La boda de Ramiro y Alejandra en Monterrey, Nuevo León

Un día antes de nuestra boda yo me hospedé con mi mamá en el Hotel Habita en San Pedro Garza García, está hermoso, nos hicimos faciales, pusimos música, platicamos, pasamos una noche de chicas muy especial. Yo soy muy cercana a mi mamá, entonces ese día nos ayudó mucho a relajarnos juntas. No es el hotel más económico del mundo, pero vale la pena para los escenarios de las fotos y la comodidad, en mi opinión. Al día siguiente ahí nos maquilló nuestro estilista de toda la vida (lo amamos es el mejor) Jonathan Herrera, llegó a tiempo, profesional y trabajo excepcional como siempre (trabajo hermoso, no se que más decir, es increíble). Posteriormente llegó Diego Herrera, el fotógrafo (que aunque parezca por el apellido, no está relacionado con nuestro estilista ja, ja, ja) quién nos tomó fotos a mi mamá y a mi, a toda mi familia cuando mi papá y mi hermano me vieron por primera vez, el "getting ready", los "zapatos y anillos", etc, momentos hermosos que solo Diego podría capturar, es un increíble fotógrafo, muy profesional. Posteriormente, pasamos a que Ramiro (el novio) me viera por primera vez, nos vimos en la azotea del hotel (donde hay una vista fregona y albercas), todavía me acuerdo del momento, estuvo hermoso. Nos tomamos fotos de sesión formal ahí y quedaron impresionantes. Es increíble lo que Diego puede lograr con su ojo.

A las 4pm nos casamos en la Parroquia de Nuestro Señor de la Misericordia, el sacerdote llegó tarde (40 min) y yo me estaba empezando a volver un poquito loca ja, ja, ja, pero el sacerdote fue un amor, no cambiaría nada, volvería a esperar 40 minutos con tal de que él oficiara la misa, me encantó, disfruté cada segundo. De ahí, celebramos nuestra ceremonia civil y nuestra fiesta en la Quinta Las Jacarandas, el juez fue rápido, conciso y amable, nos gustó mucho la celebración. Debo hacer mención especial de este Jardín de Eventos porque se la rifaron. Meses antes de decidirnos a celebrar aquí nuestro evento, una conocida se enteró que estábamos considerando la quinta para celebrar nuestra boda y lo único que nos dijo fue: "Será la mejor decisión que podrán tomar, no se van a arrepentir". Con ese consejo seguimos adelante y contratamos nuestro evento de 350 personas en la Quinta Las Jacarandas, donde Corde y Malena, no solo nos apoyaron en todo momento sino que nos trataron como familia. Pasamos por muchos momentos muy complicados referente a la pandemia de Covid y ellas siempre nos apoyaron y buscaron ver por nuestro beneficio, no cualquiera te apoya de esa manera. Estaremos eternamente agradecidos con la quinta por todo el apoyo y por haber hecho nuestro día el más feliz. Nosotros contratamos todo con ellos casi casi, ja, ja, ja, el civil, la cena, los shots, los tostitos, los cuetes, etc, y la verdad fue la mejor decisión que pudimos haber tomado. Yo no tuve Wedding Planner, entonces el haber contratado la mayoría de las cosas dentro del mismo salón me ayudó bastante a no andar batallando con muchos proveedores. Aparte de que el jardín, claramente, es hermoso, gran parte de la decoración la cubre el mismo, las luces, adornos de flores sintéticas, a mi en lo personal me ayudó mucho a no tener que preocuparme ni por tiempo ni por dinero sobre la decoración. El menú del banquete fue platillo mexicano. Como entrada tuvimos una crema de chile poblano deliciosa, el platillo principal fue de guisos mexicanos (cochinita pibil, chicharrón y rajas con queso, acompañadas de frijolitos y arroz) el cual no tuvo nada más que excelente comentarios de idea, sabor y presentación. Recomiendo mucho ese platillo, es novedoso y ¿a quién no le gusta comerse unos taquitos? ja ja ja.

Durante nuestro evento, la música fue cubierta por el DJ Chucho Teliz, quién ambientó toda la fiesta, lo recomiendo exageradamente mucho, aparte de que es super lindo y muy amable, es un chingón para la música y para ambientar la fiesta, desde que empezó la música, la pista no estuvo sola 1 minuto hasta que terminó. ¡Estuvo padrísimo, bailamos demasiado! ja, ja, ja. Por otro lado, nuestro pastel fue hecho por Karauet, se la rifaron también, delicioso y aparte hermoso. Lo recomendaría mil y una veces más. Stephie, la chef, es una chingona en repostería, de verdad estuvo deli. Aparte de que todo estuvo a tiempo y en forma, muy, muy profesional y excelentes precios, razonables, como debería de ser siempre. Por último, la cabina de fotos tipo "espejo" fue el hit de la fiesta, realmente fue un plus que hizo el evento más divertido, algo tan sencillo y tan económico, pero que tuvo mucho impacto positivo. El proveedor fue Party Time Box, te rentan la cabina por 5 horas, impresiones ilimitadas (con marco de diseño personalizado) por un precio super razonable. Muy profesionales y amables. Cuando ya se iban a ir (porque ya habían terminado las horas del contrato) mi mamá se acercó y le dijo que no había alcanzado a tomarse fotos que si le podría prender la máquina de nuevo y el chavo, super amable se la prendió para una última foto. Siempre estaré agradecida por que hizo eso por mi mamá.

En fin, sucedieron muchas cosas muy bonitas, y todos nuestros proveedores fueron increíbles, nos tocó más suerte de la que pensé, y a pesar de que me contagié de Covid 2 semanas y media antes de la boda (en la oficina, trabajando, no porque anduviera de fiesta ja, ja, ja) todo salió a tiempo y como Dios quería. Gracias a esto, nos pudimos ir a nuestra luna de miel a Disney World donde la pasamos bomba. Espero que mis recomendaciones y mis consejos puedan ayudar a futuras novias. ¡Les deseo lo mejor! Pero primero, sean felices.