después de la misa, vino la boda maya la cual fue espectacular y mística, los dos nos cambiamos a ropa más adecuada a la ceremonia. Fue una sorpresa para nuestros invitados y todos lo disfrutaron enormemente. Después nosotros nos fuimos a cambiar pero los invitados pasaron a la zona lounge con cocktails (los más ricos que he probado) Jesús y su empresa Manhattan fueron un gran descubrimiento para mí, incluso hasta ahorita sigo en contacto con él para cocktails o lugares de la republica donde él hace los menús de bebidas, de regalo nos dejó varios litros preparados de cocktails los cuales estuvieron increíbles para nuestro primer mes de esposos. Después todos pasaron al banquete, el cual estuvo delicioso, y después empezó el baile. Las wedding plannners fueron dirigiendo todo, dieron las chanclas, los termos para invitados, el grupo prendió a toda la gente, llego la hora del ramo y el liguero, el ramo no recuerdo quien se lo llevo, pero el liguero si fue un gran amigo mío. Mis damas y padrinos subimos al escenario a cantar con el grupo. Nos apartamos un momento para partir el pastel y tomarnos fotos. Salieron las coptas de perlas negras las cuales fueron un éxito, todo mundo las quería. Tristemente la boda llegaba a su final, empezaron a servir las tortas de cochinita y los invitados se fueron retirando. Las bodas se van muy rápido, por eso es mejor disfrutar todo y no pensar o engancharse en detallitos que vayan surgiendo. Ese día no se repite así que hay que poner las prioridades en orden, y ese día mi prioridad era disfrutar al máximo el día que unía mi existencia con el amor de mi vida y teniendo a todas las personas que más queríamos junto a nosotros.