La boda de Reynaldo y Briseida en Matamoros, Tamaulipas
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R&B
27 Oct, 2018La crónica de nuestra boda
¡Hola! Lo primero que les puedo decir es disfruten al máximo de su gran día, tal vez suene algo super trillado, pero organizan su boda durante meses o años como para que ese día se la pasen estresadas, así que nada ni nadie se los arruine. Después de esta pequeña introducción les cuento como estuvo mi gran día.
Un día antes pedí permiso en mi trabajo para salir temprano y poder realizar unas cositas que nos hacían falta, me arreglé las uñas y pusimos en cajas todo lo que nos llevaríamos al salón e iglesia. Me despedí temprano de mi esposo y yo seguía muy tranquila la verdad. Pensé que no podría dormir de los nervios, pero, al contrario, pasé una muy buena noche para las 7:00 am ya estaba despierta y tomando un baño para relajarme, en eso despertaron todos los demás y mi hermosa madre me hizo el desayuno empezaron a llegar mis tíos, damas. Había casa llena vestidos, zapatos por todos lados a las 10:30 am llegó mi esposo junto a nuestro padrino de brindis ya que llevarían las cosas al salón e iglesia. Mis tíos haciéndole bromas de que no podía verme hasta en la iglesia, pero ya que no somos supersticiosos no le dimos importancia el vernos antes de la ceremonia.
Seguir leyendo »A las 11:00 mi tía, mi madre y una dama se fueron al salón para arreglarse, mientras se daba la hora de mi cita preparé en una maleta todo lo que me llevaría al salón (maquillaje para aquello del retoque, tenis, etc.) a las 12:00 me fueron a llevar al salón de belleza para la 1:00pm llegó mi otra dama y mi tía ya que las arreglarían en el mismo lugar y también llegó el fotógrafo y empezó con la sesión, ya que en casa estaban casi todos listos y entre mi mamá y mis tías me ayudaron a ponerme el vestido y ahí fue cuando me empezó a caer el 20 de que era mi gran día. Me tomaron unas fotos junto con mi madre y nos fuimos a la iglesia (para esto mi esposo no pudo conseguir la vela para nuestros padrinos, así que tuvimos que hacer una escala en la iglesia que nos quedaba en el camino).
Cuando llegamos a la iglesia me comenta mi coordinadora que no había llegado una de mis damas y de los pajes solo estaba una, así que tuvimos que cambiar algunas cosas y entrar, ya que el padre nos estaba esperando. La verdad es que no esperaba tanta gente en la iglesia y me sorprendió que la mayoría de nuestra familia estaba ahí. Me entró mucho sentimiento y el ver a mi esposo en el altar tan guapo y ver su carita me ganó la emoción y empecé a llorar.
Después de la ceremonia nos fuimos al salón, no podían entrar nuestros invitados ya que los del banquete no habían terminado de montar todo. A las 8:40 hicimos nuestra entrada alrededor de la pista, estaba nuestra familia con confetti y bengalas, fue un momento mágico. Bailamos nuestro vals, enseguida bailé con mi hermano y mi madre y después mi esposo con su abuela y hermana. Al fondo estaba una foto de su madre ya que falleció hace unos años y fue una sorpresa que le tenía, fue un momento muy emotivo, después de eso empezó el baile y la gente disfrutó al máximo, no pararon de bailar durante toda la noche, salieron detalles, pero no nos enteramos hasta el final de la fiesta.
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